La religión evangélica ha sido un motor para que la derecha gane elecciones presidenciales en América Latina. El caso de Jair Bolsonaro en Brasil es el ejemplo más destacable, pero en Chile esta fe también impulsó a Sebastián Piñera en las urnas.
Pero a diferencia de la realidad brasileña, donde los evangélicos se materializan en una fuerte orgánica política, en Chile todavía no es más que un “voto duro” para la derecha.
Eso hasta hace poco, pues la iglesia evangélica Águilas de Jesús avanza a paso firme a nivel local, en especial en el Bío Bío, en la construcción de un grupo político consolidado, con traje de religión.
El grupo originado en la Universidad de Concepción en 2001 es conocido por influir fuertemente en la política de distintas casas de estudios a nivel nacional, ganando varias federaciones estudiantiles, en una estrategia que persiste hasta hoy, según publicó El Desconcierto.
Pero, desde 2018 las águilas comenzaron a volar más alto, de la mano de Chile Vamos, principalmente del gobierno de Sebastián Piñera, y actualmente intensifican la construcción de redes en el Ejecutivo, acumulando puestos en él.
La representante más importante en cuanto a cargos es la diputada Francesca Muñoz. En tanto, su esposo, Héctor Muñoz, actual seremi de Salud del Bío Bío y pastor de la iglesia, es el personaje más influyente del grupo al interior de Chile Vamos.
Además del líder del templo, son varias las águilas que se encuentran trabajando para el gobierno. A nivel central, su militante Gustavo Torres es asesor en la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos de La Moneda.
Pero la máquina principalmente se concentra en la Región del Bío Bío, donde según fuentes políticas de la zona hay aproximadamente doce funcionarios del grupo religioso en distintas reparticiones, principalmente en la cartera que dirige Héctor Muñoz.
En la Seremi de Salud está el núcleo cercano del matrimonio de los Muñoz, todos águilas. Por ejemplo, Moisés Pérez, encargado de remuneraciones de la secretaría regional, es el representante legal de la iglesia; el jefe de gabinete de Héctor Muñoz, Jonathan Vásquez, es una de las cartas para reemplazar a Muñoz en caso de que éste se lance con una candidatura; Isabel Rojas, subrogante en el departamento de Promoción de la Salud, trabaja de manera estrecha con organizaciones sociales vinculadas a la salud y con municipios; Jennifer Nova, abogada en el Departamento Jurídico y Yessenia Arancibia, profesional del Departamento de Salud Pública.
También tienen militantes vinculados a otros sectores de gobierno regional, entre los cuales se encuentran Elena Retamal, Eric Córdova y Yanina Contreras.
Las águilas tienen hambre de más cargos, o al menos, de cargos más importantes.
La discordia del Bío Bío
Las Águilas tienen domicilio en Renovación Nacional, al igual que los otros diputados evangélicos, Leonidas Romero y Eduardo Durán. Pero la llamada bancada evangélica no vive tiempos de armonía. Esto particularmente por la avanzada de las Águilas en el gobierno regional del Bío Bío, lo que ha distanciado fuertemente a los Muñoz con el diputado Romero, quien es definido como un evangélico de creencia más que de iglesia.
Romero, a diferencia de los Muñoz, no tiene una base orgánica importante, por lo tanto para Águilas el diputado no es problema mayor. Sus oponentes más serios al interior de Renovación Nacional están en otros sectores.
Según fuentes del partido en el Bío Bío, la iglesia tiene como pretensión hacerse del cargo de la gobernación provincial de Concepción, lugar que actualmente ocupa Robert Contreras, del mismo partido. Militantes de la zona señalaron a INTERFERENCIA que Águilas ha presionado constantemente para sacar a Contreras de su cargo y las relaciones son malas. Un hecho que demuestra esto es que en pasado 8 de marzo, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, la diputada Muñoz organizó una actividad en la gobernación, pero no invitó al gobernador, quien de todas formas llegó al lugar, motivando que la congresista se retirara enojada.
Las fuentes de Renovación Nacional indican que la carta de esta iglesia para suceder a Contreras es Sintia Leyton, esposa del representante legal del templo, asesora de la diputada Muñoz y quien anteriormente trabajó en la gobernación.
Para conseguir esto han movido piezas. A principios de 2018, cuando asumió Sebastián Piñera, Héctor Muñoz estaba molesto con los nombramientos en el Bío Bío, puesto que habían beneficiado a los cercanos de Claudio Eguiluz, militante de Renovación Nacional condenado en el caso SQM, quien es cercano al Presidente de la República. Pero la realidad hoy es otra, y -para sumar fuerzas- el pastor de Águilas se ha acercado a Eguiluz, participando juntos de actividades del partido en las últimas semanas.
Esta iglesia se vislumbra a futuro como un lote que puede crecer en Renovación Nacional. Incluso al interior del partido algunos dicen que Héctor Muñoz tiene ansias de ser candidato a senador. En este sentido tienen un buen respaldo en el senador Manuel José Ossandón, a quien apoyaron en las primarias presidenciales de 2017, y quien actualmente suena como candidato a dirigir la colectividad.
Fe de erratas: Originalmente publicamos que Gustavo Torres era director de la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos de La Moneda, siendo que realmente es asesor.
Comentarios
Muy mala combinación la
Te felicito por tu escrito,
Es correcto lo que señalas.
Deberian hacer otro reportaje
Lo valioso de este sector
Deberian investigar que estan
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