La denuncia contra el General Bassaletti por prestar servicios remunerados a Chiletabacos suma nuevos antecedentes que apuntan a una red de amiguismo y favoritismo dentro de Carabineros, que incluso podría salpicar al General Director Mario Rozas.
Ayer INTERFERENCIA reveló una denuncia interpuesta por la diputada Cristina Girardi a la Contraloría General de la República en la que se acusa al actual jefe de la Zona Este de Santiago recibir pagos por realizar labores de seguridad privada para la tabacalera, en las cuales se habrían usado personal activo de Carabineros y autos institucionales para trabajos de protección a los camiones repartidores de esa compañía.
El nexo del general Bassaletti con el fabricante de cigarrillos es el encargado de seguridad de Chiletabacos, el coronel en retiro de Carabineros Jorge Ramírez. Este, a su vez, está casado con la generala Pamela Olivares, quien goza de la confianza del director Mario Rozas, quien la promovió al alto mando en diciembre de 2018, poco después de asumir la máxima jefatura de la policía uniformada. Olivares dirige el departamento de Bienestar de la institución, puesto en el que sucedió precisamente a Rozas.
La generala está ligada a este conflicto de interés por acción u omisión, ya que fue su esposo quien visó la contratación de Bassaletti para coordinar y dirigir la seguridad del transporte de mercancías de la tabacalera. Esto pese a conocer la ley de Transparencia y el evidente conflicto de interés que significaba realizar esta contratación, por la cual Bassaletti recibió pagos facturados que constan en la denuncia ante la Contraloría y que fuentes de la institución señalan que el propio general ya habría reconocido.
Varios pequeños comerciantes aseguran que Carabineros no sólo protege los camiones con carga de cigarrillos, sino que guardan los productos en las comisarías.
El departamento de Comunicaciones de Carabineros indicó a nuestro medio que Contraloría, mediante la declaración de patrimonio e intereses de la generala Olivares, estaba al tanto del trabajo del cónyuge de Olivares. Sin embargo, esto no bastaría como garantía de transparencia, ya que la empresa donde trabaja el ex coronel Ramírez contrató los servicios del general Bassaletti pese a que la normativa y la Ley Orgánica Constitucional lo señalan como falta grave a la probidad; algo que tanto Olivares como Ramírez debían saber.
INTERFERENCIA contactó a Chiletabacos sin obtener respuesta.
Por cierto, la generala Olivares es uno de los nombres que suenan para suceder a Mario Rozas. Sería la primera vez en la historia de esa institución que una mujer asuma la jefatura máxima. En La Moneda hay un convencimiento cada vez más firme que quien suceda a Rozas debería ser una mujer. Según trascendidos, la favorita del gobierno sería la generala Berta Robles, quien tiene una antigüedad menor que Olivares.
Otro alto oficial que debió haber estado al tanto de la situación irregular es el general Raúl Aburto. Si bien tiene una menor antigüedad que Bassaletti, como Jefe de Zona de Seguridad Privada es el encargado de supervisar y fiscalizar las empresas de seguridad privada y la relación de personal de Carabineros con éstas. Aburto fue compañero de promoción de Mario Rozas en la Escuela de Carabineros y, al igual que la generala Olivares, fue promovido por él al alto mando y nombrado en su actual puesto.
Dados todos estos vínculos se acrecientan las dudas sobre si el General Director Mario Rozas sabía o no de esta práctica. Algunos creen que sí: “Es imposible pensar que esto no es conocido por el alto mando completo, ya que el uso de Carabineros en servicio para cuidar y proteger camiones de Chiletabacos es una práctica común en la institución que jamás ha sido cortada de raíz”, señala el suboficial en retiro Esteban Infante, quien a través de su gestión en la ONG Equanime ha prestado defensa a militares, policías y gendarmes que han sido víctimas de abusos institucionales.
Infante cuenta que él mismo en sus años de servicio debió efectuar esta labor de escolta y protección para Chiletabacos en reiteradas ocasiones. “Yo me retiré a comienzos de 2002, y en mis años en la SIP (Sección de Investigación Policial) salíamos a proteger los camiones de la empresa. Incluso en una época nos compraron motocicletas – no sé bien si compradas por la empresa o no – para ejercer esta función de manera expedita durante nuestras horas de servicio. Una vez tuve que ir solo a cuidar un camión, y recuerdo que llevaba una UZI en la mochila por si se presentaban delincuentes. Uno no sabía si había o no un pago por ese trabajo ni quien lo recibía, pero con los años fui entendiendo que se trataba de algo irregular”, señala.
Infante comenta además que “es inexplicable que Carabineros ponga a funcionarios en servicio a proteger camiones (…) dejando menos funcionarios en las calles para cumplir la labor que la ciudadanía nos ha destinado que es su protección frente a la delincuencia y el narcotráfico”.
Comisarías, ¿centros de acopio?
INTERFERENCIA recibió ayer una serie de denuncias de pequeños comerciantes de varias comunas de Santiago, que aseguran que Carabineros no sólo protege los camiones con carga de cigarrillos cuando realizan despachos, sino que además guardan los productos en las comisarías.
Nuestro medio acudió a las inmediaciones de la 26 comisaría de Carabineros de Pudahuel, consultando en distintos negocios por la entrega de cigarrillos de Chiletabacos en el cuartel policial. Dos negocios – que no serán individualizados para proteger la identidad de sus dueños – indicaron que tienen que acudir a la comisaría para retirar los productos. Uno de ellos afirmó que la entrega se realiza siempre dentro del cuartel policial, mientras que el otro dice que suele recepcionar la mercancía en las afueras de éste.
Con esta información se tomó contacto con el equipo de comunicaciones de Carabineros para saber si existe una investigación respecto al uso de cuarteles como lugar de distribución de productos de Chiletabacos. “Dado los numerosos asaltos sufridos por ese rubro, durante un tiempo se ha permitido que en el exterior de algunas unidades policiales esos camiones se pudieran estacionar para la entrega de mercadería de una manera más segura”, afirmó la institución, agregando que esta estrategia se ha realizado en cuatro comunas del Gran Santiago.
Comentarios
Y mi hijo que un oficial
Todo huele a podrido en el
Que pena que tanto corrupto
Son muy buenos los articulos.
Basta ya !!
Todos los delincuentes odian
Con respecto a esta noticia
No tergiversen los hechos.
Un pololito extra jajaja.....
Es cosa de darse una vuelta x
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