La noche después de firmado el acuerdo de plebiscito por varios partidos del oficialismo y la oposición, un hombre cayó inconsciente en plena Plaza Italia en medio de la protesta social. Entre gases lacrimógenos y pimienta, Abel Acuña (29 años) fue atendido por personal del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU), que a las 21:22 horas concurrió con una ambulancia a socorrer a este paciente que sufría un paro cardiorrespiratorio.

Los profesionales no pudieron hacer su trabajo con normalidad, pues en momentos en que se encontraban atendiendo a Acuña, fueron atacados por la policía. Así lo denunció este sábado la misma asociación de funcionarios del SAMU Metropolitano a través de un comunicado:

“El equipo médico y primeros respondedores, fueron agredidos por personal de Fuerzas Especiales de Carabineros, a través de carro lanzaaguas, gases lacrimógenos y disparo de armas antidisturbios. Esta agresión impidió dar los cuidados necesarios al paciente, debiendo retrasarse la reanimación y forzando la evacuación del paciente, debido a la inseguridad de la escena. Durante este procedimiento resulta herida en una pierna por balines una de las funcionarias SAMU que estaba reanimando al paciente”, comunicaron.

Rato después, Acuña falleció en la urgencia de la Posta Central; por lo mismo, fue trasladado a las dependencias del Servicio Médico Legal (SML). Según distintas fuentes consultadas por INTERFERENCIA, los exámenes forenses cobran relevancia en este caso para determinar los grados de responsabilidad policial en esta muerte, a pesar de los cuestionamientos ya existentes por parte del SAMU hacia Carabineros.

Gases tóxicos

El cuerpo de Acuña llegó al SML durante la mañana de este sábado, según indicaron desde el organismo a este medio. El mismo funcionario que entregó esa información, aseguró que no sabía si es que ya se le había practicado la autopsia al cuerpo del fallecido, así como tampoco sabía si es que este ya había sido retirado por los familiares desde esas dependencias.

Para este caso, lo que diga la autopsia del SML cobra especial importancia, precisamente por las características médicas que presentaba Acuña, como haber tenido un Desfibrilador Automático Implantable (DAI) que se le fue instalado luego de sufrir un infarto hace un tiempo, según informó Ciper. Todo indica que aquello podría significar mayor susceptibilidad al efecto de los gases policiales.

Según un médico del SAMU Metropolitano –que pidió reserva de su nombre–, los gases lanzados por Carabineros “pueden ser la causa del paro cardiorrespiratorio, pero también hay otras”.

En las otras causas, están que el cuadro se haya producido por “por bajo flujo de sangre al corazón, producto de las condiciones de riesgo del paciente y el haber estado corriendo por ejemplo”, o también “un paro hipóxico, por poco oxígeno en el ambiente producto del gas”. En esta última igual habría responsabilidad policial, pues si bien este tipo de gas no elimina el oxígeno del aire, sí “dificulta que el paciente lo obtenga”.

“Es sabido que [Carabineros] cambió la composición de los gases anti-disturbios, las soluciones con bicarbonato están teniendo poco efecto. Es deber saber la composición de estos gases y la gama de efectos sobre la población”, dijo el médico, y agregó que todo esto lo “debiera determinar el SML”.

Compuestos de los gases

En conversación con INTERFERENCIA, Luis Ravanal, médico forense y gobernador de la Asociación Mundial de Medicina Forense, indicó que “las bombas lacrimógenas contienen diversos compuestos químicos tóxicos que pueden potencialmente provocar un paro respiratorio y muerte”.

Así, describió que existen dos clases de compuestos químicos que normalmente se usan en la fabricación de gases lacrimógenos. El clorobenzalmalonitrilo, conocido como CS, que “en concentraciones elevadas puede causar lesiones severas esencialmente en el sistema respiratorio y letales; se han descrito muertes por falla respiratoria asociada con este compuesto, y evidentemente el riesgo aumenta en personas susceptibles con enfermedades preexistentes”.

Por otra parte, el otro compuesto que describó el experto es el pimiento de oleoporina, conocido como OC. “En general estos irritantes químicos contienen muchas otras sustancias químicas tóxicas, cuyo efecto se incrementa si se expone al individuo a un medio ambiente altamente concentrado, como ocurre actualmente donde son disparadas simultáneamente o en forma repetida numerosas cargas de bombas lacrimógenas, incrementando invariablemente con ello el riesgo de intoxicación”, dijo.

Por lo mismo, Ravanal cree que en la autopsia que se le practique al cuerpo de Abel Acuña se “debe buscar en forma dirigida estos compuestos, y no solo hacer el screaning toxicológico general que habitualmente realiza el Servicio Médico Legal, orientado básicamente a la detección de drogas y sustancias psicotrópicas; de lo contrario obtendrán falsos negativos”.

Por último, y al igual que el otro experto consultado por este medio, Ravanal aseguró que es de suma importancia que las autoridades entreguen el detalle respecto de los componentes que se están usando con estos gases, algo que no ha ocurrido hasta este momento.

El caso de Abel Acuña significó que el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) anunciara una querella durante este sábado contra Carabineros por el cargo de homicidio por omisión.