"Nos dirigimos respetuosamente a las autoridades de la República de Chile, para poner de manifiesto nuestra profunda preocupación ante las situaciones que revisten carácter de violaciones a los Derechos Humanos, en el marco de las manifestaciones ciudadanas que han sucedido en Chile desde el 18 de octubre recién pasado, como lo ilustran informes de organizaciones internacionales de reconocido prestigio en esta área", dice la carta firmada por Clajud (Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia), una agrupación de abogados liderada por el ex juez Baltasar Garzón y otros 18 destacados abogados de la centro-izquierda latinoamericana adherentes al Grupo de Puebla.

La carta se produce en instancias en las que Chile ha recibido cuatro informes desfavorables en materia de derechos humanos por parte de las más importantes instancias de observación de estos derechos: Amnistía Internacional, Human Right Watch, Comisión Interamericana de Derechos Humanos y -recientemente- el informe de la misión de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU (Acnudh).

La carta de Garzón releva que Chile está obligado a observar la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH) y reconoce y valora "las manifestaciones pacíficas que el pueblo de Chile ha llevado a cabo desde ya casi dos meses, consideramos que obedecen al legítimo e inalienable derecho de los pueblos a manifestar su descontento y ánimo de reforma, en especial como se puede observar en Chile movido por la voluntad de lograr mayores estándares de seguridad social y mayor igualdad en muchos aspectos socioeconómicos del país"

"Junto con condenar los hechos de violencia injustificados, vengan de donde vengan, en este escenario social creemos que es fundamental observar -por la comunidad jurídica internacional- las situaciones que pueden poner en riesgo los derechos esenciales de la persona humana", dice la misiva.

La carta hace énfasis en la responsabilidad de Carabineros, y lamenta que haya "hoy más de tres centenares de personas con pérdida de visión (parcial y total), siendo en su mayoría hombres y mujeres jóvenes", entre otras violaciones a los derechos humanos ya conocidas, como son los heridos por "el disparo a mansalva de cartuchos de gases lacrimógenos", golpizas, allanamientos ilegales, ataques a puestos de atención médica y "diversos casos de apremios ilegales".

"Demandamos objetivar las facultades de detención de los ciudadanos: Según datos oficiales, los carabineros detuvieron a más de 15.000 personas entre el 18 de octubre y el 19 de noviembre, y 'retuvieron' a otras 2.000 por incumplir el toque de queda durante el estado de emergencia. Nos preocupa la aplicación masiva de criterios jurídicos amplios y poco precisos, contrarios al articulado de la Convención Americana que la legislación chilena contempla para la detención", dice la carta.

La carta exige además "celeridad y máxima rigurosidad en las investigaciones en desarrollo, producto de denuncias de maltratos, abusos y torturas a propósito de las detenciones durante este periodo"

La carta llama al respeto de los derechos del niño, la mujer y al ejercicio de los derechos de libertad de expresión y reunión. Asímismo, la carta de Garzón pide tomar medidas para permitir que la policía cuente con condiciones para ejercer su labor, así como la máxima capacitación en protocolos de uso razonable de la fuerza y de respeto a los derechos humanos, así como valora el proceso para la elaboración de una nueva constitución.

Firman la carta, Adoración Guamán, Baltasar Garzón, Damián Miguel, Harold Correa, Caroline Proner, Elizabeth Gómez, Emilio Camacho, Enrique Santiago, Gisele Ricobom, Gisele Guimaraes Cittadino, Juarez Tavares, Carlos Tomada, Jorge Taiana, Juan Martín Mena, Larissa Ramina, María José Fariña, Oswaldo Ruiz, Pedro Estevan Alves Pinto y Roberto Manuel Carlés.

El contenido completo de la carta puede obtenerse aquí.