La tendencia de Jair Bolsonaro de insertar a los militares en la vida cotidiana de Brasil sigue dando noticias. Ahora, el presidente de Brasil está impulsando que en las escuelas públicas de ese país existan policías uniformados supervisando el cumplimiento de unos supuestos códigos de conducta que también quieren implementarse, relacionados a la forma de vestir y los cortes de pelo de alumnos y alumnas.
Así lo informó Associated Press, poniendo el ejemplo de una escuela ubicada en la región de Ceilandia, que fue una de las cuatro instituciones de Brasilia que votó a favor de sumarse a este plan piloto –esto debe contar con la aprobación de padres y apoderados– que pretendería extenderse a lo largo y ancho de Brasil.
Según AP, se espera que a 2022 sean 200 las escuelas que cuenten con este tipo de norma, y aunque si bien ya se había explorado un modelo parecido en el pasado, a muchos expertos de ese país les preocupa que esto sea algo que se expanda y que se socialice durante el mandato de Bolsonaro.
"Si por ejemplo hay algún tipo de fricción entre estudiantes, el monitor va a hablar con ellos y llama a los padres para solucionar el problema”, dijo a AP el jefe de la policía en la escuela de Ceilandia, Edney Freire.
Este cambio, que ha traído problemas de convivencia entre policías y estudiantes, es uno de los tantos que impulsa el gobierno de Jair Bolsonaro. Cabe destacar que el presidente ha instruido revisiones a la educación pública de Brasil, la que según él y personas de su tendencia política está dominada por una supuesta “ideología marxista”. Piensan revisar, sobre todo, cómo se aborda la dictadura brasileña en las aulas, que se desarrolló entre 1964 y 1985 y que dejó más de 400 muertos.
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