El Ministerio de Salud de Brasil ha comenzado a reescribir, para este 2020, los libros y folletos para la educación sexual en adolescentes, luego de que el presidente de ese país, Jair Bolsonaro, criticara los contenidos que incluían detalles de los genitales de hombres y mujeres y la explicación de cómo usar el condón.

Todo, en el contexto de impulsar en ese país una política de educación sexual basada en la abstinencia.

La abstinencia sexual, según pretende el gobierno de Brasil, será la principal herramienta para evitar embarazos adolescentes, tal como informó este viernes el periódico británico The Guardian. La tasa de embarazo adolescente en Brasil ha disminuido en los últimos años -62 embarazos cada mil adolescentes- pero sigue siendo más alta que el promedio mundial; 46 embarazos cada mil adolescentes. 

El discurso suena familiar en Chile y está relacionado al sector más conservador y cristiano del país. De hecho, esta semana, María Pía Adriasola, esposa del ex candidato presidencia José Antonio Kast, afirmó en una exposición en la comisión de Educación del Congreso que “el sexo es verdaderamente seguro cuando no se ejerce. Cuando usted no tiene relaciones sexuales, no tiene ninguna posibilidad de que se quede esperando guagua, ni que tenga enfermedades de transmisión sexual”. En Chile el embarazo adolescente está en una tasa menor a 26 embarazos cada mil mujeres jóvenes.

La secretaria de Familias de Brasil, Angela Gandra Martins, afirmó recientemente al periódico Folha de Sao Paulo que el gobierno de Bolsonaro está considerando la política de Elijo esperar (abstinencia) para alentar a los adolescentes a retrasar las relaciones sexuales. De hecho, en diciembre, el Ministerio de Mujeres, Familia y Derechos Humanos de Brasil desarrolló un seminario sobre embarazo adolescente en donde como expositores estaban Nelson Neto Júnior, fundador del grupo conservador Yo elijo esperar (Eu Escolhi Esperar, en portugués) y Mary Anne Mosack, directora ejecutiva del grupo estadounidense Ascend, dedicado a la “evasión de riesgos sexuales”.

Consultado por The Guardian, Neto Júnior afirmó que “la abstinencia es una opción saludable” y que basan su enseñanza en estudios que demostrarían su injerencia en la disminución de embarazos adolescentes. Uno de los estudios que cita fue escrito por el fundador de Teen Star, la monja católica y obstetra Hanna Klaus, cuya demostración de la hipótesis estaría basada en casos de escuelas chilenas.

En Chile, el programa Teen Star se imparte en algunos colegios católicos, como cursos de educación sexual enfocados en el conocimiento del cuerpo, la abstinencia sexual y los ciclos fértiles de la mujer. En él se enseña el llamado método natural, que implica el evitar métodos anticonceptivos como el condón y las pastillas, y que identifica los días fértiles de las mujeres, para que durante esos días no mantengan relaciones sexuales en caso de no querer un embarazo.

La Coordinadora del Programa Teen Star, Alejandra Trujillo, expondrá el próximo 21 de enero, en la misma comisión de Educación que expuso Adriasola.

Críticas pediátricas

"La investigación ha demostrado de manera concluyente que los programas que promueven la abstinencia solo hasta que se produce el matrimonio heterosexual son ineficaces", dice un informe clínico de 2016 de la Academia Estadounidense de Pediatría.

La Sociedad Brasileña de Pediatría, por su parte afirmó que los adolescentes tienen "derecho a conocer su propio cuerpo" y que la información adecuada era esencial para evitar embarazos no planificados y prevenir enfermedades sexuales.