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Miércoles, 17 de Abril de 2024
Sanhattan

Bufete Claro y Cía. ayudó a familia Said Kattán a trasladar sociedades a Delaware para eludir impuesto a la herencia

Diego Ortiz

A la izquierda, un artículo sobre el empresario Antonio Said publicado por La Tercera el 20 de abril de 2003

A la izquierda, un artículo sobre el empresario Antonio Said publicado por La Tercera el 20 de abril de 2003
A la izquierda, un artículo sobre el empresario Antonio Said publicado por La Tercera el 20 de abril de 2003

Juan Carlos Said lleva una década en batallas judiciales en contra de familiares para acceder a la herencia de su padre, que se calcula en US$ 100 millones. En una de las causas revela audios donde Sebastián Eyzaguirre, entonces socio del estudio, asegura que se trasladaron en secreto sociedades a Delaware “por un tema tributario”, algo que el SII desconocía.

Admision UDEC

El fallecimiento en enero de 2008 del empresario textil Antonio Said Kattán – dueño de la manufacturera Fibratex, accionista de Parque Arauco y de otra veintena de sociedades en Chile y el extranjero – desencadenó una feroz batalla judicial entre sus herederos que ya lleva más de una década. Mientras la mayoría de la sucesión indica que la fortuna ya no es tal, uno de sus hijos denuncia que ésta, con el correr de los años, no se habría dilapidado, sino escondido.

Registros expuestos en querellas y juicios dan cuenta de que los herederos – liderados por la hija del difunto empresario, Marie Jeannette (68 años), y el nieto, Antonio Orlandini Said; ambos domiciliados en Miami, Estados Unidos – habrían trasladado parte importante del patrimonio a países con ventajas tributarias; todo de la mano del entonces abogado de Claro y Cía., Sebastián Eyzaguirre.

Juan Carlos Said, el segundo hijo del magnate (el primogénito, Juan Antonio, falleció en 2003 a los 55 años), denuncia que los traslados de patrimonio se realizaron tanto para pagar montos inferiores a los reales por concepto de impuesto a la herencia, como también para disminuir la cantidad de patrimonio que recibiría él. Dentro de una de las causas, Juan Carlos Said revela audios donde Eyzaguirre admite haber trasladado sociedades “por un tema tributario”, dado que el estudio de abogados y sus clientes estaban seguros que “usted iba a entregar información al fisco”.

Pago de impuesto a la herencia correspondiente a la fortuna de Antonio Said

Pago de impuesto a la herencia correspondiente a la fortuna de Antonio Said
Pago de impuesto a la herencia correspondiente a la fortuna de Antonio Said
 

Así consta en una querella presentada ante el Octavo Juzgado Civil de Santiago en 2015 – y también en documentos judiciales posteriores –, causa investigada por el fiscal Álvaro Pérez de la fiscalía metropolitana oriente (Revise acá la querella).

Según documentos a los que tuvo acceso este medio, el Servicio de Impuestos Internos (SII) apenas recibió unos 73 millones de pesos por tributos de herencia, sobre una fortuna que, según Juan Carlos Said, ascendería a 100 millones de dólares. El SII asegura que “no ha sido informado por la Fiscalía del esquema para defraudar al Fisco ni de la declaración del abogado que se habría realizado ante la fiscalía en que se informaría de dicho esquema”.

Consultados por la querella y los audios revelados en ésta, el SII indicó que "si se confirman los hechos descritos, se trataría de figuras que erosionan gravemente el sistema tributario, porque son elaboradas e implementadas con el objetivo de obtener ventajas tributarias indebidas [...] afectando los principios de equidad y justicia tributaria".

En ese sentido, la entidad explicó que antes de la reforma tributaria de 2014, “no existía la obligación para las entidades financieras de entregar información sobre cuentas de contribuyentes extranjeros, ni la cantidad de mesas de trabajo y acuerdos de colaboración en los que participa hoy a nivel internacional” nuestro país.

Por su parte, desde Claro y Cía. indicaron que es política de la empresa no referirse a casos de sus clientes, por la que no emitirían comentarios respecto al impuesto pagado por la herencia de Antonio Said Kattán, gestionada por esa firma, ni por los dichos de Sebastián Eyzaguirre, ex socio de la misma.

Para comprender el movimiento que terminó por esfumar una cuantiosa fortuna – y sus impuestos correspondientes –, hace falta saltar al pasado y retroceder al momento en que el patriarca de la familia dio sus últimos respiros.

Una visita urgente al banco

El 10 de septiembre de 2007, el patriarca Antonio Said Kattán estuvo en dos lugares a la vez.

Para aquella fecha, el magnate no gozaba de buena salud. A sus 96 años, acarreaba una insuficiencia respiratoria, una neumonía y un avanzado cáncer esofágico. De acuerdo con documentos de la Clínica Las Condes a los que INTERFERENCIA tuvo acceso, el empresario cumplía por esa fecha 226 días hospitalizado, sin salir del recinto desde el 26 de febrero de ese año.

Sin embargo, ese 10 de septiembre de 2007 Antonio Said figura firmando un documento de manera presencial en la oficina de representación del banco Credit Suisse en compañía de su esposa Jeannette Kattán. En el escrito firmado en la oficina ubicada en Vitacura con Avenida Presidente Riesco, el matrimonio acordó liquidar un fondo que poseían con esa entidad suiza para traspasarlo a la sociedad Cabo Blanco Consolidated LTD, operada por el banco de inversiones Julius Baer, con sede en Zúrich. (Revise acá el documento firmado por Antonio Said donde se liquida el fondo en el banco Credit Suisse).

En el documento asoma, en un recuadro inferior, una casilla titulada “Visita del cliente identificado por I.C.”, las iniciales de quien habría actuado como aval de la supuesta firma presencial de Antonio Kattán. “Confiamos que este asunto será expedido sin ninguna demora y sin gastos innecesarios”, se indica sobre el final en el escrito.

Según las facturas del recinto clínico, el empresario no se movió de la Clínica Las Condes desde que ingresó hasta que lo dieron de alta el 26 de octubre de ese año. Volvería a internarse el 28 de diciembre, permaneciendo hospitalizado hasta el día de su fallecimiento, el 27 de enero de 2008.

Cuando varios años después se enteró de la liquidación y traspaso de ese fondo, Said hijo comenzó a sospechar, ya que esos dineros no aparecían en la herencia.

En diciembre de 2013 interpuso una demanda por medida perjudicial en contra de Credit Suisse y Julius Baer ante el 22° Juzgado Civil de Santiago. En esa causa, el tradicional banco suizo afirmó que el responsable de entregar los antecedentes respecto de la firma del documento del 10 de septiembre de 2007 no era la oficina chilena de la entidad, donde se materializó el escrito, sino responsabilidad de la matriz en Suiza. El juzgado acogió la argumentación de la subsidiaria chilena, y en agosto de 2018 despachó una serie de exhortos a Suiza.

A la fecha no ha habido respuesta.

“Por un tema tributario”

En 2015 Juan Carlos Said ingresó una querella en el 8° Juzgado de Garantía por apropiación indebida en contra de los familiares con quien se debía repartir la herencia. En esta, Said hijo reveló varias conversaciones que sostuvo con el abogado de su hermana y su sobrino, el entonces socio del bufete Claro y Cía., Sebastián Eyzaguirre.

La discusión tenía que ver con distintas sociedades que Antonio Said y su esposa Marie Jeannette Kattán tenían en Panamá, las cuales fueron trasladadas al estado de Delaware, que debido a sus leyes y regulaciones laxas es considerado un paraíso fiscal dentro de Estados Unidos.

“Efectivamente, por un tema tributario hubo que cambiarlas a Delaware”, explica Eyzaguirre ante las consultas de Juan Carlos Said.

“Pero ¿por qué lo hace?”, pregunta el heredero, agregando que “yo no soy el fisco y yo no me entero”.

El abogado de Claro y Cía. contesta: “Pero se sabía que usted, en definitiva, iba a entregar información al fisco. Se sabía que probablemente iban a haber movimientos de todo tipo”. 

Dada la desaparición de múltiples negocios dentro de la fortuna de los Said Kattán, no resulta posible calcular cuál es el monto en impuestos a la herencia que se evadieron mediante liquidaciones de fondos, traslados de sociedades y ocultamiento de bienes. Said hijo, en una de las querellas, afirma que se pagaron “solamente 1.996 UTM [o $73 millones al valor de la UTM a la fecha], en lugar de los aproximadamente 129.103 UTM [$ 4.736 millones] que debían haberse pagado”.

Adjuntos: 
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Icono PDF 1_-_querella_jcs_2015.pdf226.98 KB
Icono PDF 4_-_firma_credit_suisse.pdf375.91 KB


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Interesante reportaje, podría seguir investigando el medio.

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