En febrero de este año Benjamín Salas Kantor -de 29 años- dejó de ser uno de los asesores más estrechos de Sebastián Piñera en el segundo piso de La Moneda, en materias de política internacional. Ese mismo mes comenzó a trabajar en Washington DC, Estados Unidos, en el bufete de abogados Foley Hoag LLP, en el departamento de litigación internacional y arbitraje.
Durante varios meses se ha especulado sobre el rol que fue a cumplir Salas -hijo de la ex ministra del Deporte Pauline Kantor- a esta prestigiosa firma de abogados para la cual -según comentan distintos abogados de la plaza- no cuenta con el currículum necesario. “Sin haber hecho al menos un máster allá, ni siquiera puedes dar el examen para poder ser abogado en Estados Unidos, no puedes litigar, entonces, ¿qué fue a hacer?”, señala una fuente.
“Sin haber hecho al menos un máster allá, ni siquiera puedes dar el examen para poder ser abogado en Estados Unidos, no puedes litigar, entonces, ¿qué fue a hacer?”, señala una fuente
Respecto a este estudio estadounidense, uno de los aspectos que no se conocían públicamente es que precisamente Foley Hoag LLP fue invitado reciéntemente por el gobierno de Chile para un proceso de selección que decidirá qué estudio internacional de abogados se adjudicará la defensa del país en la causa pendiente entre el Estado de Chile y la empresa colombiana ISA.
Así lo confirmó a INTERFERENCIA la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei): “podemos informar que en el caso ISA, la Subrei invitó a participar en un proceso de selección a 12 estudios extranjeros especialistas en arbitraje e inversión y con experiencia representando a Estados, de los cuales cuatro presentaron propuestas formales. Estos son: 1. Foley Hoag; 2. Jenner & Block; 3. Three Crowns; y 4. Squire Patton Boggs”.
Se trata de un proceso judicial que inició la empresa colombiana ISA en abril de este año ante el Ciadi (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones), el organismo dependiente del Banco Mundial dedicado a resolver este tipo de disputas en arbitrajes internacionales. El litigio se originó a propósito de multas superiores a los US$70 millones en contra de ISA por retrasos en el proyecto de transmisión eléctrica Cardones Polpaico en Chile, el que significó para la empresa colombiana una inversión de unos US$ 1.000 millones.
La Subrei señaló a INTERFERENCIA que hasta ahora no se ha designado ningún estudio internacional para la defensa de Chile en el caso, pero que entre los cuatro estudios mencionados, se decidirá durante el mes de junio cuál asumirá la defensa legal de Chile en sede internacional.
Según pudo averiguar nuestro medio con abogados que han estado cerca de los arbitrajes internacionales por asuntos de inversión internacional, este tipo de juicios implican contratos en los que el Estado de Chile podría desembolsar “entre 1,5 y 2,5 millones de dólares, fácilmente”, dice una fuente, la cual agrega; “al parecer no fue gratis la ida de Salas a Foley. Fue con una buena marraqueta debajo del brazo”.
Otro hecho que llama la atención de personas entendidas en la materia, dice relación con que no esté invitado a este proceso de selección el estudio Arnold & Porter, el cual es considerado el bufete de mayor prestigio para arbitrajes de este tipo, y el cual ha asesorado en varias ocasiones al Estado de Chile en el pasado. “Foley Hoag nunca ha defendido a Chile. Es una firma grande, pero en términos de estas materias no es de primer nivel. Llama la atención que no hayan llamado directamente a Arnold & Porter”, señalaron a nuestro medio.
Foley Hoag, Jenner & Block, Three Crowns; y Squire Patton Boggs son los bufetes que compiten por obtener la defensa de Chile ante Ciadi contra la empresa colombiana ISA. Un contrato que pude implicar entre 1,5 y 2,5 millones de dólares.
De todas formas, según señaló la Subrei a nuestro medio, sí contactaron a Arnold & Porter, sin embargo no envió propuesta, lo cual se debería a que ha representado al Estado colombiano en otras ocasiones.
¿Benjamín Salas en misión? Piñera y las violaciones a los DDHH
El propio Sebastián Piñera despidió el 31 de enero a Benjamín Salas con una cena en su casa en el barrio de San Damián, a la que asistieron el canciller Andrés Allamand, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Valdivia, y el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez; en la que, según una publicación de El Mercurio, se cerraron algunos temas de trabajo.
A pesar de su corta edad, Salas -abogado de la Universidad Católica y ligado a Libertad y Desarrollo- ha sido uno de los colaboradores más estrechos en el segundo piso de Sebastián Piñera.
Según han señalado otros medios, la atención que Piñera le brindaba en materias de política internacional incluso eclipsaba a importantes personeros del ministerio de Relaciones Exteriores. Tanto es así que llegó a afirmarse que la política internacional de La Moneda durante ‘Piñera 2’ no provenía desde la oficina de Roberto Ampuero en 2018 y 2019, sino que de Benjamín Salas Kantor bajo la estrecha mirada de Cristián Larroulet en segundo piso. Lo que incluyó la fallida gira de Piñera a Cúcuta de 2019, desde donde se buscó desestabilizar el gobierno venezolano para permitir la asunción de Juan Guaidó.
Según ha trascendido en información publicada por varios medios, Salas tuvo el rol de asesorar a Sebastián Piñera en materia de derechos humanos durante el estallido social, para lo cual elaboró discursos, revisó posibles flancos legales para Piñera e incluso sostuvo reuniones con personeros de las Fuerzas Armadas.
Según ha trascendido en información publicada por varios medios, Salas tuvo el rol de asesorar a Sebastián Piñera en materia de derechos humanos durante el estallido social.
Al respecto no son pocos los rumores que rondan el mundo de los abogados corporativos que dicen que Salas fue a Foley para adelantar el “papeleo” y las gestiones correspondientes a una eventual defensa de Sebastián Piñera respecto de procesos judiciales internacionales en su contra relacionadas a las violaciones a los derechos humanos que ocurrieron durante el estallido social, desde octubre de 2019 en adelante. Sería por eso que Salas fue a la oficina de Foley en Washington y no en Nueva York.
Cabe mencionar que la administración de Joe Biden cambió el tono respecto de las violaciones a los derechos humanos ocurridas en Chile, respecto de la de Donald Trump, tal como lo consigna este artículo de INTERFERENCIA: Nuevo informe del Depto. de Estado de EE.UU. advierte de "impunidad" en casos de violaciones a los DD.HH. en Chile, el cual advierte que Estados Unidos también dejó de hablar de "presuntas" violaciones a los derechos humanos cometidas en Chile para darlas por ciertas.
Respecto a esto, hay algunos abogados que piensan que Piñera derechamente ya habría contratado a Foley Hoag para que le proporcione asesoría legal en estas acciones legales en su contra: “Es difícil explicar por qué motivo Salas fue a trabajar allá en caso contrario. Seguramente fue a dar inicio a la estrategia que llevarán y ver el papeleo. Junto a esto, se le abre una oportunidad a ese estudio de relacionarse con el Estado de Chile y así se le invita a participar en este tipo de litigios internacionales privados, lo cual da buenas oportunidades de negociación”.
Cabe mencionar que Foley Hoag es un estudio que tiene experiencia en materias de derecho internacional público y derechos humanos. Probablemente el caso más bullado que ha llevado es la representación de Gambia para detener el genocidio de la población indígena 'Rohingya' por parte de Myanmar. De hecho según consta en varias informaciones, Salas fue a trabajar con el abogado Paul Reichler, quien -según su perfil en Chambers- tiene vasta experiencia en disputas sobre "uso de la fuerza, derechos humanos internacionales, daño medioambiental transfronterizo", entre otras materias. Ha llevado la representación de Gambia en el caso ya mencionado, el de Nicaragua contra Estados Unidos, por el financiamiento de este último de las fuerzas contrarrevolucionarias, y de Filipinas contra China por controversias sobre soberanía marítima.
INTERFERENCIA se comunicó con Benjamín Salas para preguntarle por su rol en la participación de Foley Hoag LLP en la defensa chilena contra ISA en el Ciadi, considerando que Salas fue a integrar precisamente el departamento encargado de litigación internacional y arbitraje. También se dejaron preguntas en su whatsapp sobre si Foley Hoag tiene alguna relación con la defensa de Piñera en alguna causa internacional por derechos humanos. Al cierre de la edición, Salas no respondió a estas preguntas.
Andrés Jana - Pablo Nilo, otros nombres clave
Este tipo de litigios, y por ende, la defensa jurídica que se debe contratar, requiere de la participación de estudios internacionales ampliamente calificados, debido al nivel de especialización que requiere conocer la normativa internacional pertinente basada en gran cantidad de jurisprudencia del Ciadi. Según varias fuentes calificadas, la mayoría de estos estudios se encuentran de manera casi exclusiva en Estados Unidos, Inglaterra y apenas algunos en Francia.
Sin embargo, además de esto se debe contratar un equipo de abogados locales, que se haga cargo de gestiones jurídicas oportunas en el lugar en el cual se da origen al pleito, en este caso, en Chile.
Es ahí donde cobra relevancia el nombre de Andrés Jana Linetsky, abogado de la Universidad de Chile y socio del estudio Bofill, Mir & Álvarez Jana, el cual “acumula el mayor número de casos como representante del Estado en litigios internacionales”, según una publicación de marzo de este año de La Segunda, además de ser árbitro del Ciadi.
El artículo además señala que Jana “no es un experto en derecho internacional como Ximena Fuentes o Alberto Van Klaveren. Jana es un articulador, que sirve de bisagra entre las autoridades chilenas y los estudios extranjeros contratados por el Estado de Chile”, además agrega que “[Jana] logró crear vínculos con la Cancillería, la Direcon (actual Subrei) y en este mundo de los litigios internacionales los expertos son muy pocos (...) Jana tiene un monopolio. En todas las causas de litigación internacional está él”.
Según varios abogados de la plaza, Jana sería la carta más probable para quedarse con este litigio internacional en calidad de abogado local (lo que para algunos entendidos implica fácilmente entre 200 y 300 mil dólares como honorarios).
Prueba de esto no es solamente la amplia cantidad de litigios internacionales en los que Andrés Jana ha sido el abogado local encargado, sino que también sus estrechos vínculos con aquellas personas que están más cerca de la toma de decisiones al respecto.
Benjamín Salas terminará prontamente los seis meses que tenía destinados a trabajar en Foley Hoag, sin embargo, tal como afirmaron fuentes conocedoras del tema, otro funcionario del gobierno iría a trabajar a ese estudio prontamente. Se trataría de Pablo Nilo.
Es el caso de la abogada colombiana Mairée Uran Bidegain, coordinadora del Programa de Defensa en Arbitrajes de Inversión Extranjera, de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales, cuyo rol es “defender y velar por los intereses de Chile en las controversias que se susciten en materia de inversión extranjera, tanto en su fase arbitral como en fases anteriores al surgimiento de una disputa internacional, realizando un seguimiento de los hechos que puedan dar lugar a una eventual controversia, y así evitando el escalamiento de conflictos en la materia”, según un documento oficial del Programa.
Mairee Uran Bidegain trabajó anteriormente en el Ciadi y cuenta con larga experiencia relacionada a los litigios internacionales, sin embargo, además de eso sería pareja de Rodrigo Gil Ljubetic, abogado socio precisamente del estudio de Andrés Jana. Además, el propio subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez, sería pareja de una persona que también se desempeña en el estudio Bofill, Mir & Álvarez Jana.
Según pudo averiguar nuestro medio, Benjamín Salas terminará prontamente los seis meses que tenía destinados a trabajar en Foley Hoag, sin embargo, tal como afirmaron fuentes conocedoras del tema, otro funcionario del gobierno iría a trabajar a ese estudio prontamente. Se trataría de Pablo Nilo, abogado que trabaja en el equipo más cercano de Mairée Uran, en la Subrei.
Al consultar a esa repartición por la certeza de esta información, señalaron a nuestro medio que Pablo Nilo “presentó su renuncia a la Subrei a contar del 30 de junio para asumir nuevos desafíos laborales”, sin confirmar ni negar la información consultada.
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