El pasado 23 de octubre, Mario Acuña Martínez se manifestaba pacíficamente junto a su familia en las cercanías de su casa en Buin, en compañía de niños y adultos de la población. Todo estaba tranquilo hasta la llegada de Carabineros de la Comisaría de Buin, quienes arribaron con disparos de perdigones, provocando la huida de quienes protestaban. Acuña Martínez no alcanzó a huir y fue acorralado por tres carabineros, quienes le propinaron una golpiza que hasta hoy la mantiene internado en el hospital Barros Luco, en coma y en riesgo vital.

En la Región Metropolitana hubo siete días de toque de queda en total, en el marco del estado de emergencia decretado por el presidente Sebastián Piñera el 19 de octubre a raíz del estallido social iniciado un día antes. El caso de Mario Acuña Martínez comenzó en la mencionada comuna durante la cuarta noche, el día 23 de dicho mes.

Según una querella presentada por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) a la cual tuvo acceso INTERFERENCIA, a eso de las 23:45 horas del 23 de octubre un grupo de vecinos se manifestaba pacíficamente en la intersección de Pasaje El Olmo con Camino Bajos de Matte, frente al Liceo Tecnico Profesional de Buin, hasta que fueron interrumpidos por Carabineros. 

Testigos del hecho relataron a Ariel Gómez –abogado que representa a la familia de la víctima–, que en medio de la manifestación que consistía en una fogata y cacerolazos, llegó un auto con las luces apagadas, el cual no pudieron distinguir en medio de la oscuridad. Del vehículo bajaron al menos cinco carabineros, quienes comenzaron a disparar balines de goma de forma inmediata, lo que provocó la huida de las personas. Sólo dos no alcanzaron a escapar, uno fue una persona que recibió un disparo y el otro Mario Acuña Martínez, quien quedó acorralado por tres de los uniformados.

Uno de los individuos que presenció el hecho dijo que Acuña Martínez decía a los carabineros “Ya, ya, pero sin pegar, sin pegar”, mientras recibía los golpes. Según consta en la querella del INDH, esta persona fue atacada con patadas en la cabeza por los tres policías, para luego ser dejado en el mismo lugar.

Según relató el abogado Gómez a INTERFERENCIA, Acuña Martínez fue asistido por su familia, quienes fueron a buscarlo al darse cuenta de que no había alcanzado a escapar de Carabineros. Cuando llegaron al domicilio de una de las tías de Acuña Martínez, este último además de contar lo sucedido, pidió algo para el dolor de cabeza y decidieron no salir inmediatamente a urgencias debido al toque de queda. Horas después, ya durante el mediodía del 24 de octubre, el hombre no despertaba, por lo que su tía fue a verlo. Lo encontró inconsciente, orinado y con espuma en la boca.

Ahí decidieron llevarlo hasta el hospital Barros Luco, donde el 25 de octubre el certificado médico dio cuenta que la víctima se encuentra en extrema gravedad con un traumatismo encéfalocraneal grave complicado y un hematoma subdural derecho. Mario Acuña Martínez se encuentra internado hasta el día de hoy y según los médicos éste podría morir, o en el mejor de los casos, quedar en estado vegetal, según consigna la querella del INDH.

La acción del INDH, que fue ingresada el pasado 27 de octubre, señala también que los días siguientes a la golpiza llegaron hasta el domicilio de la víctima y de algunos vecinos vehículos civiles con hombres vestido de civil, quienes se identifican como Carabineros de Chile que están buscando información del caso, esto sin que hasta antes del 27 existiera alguna denuncia formal, hecho que la población interpreta como una forma de amedrentamiento.

La querella fue declarada admisible por el Juzgado de Garantía de San Bernardo y según dijeron fuentes del Ministerio Público a INTERFERENCIA, actualmente la investigación está a cargo del fiscal Gamal Massú y de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones.

Rectificación. Este artículo fue actualizado para precisar que Mario Acuña se manifestaba en compañía de su familia, quienes lo auxiliaron después de la golpiza sufrida por Carabineros.