Con el fin de esclarecer los hechos en torno a los disparos de perdigones que dejaron ciego de por vida a Gustavo Gatica el 8 de noviembre, Carabineros de Chile elaboró un sumario administrativo en el que se recopiló información relevante proveniente del operativo policial de ese día. El sumario entrega los nombres de nueve efectivos que dispararon en el lugar de los hechos 531 balines entre los más de 2.000 efectuados ese día en torno a la Plaza Dignidad.

Pero ninguno de esos nombres es el del teniente coronel Claudio Crespo Guzmán, algo que ha llamado la atención de los abogados defensores de Gustavo Gatica y de la fiscalía que investiga este caso emblemático del estallido social.

Si bien Claudio Crespo no es señalado -ni interrogado- dentro del sumario como autor de disparos, sí aparece el mismo código de dispositivo con el que ha sido registrado en múltiples ocasiones y en distintas fechas durante sus intervenciones en Plaza Dignidad: el G-3.

Según la tabla de consumos de municiones de Carabineros -la cual fue dada a conocer por INTERFERENCIA-, el G-3 fue autor de 170 disparos con una escopeta de perdigones y 43 con la carabina lanza lacrimógenas (mismo armamento con el que dispararon en la nuca a Fabiola Campillai, quitándole también la visión). No hubo efectivo de Fuerzas Especiales que disparara más ese día, siendo los que lo siguen en cuanto a munición gastada el coronel Santiago Saldivia y el teniente coronel Andrés Graves, ambos con 125 disparos. A diferencia de Crespo, tanto Saldivia como Graves fueron interrogados para efectos de la investigación judicial.

Aunque en el sumario no se le sindica la autoría a Crespo de los disparos que podrían haber dejado ciego a Gatica, sí se le posiciona ese día en la calle Carabineros de Chile -donde fue herido Gustavo- según la declaración otorgada por el capitán José Ignacio Cárdenas Morgado, autor de 50 disparos esa jornada. Cárdenas aseguró haber recibido instrucciones “de mi Comandante Crespo Guzmán”, quien le ordenó “seguir actuando en el lugar a través de contenciones arremetidas y detenidos”. 

Además, según se aprecia en la carpeta investigativa del caso a la que INTERFERENCIA también tuvo acceso, la fiscalía solicitó expresamente incautar la tarjeta de memoria de la cámara GoPro que portaba tanto Crespo Guzmán como el personal a su cargo el 8 de noviembre de 2019, además de ordenar la entrega del equipo computacional en el que fueron descargadas las imágenes de la tarjeta de memoria del teniente coronel y sus subordinados.

Respecto a la omisión de Crespo en el sumario administrativo de Carabineros, desde la fiscalía de Delitos de Alta Complejidad Centro Norte indicaron que los antecedentes presentados por este medio ya forman parte de la investigación, agregando que el sumario elaborado por la institución policial es tan sólo uno de numerosos insumos con los que están llevando a cabo el proceso indagatorio. 

“Me parece que la fiscalía está indagando con profundidad lo que ocurrió ese día en ese lugar y ha logrado identificar al personal policial que estuvo presente y también a los que estaban a cargo del procedimiento”, aseguró a nuestro medio Carlos Gajardo, ex fiscal y abogado defensor de Gustavo Gatica. “Esperamos que esta investigación avance y pueda dar con los responsables”. 

En el informe de Carabineros se deslizó la idea de que podrían haber sido los propios manifestantes quienes hirieron al estudiante. El diario La Tercera se hizo eco de ello y el pasado 6 de abril publicó un artículo titulado “Caso Gatica: sumario no descarta lesión provocada por propios manifestantes”.

Carlos Gajardo apuntó que “en general el sumario que se realizó respecto a la lesión que sufrió Gustavo Gatica, que termina concluyendo que no hay mayores responsabilidades del personal policial y que su actuar se ajustó a los estándares de Carabineros. Esto lo que demuestra básicamente es la ineficiencia y la falta de control interno que existe en la fuerza policial, estos sumarios lo develan. De hecho, resultó tan insuficiente [el sumario] que debió ser reabierto por instrucciones de la propia policía y hoy ha tenido que estar nuevamente en curso”. 

A pesar de disparar casi 50 tiros más que cualquier otro efectivo de Fuerzas Especiales ese día, no es posible asegurar que Crespo haya sido quien cegó a Gatica. Aun así, la omisión de su nombre dentro del sumario de Carabineros resulta a lo menos sospechosa, más aún considerando los antecedentes que existen de Claudio Crespo y sus intervenciones en protestas.

Antecedentes de violencia

El 29 de marzo de 2018, día del joven combatiente, el entonces mayor Claudio Crespo Guzmán disparó a menos de cinco metros su escopeta antidisturbios contra un manifestante desarmado, impactando de lleno su rostro y provocándole lesiones gravísimas (ver Alto oficial de Carabineros que disparó a corta distancia a la cara de un manifestante desarmado en 2018, ascendió y hoy dirige la represión en Plaza Dignidad).

El carabinero Claudio Crespo no es un efectivo policial ajeno a la prensa. El 13 de febrero, INTERFERENCIA publicó un artículo donde, además de dar cuenta de las lesiones que le provocó al manifestante el 2018 luego de dispararle en el rostro, se recopilan las veces que el actual teniente coronel ha hecho noticia. 

En junio de 2018 Crespo fue alcanzado por una pedrada a las afueras del Palacio de La Moneda, en el contexto de manifestaciones por la liberación del machi Celestino Córdova. Luego de resultar herido, la entonces intendenta de la Región Metropolitana, Karla Rubilar -ahora ministra Secretaria General de Gobierno-, se acercó para prestarle primeros auxilios. El hecho fue captado en video por un transeúnte y luego difundido en múltiples noticieros en horario prime. La pedrada no tuvo mayores consecuencias para el entonces mayor Crespo, quien volvió a las calles sin problema alguno. El hecho se dio tres meses después de que disparara a la cara del manifestante. 

A raíz de la amplia cobertura mediática que tuvo la agresión, distintas publicaciones comenzaron a circular en redes sociales dando cuenta del pasado violento de Claudio Crespo como capitán de la 7° Comisaría de Fuerzas Especiales de Valparaíso. El medio digital El Ciudadano, en un artículo titulado "El oscuro paso por Valparaíso del carabinero que recibió una pedrada en La Moneda" recopila varias de las denuncias. Entre estas se encuentra una realizada por barristas de Santiago Wanderers, quienes acusan que durante desórdenes en un partido contra Ñublense, Crespo habría golpeado a un niño de 9 años. 

El tiempo pasó y el revuelo en torno a su figura quedó en nada. Incluso, poco tiempo después, en 2019, el mayor Crespo fue ascendido a teniente coronel. Pero el ascendido efectivo de fuerzas especiales de Carabineros volvería a causar impacto, al menos en redes sociales. 

El 23 de octubre del año pasado, a cinco días del inicio del estallido social, Crespo fue registrado por el colectivo Frente Fotográfico apuntando su escopeta antimotines a un voluntario de la 8° Compañía de Bomberos. El medio Piensa Prensa lo identificó a través de una publicación en su cuenta de Twitter. Un mes después se volverían a encontrar. 

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Cortesía de Frente Fotográfico: Teniente coronel Claudio Crespo apuntando con escopeta a un bombero.

El 28 de noviembre, una reportera de Piensa Prensa registró nuevamente a Crespo en Plaza Dignidad. Esta vez, el teniente coronel fue grabado mientras daba órdenes a otros funcionarios de las fuerzas especiales. A los 28 segundos de video, Claudio Crespo, de gran envergadura física, mira a la cámara, baja el visor de su casco y le da instrucciones a otro efectivo, quien da media vuelta y comienza a caminar en dirección a la reportera. Una vez que la alcanza, le ordena apagar su cámara mientras le propina un empujón, comandando a la periodista entregar su identificación.