Esta semana se estrenó la serie de coproducción finlandesa-chilena Héroes Invisibles, que cuenta la historia del diplomático finlandés Tapani Brotherus, quien, junto a su esposa, acogió en la embajada de su país a decenas de chilenos y ayudó a salir de Chile a muchos perseguidos por la dictadura. Se cree que Brotherus colaboró en la salida de al menos 2.500 personas, que se salvaron de la tortura y de la muerte gracias él y su familia.

Brotherus, así, se transformó en un héroe, y ese camino es el que la serie de ficción muestra, basada en estos hechos reales. Durante esta semana, Chilevisión transmitirá la serie en horario prime y sus capítulos estarán disponibles en la página web del canal.

Alicia Scherson es la codirectora de esta serie, junto al finlandés Mika Kurvinen, que se estrenó con buena recepción del público en redes sociales y en rating. La cineasta y guionista chilena, autora de films como Play y El Futuro, agradece los mensajes de los espectadores. 

En conversación con INTERFERENCIA, asegura que esta serie puede conectar con los jóvenes, quienes pueden ver en sus escenas parte de la violencia y el horror de los primeros días de la dictadura. También, cree que de alguna manera, el tema conecta con la política actual.

“Porque para mucha gente la serie le hace sentido para ser concientes del nivel de violación de derechos humanos, el horror y la violencia que se vivió en dictadura. Y que mucha gente que apoyó el golpe de Estado siguen en el gobierno, o en el congreso o son figuras públicas”, afirma.

- ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con los finlandeses? ¿Fue muy diferente a trabajar en un proyecto audiovisual con chilenos?

- Al principio era muy desafiante porque no sabíamos nada de Finlandia, pero cuando ya nos conocimos descubrimos que teníamos harto en común, ellos también son un país “alejado”, ellos hacia el norte y nosotros hacia el sur del mundo. Y tenemos un sentido del humor bastante parecido y eso ayudó un montón a la hora de encontrar el tono de la serie, que si bien narra eventos super dramáticos, siempre tiene un presencia del humor. 

- Lo que se muestra en la serie son eventos impactantes, muy dolorosos, de los primeros días de la dictadura ¿Los finlandeses conocían lo que había pasado en chile? ¿Sabían de la carga emocional que tenía?

- Ellos se tuvieron que ir informando a medida que se fue desarrollando el proyecto. conocían la historia del diplomático pero una vez que llegaron aquí, vieron las locaciones, conocer el Estadio Nacional y lo que pasó ahí, conocer el edificio Diego Portales, las calles de Santiago. Entonces, poco a poco se fueron informando, ya desde el guión, porque fue una investigación muy larga para el guión, y después para la ambientación de las escenas de la serie, por supuesto para tratar de ser lo más apegados a la realidad posible, a pesar de ser una serie de ficción.

- Una escena en particular del segundo capítulo fue muy impactante: fue el momento en que el protagonista, el diplomático, entra al estadio nacional y de casualidad puede ver el estadio lleno de personas detenidas, es una escena impactante y casi que a uno le despierta una memoria física con el tema, es sobrecogedora…

- Claro, yo nací después del golpe, nací en dictadura, y viví toda mi infancia con esas imágenes por lo que me contaba la gente, de lo que se podía leer, las fotografías de la época, y claro, llevarlo a la realidad fue una responsabilidad muy grande, también porque mucha gente que aparece como personaje son sobrevivientes y mucha gente que lo vivió e iba a ver las imágenes. Por el momento, las reacciones han sido super positivas, nadie se sintió que hiciéramos algo falso o decir que hubiéramos hecho algo manipulador, al contrario, creo que fue un trabajo muy respetuoso. Y me sorprendió mucho este miércoles durante la emisión en Chilevisión, en Twitter mucha gente hablaba de la serie, en el momento de ser transmitida, y mucho de ellos jóvenes. Mucha gente en Twitter diciendo “mi papá está llorando”, “mi abuelita está llorando”, “yo no sabía que había sido así”, “impresionante” ¡Lo encuentro muy bueno! Porque en un momento, nosotros pensamos que esto iba a interesar a las generaciones más viejas, y la verdad es que ha habido mucha juventud agradecida de haber recreado esto en ficción y poder ver de manera más cercana lo que pasó.

- La ficción abre un poco más la puerta de que las generaciones más jóvenes vean esto…

- Claro, porque a la vez que la veían, comentaban, por ejemplo, que el actor sueco está también en una serie en Netflix, que se llama Sex Education, y ponían fotos de esa serie y eso los enganchaba con Héroes Invisibles. Y a la vez conversaban con sus papás, con sus familias, y salían una serie de anécdotas que vivieron en esa época. Eso fue super bonito.

- ¿Y cómo fue para ustedes, como equipo, recordar estos hechos y lo que ocurrió en dictadura?

- Fue una época, en el rodaje, muy conmovedora, porque estábamos muy cerca de todo. Estuvimos en el estadio, y tratamos de usar las locaciones más reales posibles. Si bien se hace cierta intervención digital para que parezca más la época, pero la escena del estadio se filmó en el mismo estadio nacional, las del edificio Diego Portales se filmaron ahí, también las del cementerio general. Hubo muchos testimonios, películas antiguas y muchas fotografías para recrear esos momentos. Fue removedor para nosotros todo ese proceso.

- Esta semana, cuando se recuerda el golpe de Estado y en un país que hasta hace poco vivió momentos de vulneración a los derechos humanos, durante el estallido social, ¿Crees que de alguna manera la serie se conecta con el presente por esos temas?

- Sin duda. Pone en perspectiva también lo que fue un golpe de Estado, una dictadura, lo que significa una intervención militar, sobretodo para la gente más joven, que no lo vivió y que a veces puede relativizar las cosas. Ayer mucha gente en Twitter comentaba que esta era la mejor campaña del Apruebo. Porque para mucha gente la serie le hace sentido para ser concientes del nivel de violación de derechos humanos, el horror y la violencia que se vivió en dictadura. Y que mucha gente que apoyó el golpe de estado siguen en el gobierno, o en el Congreso o son figuras públicas.

Vimos que en redes sociales había mucha indignación de la gente, en preguntarse cómo es posible que esto no se haya curado realmente y se refuerza más la idea de que una nueva Constitución es un paso más para cerrar esa herida.