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Viernes, 19 de Abril de 2024
Rumbo a la nueva Constitución

Con llamado a refundar Chile, Convención Constituyente elige a mapuche Elisa Loncón para presidir el proceso político más importante en 200 años

Maximiliano Alarcón G.
Francisco Velásquez
Víctor Herrero A.

constituyente

Convención Constituyente - Crédito: Cristina Dorador.
Convención Constituyente - Crédito: Cristina Dorador.
Admision UDEC

La primera sesión de la Convención Constituyente que redactará una nueva carta fundamental para el país fue un fiel reflejo de las distintas culturas, idiosincrasias, posturas políticas y anhelos que conforman el Chile actual, dando una inusitada muestra de una democracia poco protocolar pero viva que no se ciñe a los ritos tradicionales.

En medio de un proceso a ratos caótico y que se prolongó por casi nueve horas, la Convención dio finalmente una señal histórica al país al elegir a la activista y lingüista mapuche Elisa Loncón para presidir la instancia, y al abogado constitucionalista Jaime Bassa, cercano al Frente Amplio, como vicepresidente. Con ello, la conducción de la Convención Constituyente quedó firmemente en manos de sectores políticos y sociales que, hasta hace pocos años, estaban excluidos de la democracia de la transición chilena.

El inicio de la sesión programada a las 10 de la mañana se tuvo que postergar por casi dos horas cuando un numeroso grupo de convencionales salió a la calle para exigir que Carabineros dejara de reprimir a manifestantes que se encontraban en los alrededores del edificio del ex Congreso, en el centro de Santiago.

A diferencia de otras instalaciones, que vienen con ritos y autoridades preestablecidas, este inédito proceso no contaba con ningún guion formal al cual ceñirse.

“Como vamos a partir una convención si a nuestra gente la están maltratando, ellos son los que nos eligieron y mandataron para estar acá”, dijo la constituyente Giovanna Grandón, quien se hizo conocida como la ‘Tía Pikachú’ durante las masivas marchas del estallido social.

Rodrigo Rojas Bade, otro constituyente que surgió de las protestas de octubre de 2019, también salió de la carpa instalada en el patio del ex Congreso para salir a la calle y exigir el retiro de los dispositivos antidisturbios de la policía. “No podemos permitir que sigan reprimiendo a nuestro pueblo y hacer como si nada estuviera pasando”, afirmó.

En la carpa, en tanto, reinaba la confusión y se vivieron momentos tensos cuando los 37 representantes de la derecha entonaron a todo pulmón el himno nacional mientras otros gritaban consignas en favor de la liberación de los presos de la revuelta o en contra de la “constitución de Pinochet”.

“Que vergüenza todo (lo que está ocurriendo) de la Convención”, comentaba a esa hora un asesor de la UDI. “Una falta de republicanismo absoluto. Parece un bar de curados”.

Todos incidentes fueron la primera señal de que los representantes electos no estaban dispuestos a seguir los guiones tradicionales de la política de los últimos 30 años. Con todo, el activismo que desplegaron muchos constituyentes no debió haber sido sorpresiva. Varios de ellos provienen de organizaciones sociales que llevan años de luchas en distintos territorios o de las masivas protestas del estallido social.

La elección Elisa Loncón puso sobre el tapete uno de los conflictos que más han definido el Chile actual, pero también del pasado: la situación en la Araucanía o Wallmapu.

A diferencia de otras instalaciones, que vienen con ritos y autoridades preestablecidas, este inédito proceso no contaba con ningún guion formal al cual ceñirse. Así fue como Carmen Gloria Valladares, abogada y secretaria relatora del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), dirigió con calma esas primeras horas hasta que la Convención eligió a la activista y lingüista mapuche Elisa Loncón para presidir el histórico órgano.

“Todos juntos, lamngen, vamos a refundar este Chile”, dijo Loncón en un breve discurso al ser investida como presidenta de la Convención Constituyente. “Es posible, hermanas y hermanos, compañeras y compañeros, refundar este Chile”, enfatizó, en un discurso emotivo e histórico que sacó lágrimas a varios constituyentes y a miles de ciudadanos que estaban siguiendo este histórico momento por los principales canales de TV que transmitían en vivo el proceso.

La elección de una mujer mapuche para una de las funciones políticas más importantes en la historia del país puso sobre el tapete uno de los conflictos que más han definido el Chile actual, pero también del pasado: la situación en la Araucanía o Wallmapu.

 

  Votación para presidencia de la Convención Constituyente    
 Primera Ronda   Segunda Ronda 
VotosCandidata(o)Tendencia VotosCandidata(o)Tendencia
58Elisa LoncónMapuche 96Elisa LoncónMapuche
36Harry JürgensenRN 33Harry JürgensenRN
35Isabel GodoyColla 18Patricia PolitzerInd. NN
20Patricia PolitzerInd. NN 5Isabel GodoyColla
3Cristina DoradorInd.    
1Agustín SquellaInd.    
1Natividad LlanquileoMapuche    
1Daniel BravoInd.    

 

Durante el discurso de la nueva presidenta, los 37 constituyentes de la derecha sacaron carteles en memoria del matrimonio Luchsinger Mackay, que fue asesinado en un ataque incendiario a su casa en Vilcún en enero de 2013. A Loncón la acompañaba en el estrado la machi Franscisca Linconao, quien en 2016 pasó 9 meses en prisión preventiva por su supuesta participación en ese hecho. Posteriormente varios tribunales de justicia desestimaron las acusaciones, los que absolvieron a la machi en tres oportunidades de todos los cargos en su contra.

Sólo Alfredo Moreno, hijo del actual ministro de Obras Públicas, decidió romper con la vestimenta formal de la derecha, usando el típico atuendo del huaso patronal de la región del Maule, por la cual salió electo.

El fin del duopolio

La sesión inaugural de la Convención también ilustró las nuevas correlaciones de fuerzas políticas que probablemente definirán los años y tal vez décadas venideras. Sentados en gradas enfrentadas, al estilo del parlamento inglés, la derecha se ubicó a la izquierda de la sencilla testera donde estaba la funcionaria del Tricel y la urna con los votos. Ocupaba menos la mitad de esa gradería, reflejando visualmente que la derecha tiene menos de un tercio de los constituyentes.

Al frente, los 37 representantes de este sector tenían a un variopinto pero mayoritario grupo de constituyentes independientes, de izquierda y de pueblos originarios, muchos de ellos vestidos con atuendos tradicionales o con ropa informal y poleras con consignas.

Sólo Alfredo Moreno, hijo del actual ministro de Obras Públicas, decidió romper con la vestimenta formal de la derecha, usando el típico atuendo del huaso patronal de la región del Maule, por la cual salió electo.

Pero tal vez la señal más clara del giro tectónico en la política chilena es que, a diferencia de los últimos 30 años, el bloque de la derecha no tenía al frente a una oposición cohesionada como la ex Concertación, con la cual era posible negociar cupos, liderazgos institucionales y otro tipo de acuerdos.

De hecho, la Democracia Cristiana, por ejemplo, sólo tiene a un representante en la Convención: Fuad Chahín. Los 15 constituyentes del Partido Socialista o que salieron electos en cupos de ese conglomerado, se aliaron tempranamente con el Frente Amplio para dar sus votos a Elisa Loncón en la primera ronda de votaciones. El Partido Comunista, que fue parte del segundo gobierno de Michelle Bachelet, trató de dar una pequeña muestra de fuerza al levantar sorpresivamente la candidatura de Isabel Godoy (representante del pueblo Colla) como presidenta de la Convención, que llegó a perfilarse en la primera ronda de votación como una contendora seria a Loncón, obteniendo 35 votos frente a 58 de la mapuche.

Pese a que la ex Concertación se presentó unida en la lista Unidad Constituyente (que tiene 25 escaños, dos menos que la Lista del Pueblo), las votaciones de ayer demuestran que no está actuando como bloque.

En un país que en 30 años ha transitado desde el monopolio político, al duopolio y ahora a un arcoíris, esa centro izquierda que echa de menos Bernardo Fontaine dejó de existir

De hecho, en las semanas previas a esta primera sesión algunos miembros de este sector trataron de levantar la candidatura de la periodista Patricia Politzer, de la lista Independientes No Neutrales (11 escaños), como presidenta de la Convención. Cercana al ex presidente Ricardo Lagos, algunos veían en ella una carta que podría dar algún tipo de continuidad a la política de los grandes acuerdos lo que le permitió tener una amplia cobertura de prensa en medios como El Mercurio, La Tercera y ExAnte. Sin embargo, en la primera ronda de votación sólo obtuvo 20 preferencias, dejando claro que no tenía opciones a la presidencia del órgano constituyente.

Esto llevó a Bernardo Fontaine, un economista electo en cupo de Renovación Nacional, a preguntarse en Twitter: “¿Dónde está la centro izquierda?”. En efecto, poco antes de la segunda votación para la presidencia, Fontaine aseguró en esa red social: “No quiero quitarles el suspenso, veo ganará Elisa Loncón. Menor a lo esperado el apoyo a Patricia Politzer”.

En un país que en 30 años ha transitado desde el monopolio político, al duopolio y ahora a un arcoíris, esa centro izquierda que echa de menos Bernardo Fontaine dejó de existir, para dar paso a una izquierda mucho más diversa.

Con todo, pese a esa diversidad, ayer los constituyentes de todo ese sector dejaron de lado sus divergencias y en gran parte confluyó para darle a la Convención Constituyente una conducción que refleja a esa nueva mayoría.



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