Tanto en Chile, como en Argentina, los niños y niñas de escuelas religiosas de los salesianos se mantienen en vacaciones de invierno. Pero en el Colegio San Francisco de Sales, de Buenos Aires, del barrio de Almagro, las vacaciones no fueron tranquilas.
Tras el reportaje de INTERFERENCIA titulado El desconocido caso del ex director de un colegio salesiano imputado por abusos sexuales a menores, se desató el miedo y los cuestionamientos al interior de la comunidad de padres y apoderados del colegio. Esto, pues el sacerdote del artículo -el salesiano Mauricio Montoya, de 50 años- trabajó los últimos seis años en ese establecimiento educacional bonaerense.
Desde 2013 Montoya trabajó en San Francisco de Sales, en Buenos Aires, hasta febrero de este año, cuando fue requerido por los salesianos para responder por las denuncias en su contra que investiga la Fiscalía chilena por dos casos de abusos sexuales hacia adolescentes y hacia un menor de tres años y medio, ocurridas entre 2002 y 2005, además de una investigación canónica sobre las mismas.
Según un comunicado que emitió la congregación salesiana en Chile: “El P. Mauricio Montoya Márquez, como medida cautelar, se encuentra apartado del ejercicio del ministerio sacerdotal”.
ARDE EL FACEBOOK DEL COLEGIO
“Estamos conmocionados... mal”, comenta a INTERFERENCIA una apoderada de la escuela argentina San Francisco de Sales. El reportaje circuló entre los padres y madres de alumnos, quienes no habían sido informados por el colegio de que el sacerdote era investigado desde julio de 2018 por el delito de abuso sexual a un menor de edad, por lo que hay un malestar generalizado contra la dirección del colegio salesiano bonaerense.
Ante la circulación del reportaje que INTERFERENCIA publicó el martes 23 de julio en la comunidad escolar, el colegio emitió un comunicado este jueves 25:
“Atento a la gravedad de las acusaciones, el padre inspector de Argentina Sur ha realizado la consulta sobre esos acontecimientos a su par chileno. Siguiendo los protocolos institucionales para estos casos la misma congregación, a través de su inspectoría en Chile, ha sido la que inició la investigación canónica y dio parte a la justicia local”, informa el comunicado.
“Por lo tanto, quedamos atentos a los avances de la justicia en la República de Chile y a disposición de la comunidad”, agrega el comunicado.
El texto, subido al fan page de Facebook del colegio argentino, generó un intenso debate. “Necesitamos que aclaren en una reunión masiva lo que está pasando. No nos vale de nada enviar un correo electrónico”, comenta una de las apoderadas.
“Ustedes deberían explicarle a los padres cómo fue que no revisaron los antecedentes del chileno, y cómo es que todavía no iniciaron una investigación interna para ver qué pasó durante su estadía en la institución. No sorprende que un colegio que se jacta de tener una moral superior a la de todos, descuide lo más importante que tiene: los chicos. Si no se viralizaba la noticia, ustedes mantenían todo esto en silencio”, comenta un ex alumno de la escuela.
El colegio dejó un correo a disposición de alumnos y apoderados, para realizar denuncias o consultas sobre el caso. Muchos padres y apoderados dicen que han estado solicitando más información sobre el caso y muchos coinciden en la importancia de realizar una reunión especial para tratar el caso de las acusaciones que pesan sobre Montoya.
INTERFERENCIA llamó a la dirección del colegio, pero un trabajador administrativo del establecimiento informó que por las vacaciones, ni el director del colegio, Pablo Amitrano, ni los sacerdotes, se encontraban en el recinto.
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