Esta semana, INTERFERENCIA dio a conocer una denuncia presentada por la diputada Cristina Girardi (PPD) a la Contraloría General de la República (CGR), donde se relata que el jefe de la Zona Este de Santiago de Carabineros, Enrique Bassaletti, estaría prestando servicios de escolta y seguridad a Chiletabacos, la cual “habría generado pagos por sus servicios, existiendo facturas por dichos trabajos”. En el documento también se señala que el general ocupó a personal activo de Carabineros y vehículos institucionales para proteger las mercancías de la tabacalera. (Revisa acá el artículo de este medio, Indagan a general de Carabineros Enrique Bassaletti por realizar servicios pagados para Chiletabacos).
La CGR, mediante firma del Contralor General, Jorge Bermúdez, informó ayer a la parlamentaria que iniciaría una “investigación especial” a raíz de la denuncia de “presuntas irregularidades […] relativas a la ejecución de servicios de escoltas a la empresa, utilizando para ello personal y recursos de la entidad policial, además de la existencia de un eventual conflicto de interés de un integrante del alto mando de esa institución”.
Dicho alto mando corresponde a quien dirige el departamento de Bienestar de la institución, la generala Pamela Olivares, cuya relación con la prestación de servicios de escolta a la tabacalera fue revelada ayer por este medio. El marido de Olivares, el coronel en retiro Jorge Ramirez, es el encargado de seguridad de Chiletabacos, siendo quien visó la contratación por parte de la empresa de Bassaletti, vinculando a Olivares con el caso por acción u omisión. (Revisa acá el artículo de Interferencia, Alto Mando habría amparado labor de general Bassaletti en Chiletabacos).
Cabe destacar que el director general de Carabineros, Mario Rozas, fue compañero de generación de Olivares, siendo también quien la ascendió al alto mando. Además, la generala fue puesta a la cabeza del departamento de Bienestar por Rozas, precisamente el cargo que dejó el director general cuando asumió la dirección de Carabineros.
El director general Rozas fue también compañero de promoción del general de Carabineros, Raúl Aburto, quien como Jefe de Zona de Seguridad Privada es el encargado de supervisar y fiscalizar a las empresas de seguridad y la relación de Carabineros con éstas. Lógicamente, dadas las responsabilidades de su cargo, Aburto debería haber estado al tanto – y por tanto visado – las operaciones de Bassaletti con Chiletabacos.
Además, luego de publicar el primer artículo respecto a la supuesta prestación de servicios de escolta de Carabineros a Chiletabacos, una serie de pequeños comerciantes contactaron a esta redacción para indicar que la institución policial no sólo otorgaba seguridad para los traslados de las mercancías de la tabacalera, sino que también éstas eran guardadas y distribuidas desde el interior de la 26 comisaría de Pudahuel.
Al respecto, comunicaciones de Carabineros indicó que “dado los numerosos asaltos sufridos por ese rubro, durante un tiempo se ha permitido que en el exterior de algunas unidades policiales esos camiones se pudieran estacionar para la entrega de mercadería de una manera más segura”, agregando que dicha estrategia se habría implementado en otras cuatro comunas del Gran Santiago. Si bien se corroboró que esto sucedía con algunos locales del sector, los testimonios recibidos por INTERFERENCIA indican que la ayuda a Chiletabacos iría más allá, albergando los productos al interior del recinto policial.
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En mi opinión y de muchos el
Esa es la forma más
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