Durante la mañana de este martes el Comité Ejecutivo de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) se reunió con el ministro de Salud, Jaime Mañalich. En un comunicado emitido con posterioridad, la CPC señala que le planteó al ministro el firme compromiso de colaborar en la superación de la crisis, realizar todas las acciones necesarias para cuidar de los trabajadores, además de manifestar un “compromiso por mantener la continuidad operacional de las empresas (...)”. 

Una vez terminada la reunión, en un punto de prensa, el ministro Mañalich señaló la importancia de coordinar con las empresas que no haya una interrupción en la cadena productiva. De la misma forma, dijo que "es claro que no podemos dictaminar como lo han hecho en otros países, en mi opinión de forma completamente imprudente, el cierre de cadenas productivas porque eso significa aumento del pánico ciudadano y generar un problema que la gente lisa y llanamente no tiene el pan de cada día".

De esta manera, Mañalich terminó por desacreditar completamente las medidas tomadas por las autoridades de un número importante de países que han tenido que enfrentar la crisis del Covid-19, y que han decidido cerrar el comercio para proteger a usuarios y trabajadores. 

La idea de no cerrar los comercios ha sido la política del gobierno durante los últimos días de emergencia. Los dichos de Mañalich coinciden con los emitidos por Lucas Palacios, ministro de Economía, e Ignacio Briones, titular de la cartera de Hacienda. 

Representantes gremiales de distintos sectores del comercio han elevado la voz -y sostenido numerosas reuniones- buscando que este sector de la economía se mantenga lo más intacto posible, en lo que parece ser una defensa al producto favorito del Chile de la postdictadura: los malls, shoppings, retails y diversos centros comerciales. 

Según datos del sitio web de Observatorio Laboral -extraídos de la encuesta Casen de 2017- cerca de 470 mil personas en Chile se ocupan laboralmente como “vendedores de tiendas y almacenes”, con un ingreso promedio de 336 mil pesos. Esta ocupación se encuentra en el primer lugar dentro de la lista.

Sin embargo los trabajadores del comercio en Chile no parecen estar contentos con las medidas que estas empresas y el gobierno han tomado para con ellos en la manera de enfrentar la crisis sanitaria. Durante la jornada de este martes se vivieron numerosas movilizaciones y acciones de protesta, las cuales buscaban visibilizar la situación de riesgo en que se encuentran como empleados que tienen que atender a gran cantidad de público. 

Las manifestaciones se concentraron principalmente en el sector del retail. Numerosos trabajadores de distintas empresas se unieron para exigir que se cierre el comercio y así poder cumplir con el llamado que parece ser la principal acción comunicacional del gobierno:”quédate en casa”. 

Manifestaciones similares ocurrieron en el Mall Parque Arauco, el Mall Plaza del Trébol, el Mall Plaza Tobalaba y el Mall Alto Las Condes. INTERFERENCIA se comunicó con fuentes del sindicato de Falabella que estuvieron presentes en las protestas en el Alto Las Condes. 

Sebastián Contreras de Falabella dijo que “la manifestación ocurrió porque habían algunos clientes dentro del local que estaban diciendo que estaban infectados con el virus. Entonces hay mucho miedo y desprotección de parte de los trabajadores”.

El trabajador añadió que ellos se encuentran sindicalizados así que gozan de una mejor protección, pero que muchas de las personas que se manifestaron en el Alto Las Condes eran de los negocios más pequeños. “Yo estaba protestando al lado de una mujer que trabajaba en un negocio chico. Ella estaba embarazada. Tú comprenderás el miedo que puede sentir una persona en esas condiciones”. 

“Nos sentimos en una gran desprotección. Se cumplió con el tema de la higienización y de excluir de la asistencia al trabajo a las personas más vulnerables, pero eso no es suficiente. Quedamos muchos que seguimos trabajando. Somos partidarios de que se suspenda el comercio, el retail, obvio que si”, señala la fuente. 

Manuel Díaz, presidente de la Coordinadora de Sindicatos del Comercio, la cual agrupa a numerosos trabajadores del retail, señaló que las negociaciones que ellos están llevando adelante consisten en la paralización completa del retail, poniendo énfasis en separar este tipo de comercio con los supermercados y otro tipo de comercios que abastecen de productos necesarios a la gente. 

Señala que han podido avanzar en medidas de cuidado para los trabajadores como la higienización de los espacios y que los locales se cierren más temprano, sin embargo piensa que no cree que sea suficiente. 

Señala que hubo inoperancia en las empresas al inicio de la emergencia: “Al inicio de esto, quedaba al descriterio de los gerentes de locales y grandes tiendas sobre las medidas de restricción. En un principio no hubo iniciativa de las compañías de proteger a los trabajadores y eso produjo que hubiera contagios”. 

Otra situación que ha da cuenta de la escasa protección en que se encuentran los trabajadores tiene que ver con el dictamen 1124-2020 expedido por la Superintendencia de Seguridad Social el 16 de marzo pasado. En este caso, este órgano público determinó que las denuncias de enfermedad relacionadas con el Covid-19 “no podrán ser calificadas como de origen laboral. Lo anterior, tomando en cuenta que en esta etapa podría no tenerse suficiente seguridad respecto de la trazabilidad del contagio, no siendo posible así establecer de manera indubitable la exposición de tipo laboral”.

Es decir, que como nos encontramos en fase 4 respecto de la emergencia sanitaria, no es posible conocer si el origen de la enfermedad del trabajador ocurrió en el trabajo o en su hogar. Respecto de esto Díaz señala que “el primer dictamen que ha salido respecto de enfermedad laboral y Coronavirus, dice algo totalmente distinto a lo que creemos. Si existe una pandemia y estando en tu casa no estás expuesto, pero estando en el trabajo si estás expuesto, claramente eso es una enfermedad laboral”. 

Respecto de la eventualidad de llegar a paros y huelgas para así poder reclamar mejores situaciones, Díaz señaló que se encuentran en reuniones tanto con representantes de las empresas como con distinto sindicatos, pero que no descartan llegar a esas instancias si no se toman medidas que apunten a restringir el comercio para seguridad de los trabajadores. 

Además cabe mencionar que la legislación laboral protege al trabajador cuando se encuentra en la eventualidad de un riesgo grave para su vida o salud. Así lo señala el artículo 184 bis del Código del Trabajo, el cual señala que “el trabajador tendrá derecho a interrumpir sus labores y, de ser necesario, abandonar el lugar de trabajo cuando considere, por motivos razonables, que continuar con ellas implica un riesgo grave e inminente para la salud”.

El caso de los subcontratados

Nuestro medio se comunicó con Nayadé Valenzuela, presidenta del Sindicato Complementos Chile, organización que agrupa a un gran número de trabajadores subcontratados del retail. 

Señala que las condiciones en que se desempeñan estos trabajadores es aún peor que la que afecta a los trabajadores contratados. Valenzuela y gente del sindicato ha estado realizando rondas por los distintos lugares de trabajo para observar si se cumplen las condiciones de trabajo prometidas por el retail. 

Señala que “están absolutamente desprotegidos, tanto los trabajadores externos, los subcontratados, que prestamos servicios de reposición para diversas empresas, tales como Colun, Soprole, CCU, Claro Chile, entre otros. Ninguno de ellos se está haciendo cargo de la responsabilidad directa que les toca con estos trabajadores”. 

La dirigenta acusa que en la mayoría de los casos no hay mascarillas para estos trabajadores, tampoco guantes ni alcohol gel, y que las medidas adicionales de higiene no se han llevado a cabo en todos los casos. Señala que la única medida que sí han podido constatar es que han separado del trabajo a los adultos mayores. 

Además de esto, Valenzuela señala que incluso los trabajadores han sido invitados a hacer uso de sus vacaciones para paliar la crisis “cuando las vacaciones son patrimonio de los trabajadores, el feriado legal es para descansar, no para enfrentar una crisis en opinión nuestra, este es uno más de los grandes flagelos que genera la subcontratación en nuestro país”.