El pasado 31 de marzo los grandes empresarios de Chile, agrupados en la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) anunciaron la creación de un Fondo Privado de Emergencia, para colaborar y ayudar a distintas organizaciones, públicas y privadas, en el contexto de la pandemia de Covid-19. 

Según comunicaba la CPC ese día, su meta era recaudar 50 mil millones de pesos, pero hasta este viernes dicha cifra se superó y alcanzaba más de 74 mil millones de pesos (cerca de 85 millones de dólares). “Tanto los recursos reunidos, como el aporte en capacidades, infraestructura, redes y gestión del mundo empresarial se concretarán a través de iniciativas que buscan fortalecer el trabajo en tres ámbitos para abordar la emergencia sanitaria: Estado, municipios y fundaciones enfocadas en la población más vulnerable”, anunció la entidad.

Tal como consignó el Diario Financiero, el fondo se ha alimentado gracias al aporte de 37 familias y empresas, entre las que se encuentran los grupos Luksic, Matte, Yarur, Solari y Cuneo.

El primer anuncio de la CPC fue el apoyo a nueve fundaciones nacionales. “Estamos trabajando en conjunto con las fundaciones que conocen directamente los principales riesgos y necesidades más urgentes de las personas que cuidan y que hoy enfrentan una situación especialmente delicada”, afirmó el presidente del gremio, Juan Sutil.

“Desde el punto de vista de los recursos, son iniciativas que involucran un total de 6.083 millones de pesos, que se suman a los aportes que las empresas están entregando a estas fundaciones y al país”, agregó el comunicado de la CPC, que adviertía que esta es la primera etapa de una amplia gama de donaciones de los empresarios al mundo público y privado.

El monto equivale a poco más de seis millones de dólares, parte de los 85 millones que la organización ya ha reunido esta semana. Es un monto menor, comparado con las ganancias que logran las entidades individuales de la CPC. Por ejemplo, en 2018 una empresa como CMPC superó los 502 millones de dólares en ganancias o la banca chilena que ese año ganó 3.443 millones de dólares. 

Para la elección de fundaciones, la justificación sería que las beneficiadas fueron seleccionadas debido a que trabajan con población particularmente expuesta al Covid-19. “El criterio para escogerlas fue que se trata de fundaciones que se fueron acercando y que tienen entre sus beneficiarios a gente especialmente vulnerable frente al coronavirus. Por ejemplo, se trata de grupos de personas con enfermedades crónicas, adultos mayores postrados, personas con pocas posibilidades de acceder a alimentos y/o personas que no tienen casas para proteger su salud”, explicaron a nuestro medio desde la CPC. 

A su vez, indicaron que “entendemos que hay una necesidad de aislar y hacer cuarentenas, de recibir insumos médicos. En esta primera instancia se priorizó por estas fundaciones, pero en una segunda etapa también pueden ser otras”.  

La donación está enfocada en colaborar con dotación de personal, material de infraestructura, materiales de protección,-como mascarillas-, y movilización para los beneficiarios de estas fundaciones.

Fundaciones de elite

Según lo indagado por INTERFERENCIA, las fundaciones beneficiadas en esta primera instancia tienen fuertes lazos con el mundo empresarial, a través de los integrantes de sus directorios. Mientras que algunos nombres se repiten en directorios de grandes empresas de CPC y en fundaciones, otros tienen vínculos familiares con las familias más millonarias del país.

Un ejemplo de ello es que dentro del directorio de Techo, una de las fundaciones beneficiadas, es director el empresario Bernardo Larraín Matte, actual presidente de Sofofa, quien era uno de los que anunciaba la donación. Larraín Matte es actual director de Colbún, ligado a la empresa familiar CMPC y representantes del sector industrial en la CPC.

“Este Fondo no sólo tiene por propósito colaborar y complementar los esfuerzos que se están realizando desde las instituciones estatales nacionales y locales, sino también aportar a las organizaciones de la sociedad civil y fundaciones que atienden a grupos de riesgo frente al coronavirus”, afirmó Larraín Matte el día que se anunció la donación.

En el caso de Techo, la institución es presidida por José Francisco Yuraszeck, ingeniero civil de la PUC y licenciado en teología moral. Yuraszeck, a su vez, es capellán general del Hogar de Cristo -otro de los beneficiados- y miembro de su directorio. Jesuita, este religioso es hijo de José Yuraszeck Troncoso, histórico empresario militante de la UDI, quien fue gerente general de Chilectra y uno de los condenados por el "Caso Chispas" en 2004, y quien también ocupó la presidencia de Azul Azul, concesionaria a cargo de administrar el Club Universidad de Chile, entre 2012 y 2014.

En el Hogar de Cristo también aparece como director Horacio Pavez Aro, quien es parte del directorio de Sigdo Koppers y del grupo Security, e hijo de Horacio Pavez García, ex presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), otro de los gremios que integran la CPC.

Otro ejemplo está en el Hogar de Cristo, organización que recibirá apoyo a residencias (con insumos y equipamiento) y para los servicios de atención domiciliaria, lo que se traducirá en atención básica de alimentación, apoyo de urgencias, insumos de salud y monitoreo a domicilio. Su presidenta, Alejandra Mehech Castellón, es también parte del directorio de Watt’s S.A., donde también tiene una silla Fernando Larraín Cruzat, quien a su vez es parte del directorio de Fundación Las Rosas, otra de las instituciones que serán beneficiadas por la CPC. 

Fundación Las Rosas es una institución ligada a un sector conservador de la elite. El vicepresidente de la nombrada fundación, dedicada al cuidado de ancianos, es el sacerdote Andrés Ariztía de Castro, quien por muchos años fue cercano al sacerdote Fernando Karadima y a la agrupación de religiosos que éste formó en torno a la Parroquia El Bosque, en Providencia, denominada la Pía Unión. Ariztía llegó a presidir la Pía Unión, pero luego de que estallaron los escándalos de abuso sexual y de conciencia de Karadima, y tras verse involucrado en un confuso traspaso de propiedades al cura de El Bosque, Ariztía se alejó del líder religioso. 

Otros directores de esta fundación están ligados al mundo financiero: Gustavo Alcalde Lemarie, presidente de Essal, director de Capital Advisors AGF y ex gerente de AFP Provida; Rafael Vergara Ariztía, parte del directorio de Capital Advisors, fondos de inversión privados y ex vicepresidente en grupo Patio; y Francisco Javier Allende Decombe, abogado asesor de la Cámara de Comercio de Santiago.

La Fundación Refugio de Cristo, de Valparaíso, también recibió la donación de la CPC, para aumento de dotación profesional e insumos para apoyar los cuidados a niñas y adolescentes. La mayoría de sus directores son abogados, ligados a negocios en la aduana portuaria de la ciudad.  Entre sus integrantes, destaca Paola la Rocca Mattar, también abogada, ex seremi de Bienes Nacionales de Valparaíso durante el primer gobierno de Sebastián Piñera. Otro de sus directores es Marcos Patricio Magasich Airola, actual director de la Mutual de Seguros de Chile.Otra de las entidades beneficiadas es Fundación Nuestros Hijos, dedicada al cuidado de niños con cáncer, presidida por la doctora Marcela Zubieta. Entre sus directores, destacan también nombres ligados al mundo de los negocios. Fernando de Solminihac es su vicepresidente, hombre de confianza del empresario Andrónico Luksic; y Fernando Massú Taré, director de la fundación, actual presidente de BTG Pactual Chile y ex vicepresidente del directorio de CorpBanca, propiedad de Álvaro Saieh.

La fundación Fundación Red de Alimentos es dirigida por seis expertos en finanzas. Su presidente, Carlos Ingham, es socio co-fundador de Linzor Capital Partners, trabajó en JP Morgan, donde fue presidente y gerente general del Banco para el Cono Sur y participó en los directorios de Copec Combustibles, Cruz Blanca Salud, Isapre Cruz Blanca, Grupo EFE, Corporación Santo Tomás, entre otras.

En el directorio de Red Alimentos lo acompaña su socio en Ad Capital, Cristián Steffens; Jorge Armstrong, publicista; Paulo Larraín, abogado especialista en fusiones y adquisiciones de empresas; y Hernán Rodríguez, quien conoce de cerca al presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín, con quien trabajó en la CMPC como gerente de finanzas, y que también se desempeñó como gerente en Forestal Mininco.

La fundación Pro Salud Renal es atípica, en tanto tiene en su directorio solamente especialistas dedicados a la salud en ésta área de la medicina.

La única de las nueve organizaciones beneficiadas que pertenece directamente a la Iglesia Católica es Las Hermanitas de los Pobres, la cual mantiene un hogar en calle San Pablo. Allí, acogen a cerca de 88 adultos mayores, aunque su residente más conocido es el tío del presidente Sebastián Piñera, el obispo emérito Bernardino Piñera, de 104 años. El obispo emérito actualmente está siendo investigado por el Vaticano, por una acusación de abuso sexual a un menor.