“El liderazgo es de los partidos, yo soy un independiente. Quienes son responsables hoy en día de cómo votan sus militantes son los partidos".
Con estas palabras, Sebastián Sichel respondió a las críticas a su liderazgo luego de que más de una decena de diputados oficialistas se están inclinando por respaldar un Cuarto Retiro del 10% de los fondos de las AFP. Esto, pese a que el candidato ganador de las primarias del sector aseguró poco tiempo después de vencer -a fines de julio- respecto del mismo tema que "voy a estar mirando quienes apoyan esto para cuando después pidan apoyos de vuelta en las campañas".
En ese momento fueron varios quienes aplaudieron a Sichel en el oficialismo, por mostrar autoridad y porte presidencial, logros que solo serán convalidados si finalmente se logra frenar el Cuarto Retiro y se percibe que el candidato tuvo que ver en las gestiones que permitieron ese logro.
No está fácil. Contra los pronósticos, el Cuarto Retiro ha agarrado más vuelo del esperado, pese al incremento del IFE y cierta confluencia de criterios de los liderazgos políticos -incluido Gabriel Boric, en su momento- en asumir que el Tercer Retiro era también el último.
Los políticos reconocen que la cercanía de la elección y la popularidad del Cuarto Retiro, hacen que la dinámica se vuelva a favor de la iniciativa, lo que ha hecho que varios parlamentarios oficialistas se estén inclinando por votar a favor de la medida. Esto -dice un congresista del sector que solicitó hablar en off para hacerlo libremente- pues estiman que para muchos incumbentes rechazar el Retiro tiene mucho más costos electorales que aprobarlo: “La campaña de Sichel no va bien y no está claro el valor de tomarse una foto con él”, dice.
Sin embargo, la verdadera llave de Sichel y sus ‘padrinos’ para horquillar a los rebeldes está en los recursos. Según este congresista, varios empresarios que financian los partidos han ofrecido recursos, siempre y cuando se les garantice que estos no llegarán a quienes voten en favor del Cuarto Retiro.
En este escenario, cercanos a la campaña de Sebastián Sichel dicen que este puede verse como una oportunidad. En concreto, como una forma de mostrar al candidato en oposición a los partidos, y que detrás de esa idea están las palabras del candidatos citadas al comenzar este artículo.
No sería algo nuevo, pues toda la lógica de la campaña de primarias de Sichel -cuyos ‘padrinos’ son los primos Sebastián Piñera y Andrés Chadwick- era derrotar y debilitar a los partidos oficialistas: la UDI, RN y Evólpoli, lo que terminó funcionando bajo un discurso ‘centrista’ e ‘independiente’, cuando no, ‘anti-partidos’.
Algo que está en el centro de las movidas políticas de esta semana. Incluso si es que pierden en la batalla del Cuarto Retiro -estiman quienes confían en la estrategia de Sichel- la campaña habrá ganado en ‘independencia’ de los partidos y en ‘seriedad’ por mantener su postura, aunque sea impopular.
La pelea con Chahuán
En un contexto candente como lo son las materias previsionales -considerando que la gestión de las AFP se encuentran en el centro de las críticas debido a las insuficientes pensiones que han entregado- la performance de ‘Sichel el independiente’ incluyó declaraciones como: “si me tengo que pelear con un partido o un parlamentario por hacer lo que creo que es bueno para Chile, lo voy a hacer. No estoy capturado por los partidos políticos, soy independiente”.
La ofensiva de Sichel generó altercados con los parlamentarios, pero el debate principal se dio con el timonel de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, el cual tomó el guante respondiendo que, si bien RN es contrario al Cuarto Retiro, “a nuestro candidato presidencial decirle claramente que las preocupaciones de su campaña son las suyas, y las del liderazgo del partido las nuestras”. Chauhán agregó que en las dinámicas internas hay que convencer o persuadir, pero no imponer, y le sugirió a Sichel más concentración en los temas de programa de gobierno “moderando los tonos”.
La polémica es motivo de comentarios en el mundo político, ya que no hay que olvidar que Chahuán a principios de año señaló abiertamente que “yo fui el que pidió que Sichel fuera como independiente a la primaria del sector porque nos permite ampliar nuestra coalición hacia el centro político”. Chahuán vertió estas declaraciones justo en momentos en que el entonces líder de RN, Mario Desbordes, competía por la Presidencia de la República y también por la presidencia de RN, lance en el cual Desbordes perdió precisamente ante Chahuán.
Sobre el altercado hay varias versiones. Hay quienes apuntan al temperamento de Chahuán, quien suele meterse en temas difíciles de controlar, y que por orgullo partidista salió en defensa de los militantes del partido. Por otro lado, es posible que todo esté bajo control, en el entendido de que esta estrategia del presidenciable consiste en desmarcarse de la política tradicional, poniendo acento una vez más en una independencia que siente que podría capitalizar.
En este escenario, los dardos que Chahuán disparó contra Sichel, son abono en la estrategia por la ‘independencia’ del presidenciable. Irónicamente, se trataría de un plan que pretende conseguir la unidad de la derecha política a través de marcar distancia con el sector.
Cabe mencionar que varios congresistas oficialistas toman nota de que nunca Sichel ha pedido una reunión con las bancadas para coordinar la campaña presidencial con las parlamentarias.
De cualquier forma, cabe recordar que la contraofensiva de Chahuán no fue compartida por la UDI -en la que el presidenciable tiene mayor ascendente- considerando que Javier Macaya, el presidente de la tienda, mostró apoyo a las declaraciones de Sichel. De esa forma el debate se reduce por ahora entre el abanderado de Chile Vamos y Renovación Nacional.
Hablan los descolgados
Uno de los diputados que ha declarado abiertamente su pretensión de votar a favor del cuarto retiro es Eduardo Durán (RN), quien señaló en conversación con INTERFERENCIA que la ofensiva de Sebastián Sichel no necesariamente genera incomodidad en el sector, sino que más bien “uno pierde afección con la candidatura, cuando alguien está en un conglomerado político espera que el líder sea convocante, inclusivo, apañador con los parlamentarios que debemos bajar el relato del presidenciable a la calle”.
“Quizás lo que él está buscando como estrategia electoral es estar lejos de nosotros los políticos que hemos sido elegidos por voto popular. Él puede estimar con justa razón que nosotros no le sumamos, pero eso no lo habilita para darnos órdenes”, señala Durán quien además plantea que “los partidos no somos sectas donde todos pensamos lo mismo”.
Por otro lado, Jorge Durán (RN) señaló a este periódico que Sichel “no está construyendo alianzas y no está construyendo un conglomerado político, él cree que en imponer cosas a la fuerza como si fuera un pequeño Hitler”. Durán agrega que esto podría deberse a que Sichel “no ha sabido dimensionar su victoria, de ganar por primera vez una elección como la primaria, porque antes fue dos veces como diputado y perdió”.
Jorge Durán señala además que Sichel es incongruente en la estrategia que ha escogido para hacer frente a esta polémica, porque “culpa al presidente de RN [Francisco Chahuán] de no saber ordenar a sus parlamentarios diciendo que es independiente, y al mismo tiempo busca dar órdenes a los partidos para que estos ordenen a los parlamentarios. Entonces hay una clara incongruencia en su independencia”.
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