El fantasma de la extinta Concertación vino ayer al rescate del gobierno de Sebastián Piñera para destrabar una cuestionada reforma tributaria, empantanada hace meses, que si bien busca simplificar el sistema impositivo, también favorece a los más ricos de Chile.
La dirigencia de la Democracia Cristiana afirmó que hoy miércoles su partido votaría en el Congreso a favor de la idea de legislar la propuesta tributaria del Ejecutivo, separando así aguas con el resto de la oposición que se ha opuesto a lo que considera una contra-reforma que busca desandar el camino de la administración anterior. Si hoy finalmente la DC se cuadra, el gobierno contaría con los votos suficientes para ingresar el proyecto de ley al Congreso, otorgando un primer triunfo al ministro de Hacienda, Felipe Larraín, que hasta ahora ha tenido un desempeño poco relevante.
El gobierno asegura que esta reforma permitirá reactivar las inversiones, disminuir el desempleo e impulsar la economía, precisamente tres frentes en los que el desempeño de La Moneda ha estado muy por debajo de las expectativas generadas por el propio oficialismo. De aprobarse hoy la idea de legislar, la reforma seguramente será sometida a una intensa negociación y escrutinio en el poder legislativo, que es uno de los argumentos que dio el presidente de la DC, Fuad Chahín, para alinearse con el gobierno.
Guillermo Teillier (PC): “Es impresentable que diputados de oposición voten a favor de Reforma Tributaria, que solo favorece al 1% más rico. Migajas que ofrece el gobierno no alcanzan para votar a favor, sería una burla a la mayoría del país”.
El presidente Piñera, que la semana pasada invitó uno por uno a los partidos de la oposición a conversar con él en el palacio de gobierno, mostró su alegría por este salvavidas de la DC. En su cuenta de Twitter, el mandatario expresó: “Valoramos y agradecemos decisión DC votar a favor Proy Moderniz Trib.Gran noticia para impulsar crec,inversión,empleos y emprend. Gran noticia para clase media,Pymes,adultos mayores y regiones.Camino diálogo y acuerdos permite avanzar + rápido, llegar + lejos y hacerlo + seguros (SIC)”.
Sin embargo, la reacción en el resto de la oposición fue de desazón. Recurriendo a la misma red social, que está reemplazando a las antiguas vocerías y comunicados de prensa, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, afirmó que “es impresentable que diputados de oposición voten a favor de Reforma Tributaria, que solo favorece al 1% más rico”. Y a continuación tuiteó: “Migajas que ofrece el gobierno no alcanzan para votar a favor, sería una burla a la mayoría del país”.
El flamante líder del PPD, Heraldo Muñoz, también usó Twitter para criticar la actitud de la DC. “No veo cómo aprobar idea de legislar en materia tributaria cuando Ministro de Hacienda ha presentado propuesta decepcionante, lejos de un punto medio y de lo que la oposición ha pedido para una reforma que recaude, sea progresiva y beneficie a la clase media ,y no a quienes más tienen”.
El diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, expresó a través de Twitter que quienes están a favor de legislar la actual propuesta del gobierno, “van a tener que dar explicaciones de por qué le están entregando un cheque de 640 millones de dólares a las empresas más ricas de nuestro país”.
Viejos vinagres
En un intento por impulsar la reforma tributaria, en febrero el propio Piñera identificó con nombres y apellidos a los detractores del actual sistema que fue implementado en 2014, el primer año del segundo gobierno de Michelle Bachelet. “Los mayores críticos de la reforma tributaria no han sido los que estamos en el gobierno, sino que las personas que fueron ministros de Hacienda en tiempos de los gobiernos de la Concertación como el ministro (Eduardo) Aninat, el ministro (Alejandro) Foxley y (Andrés) Velasco, y muchos más", señaló según consignó El Mostrador.
Hace un año, Arellano ya lanzó un primer salvavidas a Felipe Larraín. “En materia tributaria no veo espacios para reducciones de impuestos”, dijo en una entrevista a La Tercera.
Y el Presidente tenía razón. En efecto, hace sólo una semana el ex ministro de Hacienda del gobierno de Patricio Aylwin, Alejandro Foxley, aseguró a Emol, la versión digital de El Mercurio, “que se debe aprobar la idea de legislar, por supuesto que se debiera hacer y después habrá tiempo para discutir en detalle el contenido, artículo por artículo”.
Anteriormente, el ex director del Servicio de Impuestos Internos del primer gobierno de Bachelet (2006-2010), Ricardo Escobar, sostuvo que la negativa de la oposición a aprobar la idea de legislar el proyecto impositivo del gobierno es “una especie de chantaje, es una presión ilegítima”. Este abogado, que ha hecho gran parte de su carrera en el mundo corporativo, afirmó que “esto es un daño al sistema republicano, no es la manera en que estamos acostumbrados a funcionar, se equivoca la oposición cuando toma esa posición”.
Muchos otros representantes de la antigua Concertación, la mayoría de ellos de la DC, han abogado por darle una luz verde inicial al proyecto de Felipe Larraín. Los ex ministros de la falange José Pablo Arellano, Eduardo Aninat y Soledad Alvear han apoyado la idea de legislar e incluso se han mostrado partidarios de varios aspectos del proyecto oficialista. Junto a su correligionario Alejandro Foxley, y al ex ministro de Hacienda y consejero del Banco Central, el socialista Manuel Marfán, todos forman parte de la Comisión de Desarrollo Integral que convocó Piñera el año pasado.
No todos los legisladores de la Democracia Cristiana están de acuerdo con la postura de su dirigencia. Hoy se verá si entregan sus votos para un primer triunfo del oficialismo.
Hace un año, Arellano ya lanzó un primer salvavidas a Felipe Larraín. “En materia tributaria no veo espacios para reducciones de impuestos”, dijo en una entrevista a La Tercera. “Lo que sí es posible y conveniente es simplificar el sistema tributario y seguir mejorando y facilitando su administración”.
Y hace unos días, el ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, una suerte de embajador plenipotenciario para asuntos comerciales entre Chile y Asia del actual gobierno de derecha, afirmó: “Nunca podemos ser obstruccionistas. Somos de oposición, pero si un proyecto no nos gusta, no lo vamos a votar, pero no decir que no se legisle”.
Tal vez esta avalancha de apoyos indirectos a La Moneda forzó la postura actual de la DC, un partido que ha estado en un limbo político desde que optó, por primera vez desde inicios de los años 60, por el “camino propio” que desembocó en la desastrosa votación de su candidata presidencial Carolina Goic en noviembre de 2017.
Para Hernán Frigolet, quien fue hasta el año pasado tesorero general de la República y que formó parte del equipo que realizó la reforma tributaria de 2014, la falange le tendió “un puente de oro al gobierno”. En conversación con INTERFERENCIA, este economista cercano al PS afirmó que “ahora la DC tendrá que justificar su cambio de posición, es un problema de definición política”.
De todos modos, no todos los legisladores de la Democracia Cristiana están de acuerdo con la postura de su dirigencia. Hoy se verá si entregan sus votos para un primer triunfo del oficialismo o si deciden mantenerse en la postura del resto de la oposición.
Comentarios
La DC debería formar parte
La DC no es de oposicion
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