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Jueves, 18 de Abril de 2024
Entrevista

Dirigente sindical de Carozzi sobre dueño de la empresa y La Batalla de Chile: "A Bofill le dolió ver trabajadores organizados"

Lissette Fossa

Carlos Bombal Serey, presidente del sindicato n° 1 de Carozzi, afirma que han sido víctimas de constantes políticas antisindicales por parte de Gonzalo Bofill, lo que provocó que en diez años pasaran de más de 500 socios a tener 5 afiliados oficiales y otros 35 clandestinos. 

Admision UDEC

Carlos Bombal Serey es presidente del sindicato n° 1 de Carozzi. Y aunque comparte su nombre con un conocido dirigente de la UDI, está muy lejos de compartir sus ideas. Como dirigente sindical, lleva años intentando hacer valer los derechos de los trabajadores de Carozzi, sin embargo, se ha enfrentado a batallas complejas.

Bombal asegura que Carozzi ha insistido en generar prácticas antisindicales y amenazas, lo que ha generado que en diez años, el sindicato que agrupaba a más de 500 personas, hoy no tenga más de cinco socios oficialmente.

Bombal advierte que el sindicato, de todas formas, continúa trabajando con socios clandestinos, que no se atreven a informar a la empresa su afiliación. El sindicato es uno de los más antiguos de la empresa, ya que nació en 1965, al alero de industrias Ambrosoli. Cuando Ambrosoli fue adquirido por Carozzi en 2000, el sindicato tenía cerca de 300 socios. Hoy, son cinco socios y 35 “socios clandestinos”, cuenta. Muchos de los socios fueron despedidos y otros renunciaron al sindicato, tras lo que considera “amenazas” de despedir a los afiliados por parte de la empresa.

“El mensaje que les duele, en Carozzi, de La Batalla de Chile, es que los trabajadores se veían organizados. Ese es el punto neurálgico de por qué les molestó el documental", dice Bombal.

El conflicto entre el sindicato y la empresa ha quedado plasmado en cientos de denuncias en la Inspección del Trabajo, multas, demandas laborales y hasta una recomendación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que solicitó al Estado hacer cumplir las normas internacionales y evitar que se replicaran las prácticas antisindicales de Carozzi.

En esta entrevista, Bombal afirma que la polémica por la decisión de quitar el auspicio de Carozzi en el canal La Red, durante la emisión de La Batalla de Chile, se relaciona con la relación conflictiva que tiene Carozzi, y su dueño, Gonzalo Bofill, con los trabajadores.

“El mensaje que les duele, en Carozzi, de La Batalla de Chile, es que los trabajadores se veían organizados. Ese es el punto neurálgico de por qué les molestó el documental, porque aparecen los trabajadores organizados”, reflexiona.

- ¿Cuál es el estado del sindicato que usted dirige, actualmente?

- Es un sindicato que hoy día tiene socios clandestinos, porque en este caso, el dueño de la empresa, Gonzalo Bofill, ya hace unos diez años que nos está persiguiendo, porque nosotros nos fuimos a huelga el año 2010, tuvimos 23 días de huelga y éramo 552 socios en ese tiempo. Hoy tenemos que mantenernos con socios sin entregar la información a la empresa para descontar la cuota sindical, porque los despiden cuando saben que son del sindicato. 

"En 2010 el detonante principal de la huelga fue el tiempo de cambio de vestuario, porque la empresa no quería asumir que el tiempo que los trabajadores dedican al cambio de vestuario es tiempo trabajado".

Incluso, cuando ingresan trabajadores nuevos, la empresa les dice que solo hay dos sindicatos, en la planta de Viña del Mar, y no tres. En la inducción nos sacan del escenario, como una práctica antisindical, así la mayoría de los trabajadores ingresan a los otros sindicatos. 

En 2010 el detonante principal de la huelga fue el tiempo de cambio de vestuario, porque la empresa no quería asumir que el tiempo que los trabajadores dedican al cambio de vestuario es tiempo trabajado, para todos los efectos, según expresa el Código del Trabajo. Ellos estimaron un tiempo con un trabajador incógnito, pero al final, con nuestras pruebas internas, definimos que el tiempo de cambio de vestuario era mayor a la salida, porque los trabajadores trabajan con maquinaria y eso genera calor en las plantas, y por eso la mayoría de los trabajadores tenían que bañarse, lo que generaba que demoraban más en cambio de vestuario a la salida. 

Eso fue el detonante y después vinieron otros temas, pasaron situaciones de discriminación, por ejemplo, a trabajadores sindicalizados que manejaban máquinas los mandaban a hacer otro tipo de labores, para demostrarle al resto que eso les podía pasar si decidían ir a huelga. Después comenzaron a presionar a los trabajadores para que renunciaran al sindicato para no ser despedidos. Nosotros tuvimos más de 290 renuncias al sindicato, y los que se mantuvieron en el sindicato, la mayoría fueron despedidos. Al menos, logramos ganar una demanda por discriminación por afiliación sindical y lograron tener alguna retirbución económica por su lealtad. 

Siempre la empresa ha estado en contra de nosotros, porque nosotros creemos que tenemos clara nuestra labor, seguimos los principios sindicales y creemos que los demás no lo hacen. Nosotros entendemos la labor sindical como limpia, honesta, y las consecuencias de esa honestidad es que Bofill nos quiera eliminar, pero se ha demorado harto, porque todavía no lo consigue. 

- Ustedes presentaron una denuncia contra Carozzi ante la Organización Internacional del Trabajo, OIT…

- Hemos golpeado todas las puertas, fuimos hasta a la OIT, que definió que estaban restringiendo normativas internacionales, pero ahí no fue mucho lo que hizo al respecto, nos devolvió a la Inspección del Trabajo para que hicieran charlas, pero las medidas reparatorias no fueron capaces de revertir las malas prácticas que ha tenido este empleador contra los sindicatos. 

"Mucho se dice de que en Chile hay poco sindicalizados y la verdad es que hay pocos porque la gente tiene miedo. Estamos en pleno siglo 21, con cambio de Constitución, pero la gente tiene miedo a perder su trabajo".

También hemos golpeado las puertas de políticos, transversalmente. Yo no soy militante de ningún partido, tengo mi pensamiento, pero hemos pedido ayuda de manera transversal para solucionar estos problemas, pero todo el mundo político nos ha cerrado las puertas. Claramente al señor Bofill no lo iban a tocar, porque entrega dinero para campañas políticas.

Mucho se dice de que en Chile hay poco sindicalizados y la verdad es que hay pocos porque la gente tiene miedo. Estamos en pleno siglo 21, con cambio de Constitución, pero aún el papel no hace carne lo que queremos, que la gente tiene miedo a perder su trabajo. Es complicado entender eso y solucionarlo. La libertad sindical, en la Constitución actual, está garantizada, pero la verdad es que no hay una protección real para que el sindicato pueda subsistir si insiste en hacer valer los pocos derechos que tenemos.

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Gonzalo Bofill.
Gonzalo Bofill.

- En términos concretos, ¿qué situaciones antisindicales han vivido como sindicato?

- La empresa ha querido dañar al sindicato y nosotros solo hemos querido hacer valor derechos que ya están estipulados, que nos ha llevado a una serie de juicios.

Y francamente, se nota la discriminación, por ejemplo, los beneficios que nuestro sindicato tiene son menores a los de otros sindicatos, y así claramente no hay motivación económica para que la gente se afilie al sindicato. 

Por ejemplo, por bono nocturno en nuestro sindicato reciben un 37% de bono y en otros sindicatos un 44%. Y así suma y sigue.  Nosotros, en la última negociación colectiva, éramos 17 socios que estábamos negociando y tuvimos que congelarla, y había sindicatos con 800 personas que recibían el doble de bono de término de conflicto, de aumento de remuneraciones. Y ahí vemos una mala práctica, se podría dar a entender que nosotros negociamos mal, pero cuando la otra parte no te quiere dar beneficios, la normativa lo protege, tú o puedes demostrar en el proceso que este empleador no te quiere dar beneficios. 

Otra manera de discriminar es que vemos que a otros sindicatos se les pagan más permisos sindicales, mientras con nosotros solo se cumple con la ley. Ahí ganamos un juicio, pero no sirvió de mucho. Y obviamente con nuestros socios clandestinos, algunos pagan sus cuotas y otros no, por lo que no tenemos tantos ingresos.

"Ellos como compañía hablan del respeto a los consumidores y respeto a las personas, pero el respeto ellos lo miden de manera bastante particular, porque cuando no están de acuerdo con tu conducta, ya no te respetan".

- Y Gonzalo Bofill, ¿Cómo se relaciona con ustedes? ¿Cree usted que está al tanto de estos temas? 

- Bofill trabaja tras un escritorio, pero él maneja todo, pero no da la cara. El señor Bofill, como viudo de Pinochet, sigue la consigna que no se mueve ni una hoja sin que él lo sepa en la empresa. Con Bofill, por ejemplo, no tenemos un encuentro cara a cara, pero todo nos da a entender que él va manipulando la negociación colectiva con el sindicato. 

Y lo digo, por ejemplo, porque en la última negociación colectiva del 2018 se nos acusó de actuar de mala fé, porque enviamos una carta masiva a las sucursales y trabajadores, para sacar a la luz nuestra problemática. Y quizás las palabras no eran tan adecuadas, pero en el fondo nosotros lo que queríamos era mostrar realidad, y esta gente nos demandó, por actuar de mala fé, demanda que el tribunal desechó, y ahí se demuestra la mala fé de ellos, ellos quisieron llegar a acuerdo antes pero pedían que nos retractáramos del comunicado. Y nosotros le dijimos a los abogados que llegábamos hasta el final, porque revertir nuestra declaración era revertir nuestra esencia.

Ellos como compañía hablan del respeto a los consumidores y respeto a las personas, pero el respeto ellos lo miden de manera bastante particular, porque cuando no están de acuerdo con tu conducta, ya no te respetan, te empiezan a poner obstáculos.

Yo creo que eso ha pasado con nosotros, porque cuando una empresa quiere ser la más respetada de Latinoamérica, como mínimo ellos deben respetar a sus trabajadores.

-Y usted ¿qué opina de lo que ocurrió con La Batalla de Chile en La Red? ¿Cree que Gonzalo Bofill está detrás de esta decisión? 

- Yo creo que lo que pasó con Bofill es que fue un acto desesperado, en el fondo él ha defendido un sistema dictatorial que él nunca ha reconocido. Y cuando viene un documental que muestra la verdad de las cosas que ocurrieron… Porque para mí un documental no es algo alterado, muestra lo que pasó con imágenes, en un momento y un lugar determinado, con circunstancias y hechos. En este país ha pasado que a la gente se le cuenta una historia, pero viene un documental que tiene hartos años de existencia y que se muestra en televisión abierta y que muestra lo que pasó. 

"Los que somos dirigentes de verdad, no queremos que a la empresa le vaya mal, yo quiero que le vaya bien, pero que venda de buena manera, que sean honestos, que respeten las normas".

Para mí, Bofill salió de una burbuja y se mostró tal como es. No pudo aguantar su intento por evitar que la gente viera, que la gente conociera una historia que es verdad, que pasó en Chile. Y yo en el fondo, doy gracias a Dios porque Bofill no aguantó, porque así tengo la oportunidad de que me escuchen, porque es claro que el poder económico maneja la información y no estarían hablando conmigo si no hubiese pasado esto. Para mí, él se mostró tal como es. Él ha dicho en prensa que no es político, pero si uno ve las cosas que declaró cuando se hizo la reforma laboral, es bastante elocuente su postura ideológica política. 

Cuando salió la colusión de los empresarios, Bofill dijo que esos empresarios no estaban en el camino correcto, que el fin no justifica los medios, pero él hace lo contrario, trata de eliminar un sindicato y le importa el fin, no los medios. Y eso mismo pasó con La Red, eliminar la propaganda y echarle la culpa a la agencia externa, cuando sabemos que esas situaciones las manejan ellos. 

Los que somos dirigentes de verdad, no queremos que a la empresa le vaya mal. Yo quiero que le vaya bien, pero que venda de buena manera, que sean honestos, que respeten las normas, pero de verdad. Incluso si la empresa cambia de nombre, si no cambian la esencia de sus prácticas, da lo mismo cómo se llamen.

A mí me gustaría que la gente de Carozzi despertara, como despertó la gente en el estallido social. Y ese es el mensaje también que les duele de la Batalla de Chile, que los trabajadores se veían organizados. Ese es el punto neurálgico de por qué les molestó el documental. Porque en ese tiempo había conciencia, no por la consigna, de que si nosotros nos unimos nos va a ir mejor que trabajando de manera individual.



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Comentarios

Comentarios

Por mi parte , no mas Carozzi , se que no significara mucho, pero ya esta bueno del abuso.

Nuestra historia es similar pero en las telecomunicaciones, las entidades que deberían ejercer multas y demandas a estas empresas como la Inpeccion Del trabajo y la nacional no funcionan , como dirigentes de un interempresas pasamos 1 años y medio sin sueldo por el simple echo de haber negociado colectivamente, después de eso la empresa engie a cargo del jefe de relaciones laborales en ese tiempo gustavo lorca quitral , constante acoso de partebde el que recibieramos lo que la empresa nos quería dar , luego la inspección del trabajo kos llamaba para lo mismo , donde la corrupción del país hay que limpiar , primer ligar la nacional segundo la inspección del trabajo , si quieren ver nuestro trabajo siscribanse en nuestro canal de YouTube como Sindicato Sintrases fumando estas entidades , que lo único que hacen es generar más pobreza y miedo en el obrero Saludos Directiva nacional Sindicato interempresas Sintrases

Que se Despinocheticen las empresas en Chile.

En mi compañía se viven situaciones similares. La inspección del trabajo no tiene facultad alguna para frenar estás prácticas antisindicales... Es más, hay compañeros que renuncian o se afilian a otro sindicato que no incomode a gerencia.

En definitiva Sr Bofill Ud es un Fascista Pinochetista que como la mayoría de los Pseudoempresarios de este país no le ha ganado a nadie . Todo a punta de prepotencia y amenazas , media gracia , todo se devuelve y se le va devolcer a todos los fascistas con creces , nunca me equivoco Nunca más me como una m....de sus productos

Denuncia permanente y a hacer conciencia en la gente. Boycot permanente a la empresa . Dejando impresos en los super,, ademas campaña en los sectores populares que son mayoritarios,

no vuelvo a consumir ningún producto que sea carozzi, hasta que cambien sus practicas antisindicales.

Buenas tardes soy dirigente de parquímetros de. Valparaíso y estamos pasando algo parecido

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