Conmoción y más de una crisis generó la llegada de Trump a la Casa Blanca. Después de dos periodos demócratas con Obama, el poco ortodoxo estilo del empresario republicano, otrora rostro de reality shows, ha generado cambios importantes, en especial, con su manera de dirigirse a los medios de comunicación. Su disputa directa sobre las que llama “Fake News”, o las diferencias con sus empleados -actuales o renunciados- que, tras algunos escándalos, llegan a primera plana en periódicos, han entregado una cantidad de material no prevista para los analistas. Y también para los programa de humor político.

Tras dos años de mandato, el mundo se está acostumbrando a que los anuncios oficiales de la Casa Blanca, se entreguen vía Twitter, red social favorita del presidente. En situaciones delicadas como el retiro de tropas de Medio Oriente, la disputa con Corea del Norte y el episodio del “botón nuclear”. Esta es la primera clave para resumir los dos años de Donald en cifras alternativas según Der Spiegel.

Son 551 personas, instituciones o lugares los ofendidos por la cuenta de Twitter del presidente desde que anunció su candidatura. Y otras 300 fueron blancos de sus publicaciones luego de haber tomado posesión del cargo.

Según detalla el recuento de The New York Times, son 551 personas, instituciones o lugares los ofendidos por la cuenta de Twitter del presidente desde que anunció su candidatura. Y otras 300 fueron blancos de sus publicaciones luego de haber tomado posesión del cargo. Los objetivos más comunes de sus tuits son la cadena CNN, la excandidata presidencial Hilary Clinton y el ex jefe del FBI, James Comey.

Pero, pese a su postura que predominantemente desacredita a los medios, sus constantes enfrentamientos con la prensa han traído algo bueno según consigna un artículo de The Conversation. La presión puesta sobre los periodistas que los obliga a ser mejores.

La comprobación de los dichos del presidente ha sido una parte importante de esta mejora en el periodismo. En un artículo de The Washinton Post se muestra los resultados de The Fact Checker, dedicado a analizar y rastrear lo dicho por Trump.

16 mentiras al día

Durante dos años en el cargo, Trump ha hecho 8.158 afirmaciones falsas o engañosas, según consigna el Washington Post. En promedio durante su primer año por día eran 5,9 afirmaciones falsas o engañosas, para su segundo año la cifra se triplico a 16,5 por día. Dentro de las que tienen mayor reiteración se destacan: que ha superado el mayor recorte de impuestos de la historia, que la economía está mejor que nunca y que el muro en la frontera con México ya se está construyendo.

También, Trump se da tiempo para los deportes, pero mucho más que su antecesor, quién ya había criticado al actual presidente por la cantidad de tiempo que pasa jugando golf. Durante el primer periodo de Obama, este asistió menos de cien veces a alguna cancha de golf. Por el contrario, según CNN el actual mandatario en sus dos primeros años ha pasado 378 días en circuitos de golf, no necesariamente jugando. En total son un día por cada cinco que ha sido presidente.

Durante dos años en el cargo, Trump ha hecho 8.158 afirmaciones falsas o engañosas. En promedio durante su primer año por día eran 5,9 afirmaciones falsas o engañosas, para su segundo año la cifra se triplico a 16,5 por día.

En este escenario, sus enfrentamientos con periodistas y acusaciones sobre fake news a las cadenas de comunicaciones que disienten de su agenda han sido frecuentes.

Según Martha Joynt Kumar, directora del Proyecto de Transición de la Casa Blanca, organización dedicada a facilitar la transición entre dos presidentes, las cifras muestran que el actual presidente posee más contacto con la prensa que cualquiera de sus antecesores. Desde el inicio de su administración ha tenido 577 entrevistas y conferencias de prensa hasta el 10 de enero de 2019.

Las últimas cifras que nos habla sobre los primeros años de Trump es la salida de 13 miembros de su gabinete.
También las renuncias dentro de la administración Trump han estado a la orden del día. Como su secretario de prensa Sean Spicer; el jefe de personal Reince Priebus y su consejero principal Steve Bannon. También el centro de investigación, Brookings Institution, destaca que la salida de asesores y empleados de alto rango durante los primeros cuatro años del expresidente demócrata llegó al 71%, mientras que Trump en dos años tiene un 65% de abandono.