La votación de ayer en la Cámara de Diputados -que nuevamente dio luz verde al proyecto para que millones de chilenas y chilenos puedan retirar el 10% de sus fondos ahorrados en las AFP- no sólo fue otro golpe que ha dejado casi en knockout a La Moneda, sino que también mostró un nueva constelación política.

Como muy pocas veces desde el inicio del segundo gobierno de Sebastián Piñera en marzo de 2018, la oposición logró unirse y hacer un frente común, tras una serie de derrotas o compromisos dudosos con el gobierno durante el estallido social.

Pero el hecho político más importante es el quiebre en el oficialismo, el que en definitiva permitió la aprobación de este proyecto.

Aunque todavía restan varios pasos para que el retiro del 10% de las AFP se convierta en realidad, ya es posible esbozar un cuadro de los ganadores y perdedores en torno a esta iniciativa.

Los perdedores

Evópoli

Ciertamente, Evópoli es uno de los grandes perdedores. El partido encabezado por Hernán Larraín Matte, hijo del actual ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín Fernández, en esta pasada demostró ser más del ala conservadora y tradicional de la derecha que de aquel pensamiento renovado que prometieron durante su fundación como colectividad.

Desde el cambio de gabinete del pasado 28 de octubre, consecuencia inmediata del estallido social, Sebastián Piñera delegó en este partido una alta responsabilidad política al entregarles los ministerios de Interior y Hacienda, los cuales ocupan actualmente Gonzalo Blumel e Ignacio Briones, respectivamente.

Pero a la luz de los hechos es evidente que de parte de ambos personajes no hubo retórica, ni recursos políticos a la hora de negociar, que alcanzara para ordenar a la derecha de cara a la votación. Hasta ahora, el proyecto que tensiona el sistema de pensiones sigue avanzando y Chile Vamos parece en plena descomposición. Para el presidente Piñera, en tanto, el único consuelo de momento es que cuenta con un par de funcionarios obedientes.

Pero más allá de las carreras de Blumel y Briones, Evópoli confirma, de momento, que su rumbo va hacia la defensa del legado de los padres más que en dar un nuevo aire al sector, discurso que los llevó a obtener seis diputados y un senador en las últimas elecciones parlamentarias ¿Buscarán retomar lo que iniciaron o irán de lleno a competir por la derecha dura con la UDI y Renovación Nacional?

La UDI

La Unión Demócrata Independiente, que en los círculos políticos siempre recibe el adjetivo de “partido disciplinado”, está lidiando actualmente con la rebeldía de algunos de sus parlamentarios. Pero esta actitud de algunos diputados no se debe a profundas reflexiones ideológicas, sino que al miedo a verse afectados electoralmente por culpa del mal manejo legislativo del gobierno de Sebastián Piñera.

Un alto funcionario de gobierno y militante del partido conversó bajo reserva con INTERFERENCIA y comentó el panorama. Algunos sienten que han tenido que inmolarse por el mandatario en materias en que el rechazo es totalmente impopular. El problema es que después de que la UDI se opone a estas iniciativas, el gobierno aparece públicamente abriéndose a las mismas. 

Un ejemplo que menciona esta fuente es el postnatal de emergencia, en el cual la orden fue rechazar la iniciativa. Pese a esto, después de que el proyecto fuera declarado admisible por la Cámara con el rechazo de la UDI, la reacción del gobierno fue presentar una iniciativa que permitía esta opción pero con cargo al seguro de cesantía.

“Eso produce un desgaste evidente en el liderazgo del partido. La ‘Coca’ (apodo de Jacqueline Van Rysselberghe, presidenta del partido), decía ‘oye el gobierno nos pide esto, cuadrémonos, somos un partido obediente y nos cuadramos a morir’, pero oye el presidente parece que nos está agarrando para el hueveo, porque Piñera dice esto y después sale con otra cosa. Descolocados quedamos, porque asumimos esos costos en popularidad y otros salen ganando, se premia a los díscolos por sobre los obedientes”, dijo el militante gremialista.

Lo que pasó con la UDI en la sala de la Cámara en la votación de ayer y la de la semana pasada, según la fuente, es que los diputados que son “intrínsicamente UDI” nunca tuvieron otra intención que rechazar el proyecto de retiro del 10% de las AFP. En tanto, habrían otros “no tan fieles a la doctrina” y que decidieron abrirse, para no asumir los costos que ya habían tomado otras veces. Entre ambas votaciones, fueron 5 de 29 diputados gremialistas quienes ayudaron a aprobar el proyecto.

El problema ahora es para Van Rysselberghe y la jefa de bancada, María José Hoffmann, quienes deben ver cómo disciplinan a sus parlamentarios díscolos. Al cierre de esta edición, el castigo se estaba cocinando según dijo la fuente.

Instituto Libertad y Desarrollo

Otro de los actores derrotados durante el trámite de este proyecto de ley es el centro de estudios ligado a la UDI, el Instituto Libertad y Desarrollo, el cual ha impulsado una fuerte campaña en contra el retiro del 10%, bajo el slogan “una mala idea”.

Este think tank es la cuna ideológica de las políticas ligadas al sistema neoliberal chileno, en las que por cierto se cuenta el actual sistema de pensiones. El gobierno de Piñera cuenta actualmente con uno de los fundadores de Libertad y Desarrollo entre sus filas, Cristián Larroulet Vignau, en el cargo de “jefe de asesores de la presidencia” en el segundo piso del palacio presidencial.

El 13 de julio, Larroulet usó su cuenta de Twitter para comentar que “los sectores de mayores ingresos son los grandes ganadores con propuesta de retirar 10% de los ahorros previsionales”, acompañado de un gráfico en que argumenta que el 48% del reembolso de este retiro se iría al primer quintil, mientras que solo el 3% al quintil más pobre.

La noche del miércoles pasado, cuando la Cámara aprobó la idea de legislar sobre el proyecto del 10%, se difundió una fotografía en que se distingue a Larroulet de pie al interior de una oficina en La Moneda, pensativo, en reunión con Sebastián Piñera y Gonzalo Blumel.

No hay que perder de vista además, que el propio Blumel, llegó al primer gobierno de Piñera de la mano de Larroulet en 2010. Con Larroulet se conocían, pues Blumel formaba parte de las filas de Libertad y Desarrollo desde 2008, sin embargo, cuando Larroulet ocupó el cargo de Secretario General de la Presidencia de Piñera en 2010, se llevó a Gonzalo Blumel como jefe de gabinete. 

El diputado Jorge Durán de RN, uno de los parlamentarios de Chile Vamos que votó a favor del retiro del 10% durante la tarde de ayer, señaló en conversación con CNN “todos sabemos cómo [Larroulet] opera en las sombras [...] tratando de intervenir a través de determinados parlamentarios”, y agregó “por favor, que el señor Larroulet deje de influenciar, de tratar de imponer su dogma, que viene del Instituto Libertad y Desarrollo”.

Ahora bien, probablemente la cara más visible de Libertad y Desarrollo hoy por hoy no es Larroulet, sino que su actual directora ejecutiva, la ex ministra de Educación, Marcela Cubillos. Con gran presencia en matinales y en redes sociales, ha sido el rostro de la derecha más conservadora del escenario político. 

El viernes pasado, a través de la cuenta de Twitter de Libertad y Desarrollo, publicó un video en que recrimina a los parlamentarios que aprobaron la idea de legislar sobre el retiro del 10%, señalando que se trata del “peor Congreso desde el retorno a la democracia”.

“¿Aún cree a estas alturas que solo van por el 10 por ciento?”, señaló Cubillos, agregando que “la izquierda, con el gentil auspicio de 13 diputados de Chile Vamos puso en riesgo en una tarde no solo el futuro y la jubilación de millones de chilenos, sino el modelo de desarrollo y las oportunidades que este ha generado para Chile”.

Los empresarios de la Carta a El Mercurio

El grupo de importantes líderes gremiales del empresariado que firmaron una carta publicada en El Mercurio el día 13 de julio, también pueden considerarse grandes perdedores de la jornada. Se trata de Juan Sutil (CPC), Bernardo Larraín Matte (Sofofa), Joaquin Villarino (Consejo Minero), Ricardo Ariztía (SNA), Patricio Donoso, de la Cámara Chilena de la Construcción, entre otros. 

“Aún es tiempo de rectificar el rumbo”, fue el título de la misiva, la cual agrega “la política, por un lado, y la técnica y el marco institucional, por el otro, están en un proceso de preocupante desconexión”. 

Juan Sutil ha sido quien ha tenido más exposición mediática. En conversación con Radio Bio Bio opinó que es un “sinsentido” la medida de retirar el 10% de las AFP, además de decir que “se está legislando desde una posición muy de trinchera y no le hace bien al país”. 

Además, planteó que se trata de una medida que “no le hace bien a Chile porque hay una constitución [y], hay reglas que no se están cumpliendo”.

Queda la sensación de que la intensa campaña impulsada por este sector empresarial en contra del retiro del 10%, no consiguió ser relevante en la discusión, y poco tuvo que ver con las votaciones que tuvieron lugar en la Cámara.

El ala de derecha de RN, Andrés Allamand y Diego Schalper

Como uno de los voceros del rechazo, el senador Andrés Allamand ha promovido el discurso de que no hace falta una nueva Constitución en Chile, sino que el camino son las reformas. En las últimas semanas es precisamente una reforma constitucional la que complica uno de los pilares del modelo chileno y lo tiene trabajando arduamente por evitarlo.

Ni sus 33 años de militancia en Renovación Nacional han alcanzado para persuadir a todos los diputados de la colectividad a que se cuadren con lo que quiere Sebastián Piñera, el único presidente que ha salido del partido. Fueron 8 de 33 diputados de RN que entre la semana pasada y ayer ayudaron a que el proyecto avanzara.

Allamand parece perder terreno frente a Mario Desbordes en la interna y uno de sus herederos ideológicos, el diputado Diego Schalper, salió trasquilado en su intento por cuadrar al resto de la bancada con los votos en contra de la iniciativa.

Según una denuncia pública de su correligionario, Andrés Celis, Schalper habría ofrecido cargos futuros a otra parlamentaria con tal de que votara en contra. A raíz de esto, algunos diputados solicitaron al Ministerio Público que investigara el eventual cohecho. En resumen, Schalper no cumplió como negociador y ahora tendrá que enfocarse en su defensa ante las acusaciones.

Los ganadores

Los diputados de oposición entonando el himno nacional y Pamela Jiles corriendo como el personaje de Animé, Naruto, por la sala de la Cámara, fueron de las escenas que marcaron la jornada legislativa de ayer. Como casi nunca en el actual período parlamentario, el sector marcó la agenda política y consiguió doblegar la postura de Sebastián Piñera.

Quizás un antecedente de lo ocurrido ayer y durante la votación de la semana pasada fue lo ocurrido en octubre de 2019 cuando se aprobó la iniciativa del Partido Comunista que disminuye de 45 a 40 las horas laborales semanales, el cual logró concertar a toda la oposición e incluso algunos votos de Chile Vamos. Pero lo de ayer probablemente fue más trascendente, puesto que se trata de las AFP, el pilar del modelo neoliberal chileno y que desde su creación en 1980 no había sido atacado en su esencia. 

Si bien la oposición –a excepción del independiente Pepe Auth– celebró, existen algunos actores clave en la aprobación de esto. En primer lugar, la Federación Regionalista Verde Social, el partido político que redactó y presentó el proyecto que ahora será visto en el Senado.

Esta colectividad tiene tres diputados: Jaime Mulet, Alejandra Sepúlveda y Esteban Velásquez. Los dos primeros ex demócrata cristianos que renunciaron a la tienda en 2008 junto con el ahora fallecido Adolfo Zaldívar. El otro, fue del PPD hasta 2004 cuando renunció para competir como independiente a la alcaldía de Calama. En tanto, como independiente pero en la misma bancada, René Alinco también fue parte de la iniciativa.

El 5 de abril estos parlamentarios presentaron un proyecto de ley para estos mismos fines, pero a los diez días fue declarado inadmisible por la Cámara bajo el argumento de que la Constitución establece que sólo el presidente puede legislar en temas de administración financiera o presupuestaria del Estado.

Siete días después de este hecho, los mismos parlamentarios presentaron un nuevo proyecto, pero esta vez de reforma constitucional con tal de poder hacer la modificación. Este es el que actualmente es tramitado y será visto en el Senado.

Pero hay otro nombre clave y que Jaime Mulet se ha encargado de destacar en variadas apariciones públicas: el diputado Matías Walker de la Democracia Cristiana, como presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara, puso en tabla el pasado 1 de julio el proyecto, instancia en la cual fue aprobada la moción por 7 votos contra 6, siendo este parlamentario falangista el voto del desempate entre la oposición y el oficialismo. Esta vez la bisagra jugó en contra del gobierno.

Aunque es cierto que esta iniciativa no habría avanzado sin votos de la derecha. En este sentido, el ganador del sector es el diputado y presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, quien preparó la cancha en la derecha para el escenario actual a través de llamados públicos a abrirse a discutir la opción del retiro del 10% de las AFP.

En la votación de la semana pasada varios de Renovación Nacional aprobaron coincidiendo con su llamado, mientras que Desbordes se abstuvo. En tanto, después de los nuevos anuncios de Sebastián Piñera para la clase media el pasado martes, el diputado dijo estar conforme con la nueva propuesta del Ejecutivo. Sin embargo, en la votación de ayer el presidente de RN se abstuvo nuevamente.