Estamos donde tú estás. Síguenos en:

Facebook Youtube Twitter Spotify Instagram

Acceso suscriptores

Jueves, 18 de Abril de 2024
Especial 2° aniversario Estallido Social

El Museo del Estallido Social: un espacio de arte dinámico y cambiante, como la revuelta

Lissette Fossa

Desde noviembre del año pasado, en Providencia, funciona una pequeña galería donde se instaló el Museo del Estallido, una iniciativa de un grupo de cinco personas, donde se exponen las imágenes más representativas de las manifestaciones del 2019. Allí también descansa la estatua del perro Negro Matapacos, ícono de la revuelta, que este lunes nuevamente saldrá a las calles.

Admision UDEC

Ubicada en calle Dardignac llegando a Constitución, el Museo del Estallido Social no deja de llamar la atención a los transeúntes que pasan frente a sus puertas. El espacio, una antigua galería, da la bienvenida con un mosaico del perro Matapacos y a unos metros de éste, uno puede ver a la famosa estatua del mismo perro, símbolo de las protestas que estallaron el 18 de octubre de 2019.

El museo se abrió de manera presencial en noviembre del año pasado. Meses antes, el proyecto estaba disponible de manera online en su página web. Sin embargo, el grupo que trabajaba en la galería, que arriendan a un artista y muséologo, decidió llevar el proyecto digital a la realidad, con réplicas de obras que estaban en las calles y otras originales. El espacio, además, cuenta con una proyección permanente de videos del estallido social y una cafetería. Los ingresos de ésta última van directamente a sustentar el arriendo de la galería.

“Al principio fue una labor museológica de archivar, catalogar, pero a la vez con el principio de no matar el movimiento, por eso ni siquiera tenemos bodega, lamentablemente tenemos que decir que no a muchas cosas que gente quiere dejar acá", cuenta uno de los organizadores.

Pablo López, antropólogo, es uno de los que impulsó el proyecto del museo, que está abierto de martes a viernes, de las 16.00 hrs hasta las 20.00 hrs.

“Con el estallido, empezamos a hacer charlas, intervenciones artísticas y otras actividades, la intervención más conocida es la del matapacos. Con eso, el espacio se transformó en un espacio donde iban “los avengers”, dejaban lienzos de las barras de fútbol, brigadas de salud, etc”, cuenta López.

“Al principio fue una labor museológica de archivar, catalogar, pero a la vez con el principio de no matar el movimiento, por eso ni siquiera tenemos bodega, lamentablemente tenemos que decir que no a muchas cosas que gente quiere dejar acá, porque en realidad esas cosas tienen mucha fuerza en la calle”, reflexiona López.

Para el equipo del museo, compuesto por cinco personas, lo importante es mantenerse atento a los cambios de la calle y mantener el concepto de cambios y adaptación del museo. Por esto mismo, han intentado llevar el museo a los territorios, con exposiciones itinerantes y enseñar a las comunidades a armar sus propios museos del estallido en sus barrios.

“Uno de nuestros principios es construir memoria activa de un proceso que está vivo, no podemos dejarlo estancado en el tiempo, no es un museo donde uno pueda ver cosas del pasado, por lo mismo hay movilidad de las obras que tenemos acá, incluso artículos de primera línea, si son necesarios en la calle, salen a la calle”, afirma López.

En el museo, se pueden observar afiches, stencil, mosaicos, arpilleras bordadas, fotografías, murales, videos, la estatua del perro Negro Matapacos y hasta ollas y sartenes que fueron parte de los cacerolazos del estallido social. Las obras, hasta ahora, estaba disponibles en su página web, que está en proceso de recuperación después de haber sufrido un ataque informático.

Para Gabriela Omori, estudiante de Literatura y voluntaria en el museo, lo importante es que el espacio conecta también con las memorias del estallido y otras del pasado del país. Cuenta que lo que más le llama la atención al público es la estatua del perrito símbolo de la rebeldía del 2019 y el mosaico también con la imagen del Matapacos.

El museo también se presta para que niños y adolescentes puedan interactuar con las obras y tocarlas, tal como en la calle se exponía el arte durante el estallido.

“Me gusta mucho el busto que está bordado y tejido al lado del matapacos, me gusta que sea una representación del cuerpo femenino hecha por mujeres”, agrega Omori.

El museo también se presta para que niños y adolescentes puedan interactuar con las obras y tocarlas, tal como en la calle se exponía el arte durante el estallido. “De hecho, las primeras cuatro personas que entraron a ver el museo fueron cuatro adolescentes”, consigna López.

“La presencia de las personas acá legitiman este trabajo, hay personas que reaccionan con maravilla, pero también aparece la dimensión de la oscuridad de este proceso, porque el proceso también se da con angustia, con sangre, con pérdida de ojos, y ahí hay personas que reaccionan con más introspección y hasta pena”, narra el antropólogo.

Con la conmemoración de los dos años desde el estallido social, el museo ha preparado varias actividades en la galería y también en las calles. Este domingo 17 habrá un acto en el que participarán en el frontis del Museo de Arte Contemporáneo (MAC); el lunes 18, la estatua del Negro Matapacos de nuevo saldrá a las calles, a las manifestaciones; el jueves 21, en el Museo de la Memoria, estarán apoyando la presentación d eun estudio sobre violencia en contra de la comunidad trans; mientras que, durante toda la semana, habrá muestras itinerantes en Conchalí, La Victoria, Bajos de Mena y El Bosque.

El museo está abierto de martes a viernes, de 16.00 hrs a 20.00 hrs y está ubicado en Dardignac 0106, Providencia, y la entrada es liberada con aportes voluntarios.

En este artículo



Los Más

Ya que estás aquí, te queremos invitar a ser parte de Interferencia. Suscríbete. Gracias a lectores como tú, financiamos un periodismo libre e independiente. Te quedan artículos gratuitos este mes.

En este artículo



Los Más

Comentarios

Comentarios

Que interesante es este museo, excelente iniciativa para recordar y recuperar la memoria de lo que sucedió ese 18 de octubre.

me gustó la iniciativa, la visitaré

Añadir nuevo comentario