A raíz de los hechos de violencia ocurridos durante la última semana en La Araucanía, Provincia de Arauco y Región de Los Ríos, el presidente de la República, Sebastián Piñera, hizo un llamado a la unidad entre sectores políticos para solucionar el conflicto. El problema para el mandatario, tal como en otros llamados de este tipo, es que no encontró una respuesta positiva en la oposición.

Al menos diez veces mientras ha sido Presidente, y por distintas materias, Piñera ha emplazado de esta manera a los partidos en su conjunto, apelando a la “unidad nacional”. Pero al menos esta vez su mensaje no surte efecto puesto que, según lo que se desprende de conversaciones que sostuvo nuestro medio con representantes de algunas colectividades, desde la otra vereda no están de acuerdo con la forma ni el fondo de lo planteado por Piñera.

La reacción actual del bloque opositor impide -o al menos dificulta- nuevamente a La Moneda el instalar la agenda de seguridad que ha intentado impulsar durante gran parte del presente mandato. Esta vez, principalmente a través de la reforma a la ley antiterrorista.

En conversación con INTERFERENCIA, Fuad Chahín, presidente de la Democracia Cristiana y ex diputado en La Araucanía, fue crítico con el actuar de La Moneda en el manejo del conflicto que se vive en el sur de Chile.

“Hay que ver de qué se trata este acuerdo, porque en los estertores de su gobierno Piñera ha fracasado totalmente con su política en La Araucanía, tanto en seguridad como en materia política, ya sea de participación o desarrollo. Se suspendieron las compras de tierras, el proyecto de Consejo de Pueblos está abandonado a su suerte, y para qué hablar de lo que ocurrió con el proyecto de Ministerio de Pueblos Indígenas. La vía institucional para arreglar el problema de fondo ha sido abandonada, y por otra parte la agenda de seguridad, que también es muy importante y es responsabilidad del Estado garantizarla, también ha sido un completo fracaso. La injusticia ya llevó a un nivel extremo, estamos al borde de la autotutela”, dijo.

El dirigente de la falange dice que sí están disponibles para acuerdos, pero que esta acción de Piñera “parece un conejo dentro de un sombrero de última”. Bajo su interpretación, se trata de un intento del mandatario de patear el problema para el próximo gobierno.

“Siempre he sido partidario de que Chile tenga una buena legislación antiterrorista, moderna, democrática y eficiente, pero la verdad con las herramientas que hoy tiene el Estado se podría controlar la seguridad en la región. Creo que simplemente ha habido incapacidad, desidia, o derechamente una especia de dejar hacer, como un manto de impunidad”, agregó.

Un portazo similar manifestó el diputado del Partido Socialista y coordinador político de la candidatura presidencial de la socialista Paula Narváez, Manuel Monsalve.

“La paz social, la seguridad, siempre son un buen motivo para sentarse a dialogar y buscar acuerdos, pero cuesta confiar en un gobierno que ha fracasado en materia de seguridad. Este llamado en particular se hace un día después de que el presidente anuncia una serie de medidas legislativas, las iniciativas que deben tomarse deben ser parte del diálogo y los acuerdos, pero parece que el gobierno decidió primero su agenda y después hizo el llamado a la unidad”, expresó el diputado Monsalve a nuestro medio.

El congresista sostiene que el diálogo respecto de la situación que se vive en La Araucanía y en la Provincia de Arauco debe ser más amplio que una agenda policial, sino que deben integrarse componentes de derechos políticos, sociales y culturales para el pueblo mapuche.

“El gobierno utiliza los llamados a la unidad como una herramienta comunicacional para evadir la responsabilidad que le cabe en la situación que se vive en La Araucanía y en Arauco. Han habido muchos llamados a la unidad, pero al final se traducen en la agenda que ya está definida por el gobierno, no se expresa una verdadera voluntad de modificar la agenda del gobierno para transformarla en una agenda del país. No veo argumentos hasta ahora para que esto no vuelva a ocurrir”, agregó el diputado.

Durante la jornada de ayer, además, varios otros personeros de la oposición manifestaron no estar dispuestos a dicha unidad nacional, incluido los más propensos a este tipo de politicas represivas, como el ex senador Felipe Harboe (PPD) y candidato a la Convención Constituyente, quien escribió en Twitter: "Presidente @sebastianpinera para mantener la seguridad y el estado de derecho no se requieren acuerdos nacionales ni proyectos de ley, sino decisión, capacidad, inteligencia y estrategia. El país necesita menos discusiones y más soluciones". 

Los otros 9 llamados a la "unidad nacional" 

INTERFERENCIA pudo contar al menos una decena de veces que Sebastián Piñera ha llamado a la "unidad nacional” mientras ha gobernado el país, en ambos periodos presidenciales.

(1) La primera vez que lo hizo, fue al asumir el mandato en su primer gobierno, y bajo el contexto del terremoto que el 27 de febrero de 2010 azotó al centro y sur del país. En su discurso, al asumir frente al Congreso como Presidente, y tras una réplica del terremoto minutos antes, llamó a configurar a un gobierno "de unidad nacional" y prometió especial atención a la clase media y los más pobres. 

(2) El 19 de agosto de 2012, también hizo un llamado a la unidad nacional, incluso evocando a Bernardo O´Higgins, en un discurso durante la conmemoración del natalicio del héroe nacional. "Si él viviera, lo primero que nos pediría sería la unidad nacional y nos exigiría que nada la empañara, que nada la afectara y que ninguno de sus hijos se reste a trabajar por la unidad y la grandeza de nuestro país", afirmó. 

(3) El 12 de marzo de 2018, asumiendo su segundo gobierno, Piñera llamó a la unidad nacional para alcanzar el desarrollo en el país. 

Durante el estallido social, fue el momento en que más veces Sebastián Piñera reiteró este llamado en sus discursos.

De esas variadas ocasiones, desde el 18 de octubre y hasta marzo de este 2020, destacan el llamado a la unidad nacional que realizó el 19 de octubre (4), un días después de que estallaran las protestas en todo el país. Ese mismo día, además de llamar a la “unidad nacional”, canceló el alza del pasaje de metro,- lo que inició las manifestaciones esa semana-, y llamó a toque de queda al día siguiente. Su llamado a la unidad surtió poco efecto ante la fuerza de la revuelta, que creció día a día durante las siguientes semanas.

Tres días después anunció una agenda social, con la intención de hacer frente a las manifestaciones. El 22 de octubre (5), el presidente publicó en su cuenta de Twitter: “Queridos compatriotas, en los próximos minutos compartiré algunas reflexiones y un conjunto de propuestas para una agenda social de unidad nacional”. Sin embargo, dicho anuncio tampoco tuvo el efecto que esperaba y días después, el 25 de octubre, se produjo la marcha más grande en la historia del país, que congregó a más de un millón de personas tan solo en Santiago.

El 29 de enero de 2020 (6), en el discurso frente a los grandes empresarios del país, en la Enade, volvió a reiterar un llamado a la "unidad nacional", esta vez para enfrentar el plebiscito y realizar una nueva Constitución para Chile.

(7) Ante el avance de la pandemia de Covid-19, el 24 abril de 2020 llamó a la unidad nacional para aplicar el plan Retorno Seguro, aunque dicho plan tuvo que posponerse, ante lo que fue el peak de contagios y colpaso del sistema hospitalario, entre mayo y junio de 2020. 

Los llamados a la unidad nacional se han repetido durante la pandemia.

En los meses siguientes hizo realizó la misma petición en su discurso del 21 de mayo 2020 (8) por las glorias navales, y en su cuenta pública, el 31 de julio, donde anunció también un plan económico para enfrentar la pandemia (9).