El bloque Vamos por Chile, el cual agrupa a los 37 convencionales de derecha en la Convención Constitucional, no vive un buen momento. Esto porque en medio del trabajo previo a la votación de indicaciones, una jugada de los representantes de la UDI colmó la paciencia de sus pares de Renovación Nacional.
En concreto, durante la tarde de ayer martes, mientras revisaban el comparado de la propuesta de reglamento con las indicaciones que se votarán entre este jueves y viernes, los constituyentes de RN se percataron de que de manera unilateral los gremialistas eliminaron una serie de indicaciones que ellos habían presentado.
Según acusan los de RN, hay dos elementos quitados por la UDI junto con Republicanos que causaron particular molestia. Uno es el artículo 22 del reglamento de ética que busca establecer la violencia de credo, la cual se plantea como “acoso o censura de ideas y símbolos por causa de pensamiento religioso”. Mientras que el otro consiste en el artículo 9 del mismo reglamento, el cual establece el principio de perspectiva de género, detallado en que “los convencionales constituyentes incorporarán la perspectiva de género en sus actuaciones y en los procedimientos seguidos por el comité”.
En conversación con INTERFERENCIA, el convencional de RN, Luciano Silva, expresó sus críticas a sus pares de la UDI:
“Me parece tremendamente impresentable que nuestro socios hayan sacado este artículo y no hayan incorporado otros, sobre todo porque nunca siquiera lo conversaron con nosotros. Estas son las cuestiones que colocan ruido, que colocan obstáculos para las buenas relaciones entre RN sobre todo con la UDI”, dice Luciano Silva (RN).
“Me parece increíble que nuestros compañeros de la UDI y republicanos no hayan incluído una serie de indicaciones que para nosotros, los de RN, eran de vital importancia incluir en el reglamento de Ética. Pero mayormente aún el hecho de que hayan quitado completamente el artículo 22, violencia de credo, cuando este artículo fue una de las victorias importantes que conseguimos justamente como sector dentro de la Comisión de Ética. Un artículo que conversamos con los compañeros de otros sectores políticos, y al cual llegamos a un consenso”, manifestó.
El constituyente además se refirió a las consecuencias que tiene esta situación para el conglomerado:
“Me parece tremendamente impresentable que nuestro socios hayan sacado este artículo y no hayan incorporado otros, sobre todo porque nunca siquiera lo conversaron con nosotros. Estas son las cuestiones que colocan ruido, que colocan obstáculos para las buenas relaciones entre RN sobre todo con la UDI”, dijo.
En la misma línea, el convencional también de RN, Manuel Ossandón Lira, planteó sus reparos a la actitud de la UDI:
“Aquí a lo menos existe una negligencia grave. Habían acuerdos respecto a cómo serían las indicaciones finales y muchos de esos acuerdos no fueron respetados en el documento con indicaciones que finalmente fue ingresado. Por ejemplo, la violencia de credo, que era uno de los puntos ingresados en la Comisión de Ética por convencionales nuestros, como el convencional Silva y Bernardo De la Maza, en el documento final se solicita su supresión, lo cual me parece sumamente grave y atenta contra el derecho al culto”, señaló.
La molestia es generalizada entre los convencionales de RN. La constituyente Angélica Tepper, también repudió el hecho:
“Las cosas hay que conversarlas incluso con otros grupos o colectivos y llegar a acuerdos. No puedes llegar y borrar sin respetar a tus pares. Si algo no te gustó, por último llama. Hay que tener un mínimo de respeto. Las confianzas se cultivan día a día. Lamentablemente, con esto se trizan”, afirmó.
INTERFERENCIA intentó contactarse con los convencionales de la UDI, Rodrigo Álvarez y Constanza Hube, pero al cierre de esta edición no fue posible conversar con ellos. Nuestro medio sí pudo conversar con el representante del mismo partido, Martín Arrau, quien señaló que no había participado de este trabajo en las indicaciones, por lo cual no estaba enterado del conflicto.
Desde el inicio de la Convención la derecha se ha dividido en dos almas, una que se ha autodefinido como dialogante y otra que salido criticada por otros como obstruccionista. Más allá del discurso de cada una, a casi tres meses de funcionamiento del organismo, este hecho marca un punto de conflicto relevante en el trabajo de los 37 convencionales del bloque, el cual puede ser crucial en las votaciones de esta semana.
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Oh! Es la tercera vez que
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