A las 9:00 am del martes 26 de febrero, en el grupo 10 de la FACH, partió el sexto vuelo del Plan Humanitario de Retorno Ordenado con destino a Haití, en el cual 185 ciudadanos haitianos optaron por volver voluntariamente a su país, bajo la condición de no retornar a Chile por nueve años.

Una de las particularidades del sexto vuelo es que de vuelta no hará escala en Caracas para traer a chilenos que quieran abandonar Venezuela. Otra, es que este es el primer vuelo del Plan Retorno que se realiza en medio de una grave crisis política y humanitaria por la que atraviesa Haití, en la que en 20 días ya ha dejado 26 muertos y 77 heridos según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, desde que empezó este 6 de febrero.

Una crisis que ha bajado de intesidad en cuanto su violencia los días previos al viaje, pero que está lejos de ser resuelta. Durante el fin de semana del 23 y 24 que pasó -mientras las cámaras de televisión chilenas estaban enfocadas en los eventos de la frontera colombo-venezolana- la oposición haitiana rechazó la mesa de diálogo propuesta por el presidente, Jovenel Moise, con lo que no se avisora una pronta resolución.

Pese a ser consultado insistentemente por INTERFERENCIA, el gobierno chileno nunca se pronunció frente a la situación que les tocará vivir a los haitianos embarcados en el sexto vuelo, así como tampoco respecto de quienes fueron parte de los cinco previos.

En específico, el Departamento de Extranjería, dependiente del Ministerio del Interior, tampoco reaccionó a las palabras del Servicio Jesuita de Migrantes, ni a los diputados de la comisión de Relaciones Exteriores, quienes recomendaron suspender estos vuelos, dada la situación humanitaria de Haití.

Esto, en medio de un caos administrativo en el que se ha convertido Extranjería, según denunciaron a Contraloría varios trabajadores externos al servicio, quienes aseguran que no existen las condiciones para desarrollar un trabajo mínimamente adecuado, por lo que se improvisa en los trámites, aprobando postulaciones que no cumplen con los mínimos requisitos, y hasta se ha llegado a establecer metas de haitianos suscritos en el programa por trabajador, en tiempos jornadas laborales extenuentes para lograr llenar con haitianos los aviones.

Esto contrasta fuertemente con lo que el asesor en política migratoria del gobierno, Mijaíl Bonito, aseguró a TVN, canal que no consultó por las denuncias presentadas por INTERFERENCIA. En el canal público, Bonito aseveró que el proceso se ha llevado con normalidad, haciendo énfasis en la voluntad y la cantidad de veces que se debe reiterar la voluntad de quién se adscribe a dicho plan.  

¿Chile o Haití? desde voces isleñas en Chile

Tras partir el sexto vuelo con destino a Haití, INTERFERENCIA habló con un líder de la comunidad haitiana en Chile, Danilx Noel, creador de la Fundación Urgencia País y Secretario General de la Plataforma Nacional de las Organizaciones Haitianas en Chile (Pnohchile).

Noel explicó que la situación actual en Haiti está un poco más calma que las semanas anteriores, por ejemplo, indicó que ya están en funcionamiento las escuelas, pero -advirtió- las protestas no han terminado aún, solo bajaron su intensidad.

Respecto al Plan Retorno, Danilx explicó que no ha tenido noticias sobre arrepentimientos de última hora, pues es difícil para algunos haitianos que se acogen al plan comentarlo con sus sus amigos o familias. "Hay que tener en cuenta que es difícil afrontar que venían con un proyecto donde invirtieron dinero, unos 2.500 dólares y ahora tienen que volver, a veces, sin nada".

Quisimos comentar la situación con algunos ciudadanos haitianos que accedieron a hablar con nosotros, para intentar comprender la situación actual de algunos de ellos mientras tratan de trabajar o estudiar en Chile.

Un hombre fornido de unos 30 años vende limones y ajos en una calle de Recoleta aledaña al Tirso de Molina. Su español es limitado al igual que el francés de este reportero. El hombre se negó a dar su nombre pero quiso responder algunas preguntas sobre la situación política de Haití y su experiencia en Chile.

Sobre la situación actual que atraviesa Haití, indica que es muy difícil, "no hay trabajo". Dice que participó de las elecciones del actual presidente, Jovenel Moïse., pero asegura, "la cosa está mala, la comida es muy cara, no puedes comprar ni arroz".

Ahora, en Chile la cosa se ha puesto complicada. Tras la preocupación que surgió sobre Haití por las protestas, reconoce que no ha logrado encontrar trabajo para lograr pagar arriendo, comida y enviar algo para sus familiares que aún están en su país de origen. Dice que si no logra encontrar trabajo tendrá que volver. En cuanto a ver una mejora en Haití, dice que no lo cree, que hay lugares que no tienen ni agua.

El señor Jackle es un hombre de pelo cano, con pantalón de vestir y camisa. Trabaja en las cercanías de La Vega, y dice que con Jovenel Moise no hay trabajo. Considera que el presidente solo le dio trabajo a sus familiares y no a los haitianos. Dice que ve difícil una solución del conflicto en Haití.

En cuanto a su experiencia en Chile, le parece que hay un problema muy parecido: es muy difícil conseguir trabajo, pagar arriendo, comida y mandar plata para su familia en Haití. Cada vez le es más difícil, pues los carabineros les quitan las verduras que ofrece. Al tener un carnet provisorio no tiene la posibilidad de postular a un trabajo.

Jackle compara y  dice que encontrar trabajo en Chile se ha vuelto tan difícil como en Haití.