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Sábado, 20 de Abril de 2024
Entrevista

Habla la madre de Pablo Marchant: “en el Servicio Médico Legal se me negó la posibilidad de despedirme de mi hijo”

Paula Huenchumil J.

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Pablo Marchant junto a su madre Miriam Gutiérrez
Pablo Marchant junto a su madre Miriam Gutiérrez

“Si lo redujeron, lo más sensato que podrían haber hecho era detenerlo, no matarlo”, dice Miriam Gutiérrez, quien conversó con INTERFERENCIA sobre su hijo, militante de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), asesinado por Carabineros en una acción de sabotaje contra Forestal Mininco. También habló sobre el eluwun (funeral) en Pidenco y su visión acerca del conflicto del Estado con el pueblo mapuche.

Admision UDEC

Cerca de las cinco de la tarde del 9 de julio, Miriam Gutiérrez, quien reside en la comuna de Tomé, llamó por teléfono a su hijo Pablo Marchant, pero no obtuvo respuesta, pensó que no tenía señal. Esa misma jornada recibió una llamada alrededor de las diez de la noche, le dijeron que habían asesinado al hijo de Héctor Llaitul, volvió a llamar a Pablo, se preocupó y pensó que su hijo debía estar triste por el supuesto fallecimiento de su amigo.

Horas más tarde, el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) aclaró consternado a eso de las 1:30 de la mañana en INTERFERENCIA que al momento de ir a reconocer el cuerpo vio que no Ernesto Llaitul, "no sé por qué Carabineros dio por hecho que era mi hijo", indicó. Se trataba de otro weichafe, Pablo Marchant. Su madre recibió el llamado con la noticia a las dos de mañana. “Me llamaron desde la comunidad porque a mi no me informó Carabineros, Fiscalía, ni la PDI”, dice Miriam Gutiérrez.

Pablo Marchant Gutiérrez, de 28 años, fue abatido por Carabineros en una acción de sabotaje -reivindicada por Órgano de Resistencia Territorial (ORT) de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM)- contra la empresa Forestal Mininco, al interior del Fundo Santa Ana Tres Palos del sector de Coi Coi, en la comuna de Carahue, Región de la Araucanía. (Leer: Carabineros que mataron a Marchant se movilizaron ese día en una camioneta de forestal Mininco).

Las dudas sobre las balas que mataron a Pablo Marchant fueron levantadas desde un comienzo ante las contradictorias versiones de Carabineros publicadas por Ciper. "El primer reporte oficial de las policías sobre los hechos fue un parte de novedades que llegó a los mandos superiores de Carabineros. La versión que allí se entrega es distinta a la que finalmente declararon los policías directamente involucrados en la muerte de Pablo Marchant. En ese parte se relataba que a las 17:50 el personal uniformado punto fijo que resguardaba la faena había sido atacado “con armas de grueso calibre, razón por la cual repelen ataque con la finalidad de prestar cobertura al personal forestal”. También declararon que no llevaban cámaras GoPro y que les habría apuntado con un fusil M16.

"El gobierno trata de proteger a las forestales de una manera bestial”

El día miércoles 17 de noviembre, un nuevo antecedente relevante apareció en este caso. El medio La Otra Diaria publicó Tres disparos en el bosque: Un último informe forense revela que Pablo Marchant habría sido ejecutado, donde publicó el  ‘Pre-informe Metapericial Forense Criminalístico’, en el que el tanatólogo Bernardo Morales, ex jefe de Tanatología del Servicio Médico Legal, dice que “este revelaría que el impacto de bala fue con apoyo del cañón en el punto de entrada del proyectil balístico y en posición de ejecutado”. (Leer Abogado de la familia de Pablo Marchant sobre informe forense: “da cuenta que habría una ejecución extrajudicial”).

En una entrevista con este medio, Miriam Gutiérrez, madre de Pablo Marchant y de dos hijos más, de 26 y 10 años -quienes están con apoyo psicológico desde lo ocurrido- señaló que cree que "hay una orden desde arriba", en la muerte de su hijo. "El gobierno trata de proteger a las forestales de una manera bestial”, añadió. 

-¿Por qué decidieron solicitar otro informe forense?

-Porque hay mucho silencio de parte de la Fiiscalía, ninguna información, nada. Solamente la Fiiscalía se comunicó conmigo al principio, para entregar el informe de Carabineros y el del Servicio Médico Legal, de ahí hasta ahora, absolutamente nada.

-¿Qué pensó cuando recibió el primer informe del Servicio Médico Legal?

-Que había muchas cosas que no estaban claras. Al principio, la doctora me dijo en el Servicio Médico Legal que Pablo había recibido un solo disparo en la parte derecha de su cráneo, atrás, e incluso no se había dado cuenta de lo que pasaba, como que había sido de sorpresa. Además no me dejaron estar ahí, no me dejaron entrar.

"Se aplicó el Protocolo de Minnesota, el cual dice que un familiar debe estar en la autopsia y había muchas personas, ¿por qué a mi no se me dejó entrar?"

-¿Dónde no la dejaron entrar?

-A la autopsia, me dijeron que se aplicó el Protocolo de Minnesota, el cual dice que un familiar debe estar en la autopsia y había muchas personas, ¿por qué a mi no se me dejó entrar?

-¿Qué explicación le dieron?

-Que supuestamente Pablo estaba irreconocible, que no se iba a poder velar con la urna abierta. En ese minuto usted comprenderá que yo quedé mal, pero habían más familiares conmigo, que también podrían haber entrado, sin embargo, dijeron que no, que no se podía. Después la doctora, Nubia Riquelme, salió y ahí fue totalmente diferente, porque dijo que Pablo estaba con su cara intacta, que se podía velar con la urna abierta y que en el informe había puesto unas pequeñas cosas que me podían servir para la investigación, fue lo único que me dijo.

-¿Quién le dijo que el rostro estaba irreconocible?

-Cuando yo pedí entrar, no sé quienes eran realmente, no sé si eran tens, pero eran funcionarios que estaban con camisetas blancas, dijeron que estaba supuestamente irreconocible, por eso yo no podría entrar.

-¿Cuándo ve el cuerpo de su hijo por primera vez?

Lo vi cuando llegamos al eluwun (funeral) allá en Pidenco, recién ahí. También había pedido que me dejaran vestirlo, si su cara no estaba como decía al principio, pedí vestirlo, despedirme de él. Tampoco me dejaron por protocolo de covid, que tenía que ser una funeraria, en todo momento se me negó la posibilidad de despedirme de mi hijo.

-¿Cuándo decide que es necesario hacer otro informe forense?

A medida que iba pasando el tiempo. Revisamos las declaraciones de los carabineros, también estuve en el lugar donde cayó y el mismo informe del Servicio Médico Legal, sumando esto, decidimos que había que hacer algo aparte porque no hay nada claro, hay muchas irregularidades.

-¿Qué sintió cuando se informó de los nuevos antecedentes?

-Me sentí horrible, muy mal, me afectó mucho. Al principio cuando supe lo que le pasó a Pablo y empecé a recabar información, siempre supe que ese disparo no había sido desde una distancia tan lejos, no me cabía en la cabeza, pero tampoco pensaba en la forma que se revela, tan salvaje, tan cruel, si al él lo redujeron, lo más sensato que podrían haber hecho era detenerlo, no matarlo, no ejecutarlo. Primero le disparan por la espalda y después que lo tienen reducido le dan el tiro para matarlo.

-¿Qué acciones piensan seguir?

-Seguiremos con el curso de la investigación contra quienes hicieron eso y también contra quienes mandaron, porque claramente hay una orden desde arriba que impulsó eso. Por ahora no hemos recibido ninguna llamada del Servicio Médico Legal.

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Pablo Marchant
Pablo Marchant

-¿Cómo se enteró de lo que pasó?

-Me enteré a las dos de mañana. Me llamaron desde la comunidad porque a mi no me informó Carabineros, ni la Fiscalía, ni la PDI. Ese día yo llamé a Pablo tipo cinco, cinco y media, y no tuve respuesta, pero en ese minuto pensaba que estaba en un lugar sin señal, después tipo diez de la noche, me llamó una hermana diciéndome que había visto la noticia que habían asesinado al hijo de Héctor Llaitul, entonces yo me preocupé y llamé a Pablo, y no tuve respuesta, porque pensé debe estar super mal Pablo, super triste, pero en ningún minuto pensé que podía ser él.

A las dos de la mañana me llaman y me dicen que no había sido el Nano al que había matado, que era Pablo. Usted comprenderá que en ese momento uno no entiende muchas cosas, quedé mal, entregué mi teléfono. De ahí nos fuimos al Servicio Médico Legal de Temuco con mis familiares porque desde las comunidades nos dijeron que teníamos que estar en la autopsia, sin embargo, llegamos allá y no nos dejaron entrar.

-¿Se mantenía en contacto con su hijo?

-Sí, siempre, hablamos por teléfono, por whatsapps. La última vez que vino para acá fue en diciembre del 2020, estuvo conmigo.

-¿Esa fue la última vez que lo vio?

-Sí, producto de la pandemia no podía viajar siempre, pero antes venía al menos una vez al mes.

-¿Cómo comienzan las inquietudes políticas de Pablo que lo llevan finalmente a ser militante de la CAM?

-Pablo siempre presentó inquietudes de apoyo al Pueblo Mapuche, respetaba sus creencias, sus costumbres y siempre con ganas de ayudar. Cuando empezó a estudiar antropología se internó más en esto. Primero empezó a viajar al Alto Bio Bio, después conoció a Ernesto en la universidad, estrecharon un lazo de amistad, y comenzó a interiorizarse más con la causa. Decidió dejar su carrera, me lo conversó, y planteó que tenía otras inquietudes, no me dijo qué en ese minuto, pero que se iba a ir a Temuco, que no se sentía conforme con lo que estaba haciendo. Yo le dije si consideraba que estaba bien lo que hacía, que lo iba a llenar en su camino, que lo hiciera, no estaba muy de acuerdo.

-¿Por qué no estaba de acuerdo?

-Porque iba a dejar sus estudios y porque me iba a dejar sola (ríe), yo recién acababa de llegar desde Santiago y después de mi separación me vine para Tomé para estar más cerca, porque llevamos un tiempo lejos desde que se había venido a estudiar antropología. Me dijo “mamá, vamos a estar en contacto, yo voy a venir a verte”. Y así fue, al principio venía dos veces al mes y siempre estábamos en contacto. Él viajaba mucho a diferentes comunidades, no solamente era militante de la CAM, ayudaban a diferentes comunidades, hacían un trabajo de reconstrucción en los territorios que volvían a recuperar con la organización, araban, sembraban, trabajan la tierra. Pablo se impregnó de todo eso, hizo un cambio radical en su vida. Yo me siento súper orgullosa de él, porque no todas las personas hacen eso.

"Estoy muy orgullosa de mi hijo. Yo me siento muy agradecida del pueblo mapuche y sus comunidades".

-Pablo está reivindicando por la CAM como un weichafe, ¿cómo siente ese reconocimiento?

-Muy orgullosa. Yo me siento muy agradecida del pueblo mapuche y sus comunidades. Una escucha muchas cosas, yo antes tenía la información que daban por televisión, de terrorismo, cosas falsas, pero cuando a una le toca vivir este dolor, trata de buscar una explicación. Entonces empecé a visitar y a conocer las comunidades por las que mi hjo andaba, y es totalmente diferente a lo que muestra la television o lo que quieren mostrar.

Me siento agradecida de quienes acogieron a mi hijo, porque él era muy feliz ahí. Siempre me conversaba que la gente era muy linda, inclusive me decía, “podrías irte para allá, la gente es cariñosa, solamente buscan su recuperación, trabajar sus tierras y cuidar el medioambiente, porque estamos quedándonos sin agua”.

-Usted señala que antes tenía otra imagen respecto al conflicto del Estado con el pueblo mapuche, ¿cómo entiende ahora las manifestaciones de resistencia?

-Creo que la lucha es justa y digna. El gobierno y el Estado deben encontrar una solución justa para ellos y no basta solamente a través de una nueva constitución, va mucho más allá, el gobierno trata de proteger a las forestales de una manera bestial y así pasa a llevar la dignidad de un pueblo entero. Las pocas tierras que entregan se están erosionado, ¿cuánto demoran en reconstruirse esas tierras? son años de daños. El gobierno genocida trata de pintar un escenario que no es, así matan, encarcelan y forman montajes que después caen.

LA PETICIÓN DE PABLO

Al interior del ex fundo Pidenco en Lumaco en recuperación de Forestal Arauco, hoy se practica la autonomía y control territorial. Ahí se desarrolló el eluwun (funeral) de “Toñito” como le llamaban sus cercanos, quien murió al interior del fundo Santa Ana Tres Palos de la forestal Mininco (CMPC). Al lugar, llegaron más de mil personas y autoridades ancestrales de diferentes identidades territoriales mapuche.

En diciembre de 2016 el ex fundo Pidenco, de alrededor de dos mil quinientas hectáreas, fue recuperado como tierra mapuche. Ahí las familias realizan trabajos productivos, agrícolas y ganaderos. “Tenemos vida mapuche. La forestal no volvió, porque ese era el propósito de nosotros, y lo conseguimos. Todo este trabajo lo hacemos de forma comunitaria. Aquí no tiene nada que ver el Estado con el trabajo que desarrollamos.. No creemos en la institucionalidad. Partimos ejerciendo control territorial para desarrollar autonomía, para tener vida propia mapuche, para hacer libre a nuestra mapu”, comentó quel día a INTERFERENCIA Orfelina Alcamán Llanquinao, werken (vocera) del lof Pidenco Lumaco. (Leer: El eluwun de Pablo Marchant, el weichafe de la CAM que fue sepultado en territorio en recuperación de Forestal Arauco).

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Eluwun Pablo Marchant. Fotografía Paula Huenchumil
Eluwun Pablo Marchant. Fotografía Paula Huenchumil

-¿Había estado alguna vez en un eluwun como el que se le realizó a su hijo?

-No, nunca. De hecho yo no conocía para allá, solamente tenía información de lo que me comentaba Pablo, yo entendía y respetaba lo que estaba haciendo y una vez que le pasó eso más entendí. Vivir el funeral allá, el cariño de la gente y ver la ceremonia que es de mucha espiritualidad me tenía muy emocionada. Estoy agradecida de todo el cariño que nos dio la gente a toda nuestra familia. También entendí porqué mi hijo me pidió dejarlo allá, porque me lo pidió cuando vino la última vez.

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Ex fundo Pidenco en Lumaco donde fue enterrado el cuerpo
Ex fundo Pidenco en Lumaco donde fue enterrado el cuerpo

-¿Le hizo esa petición la última vez que se vieron?

-Claro. Yo no entendía en ese minuto y le dije que no, porque si llevaba un tiempo de allá, lejos de su presencia, de no estar con su hermano, no me podía pedir que hiciera eso, que yo también quería tenerlo cerca, pero estando allá, escuchar a toda la gente como me hablaba de él y nos atendían y narraban ese cariño y respeto, entendí que yo tenía que respetar su voluntad. Él también se lo expresó a la gente con la que vivía.

-¿Cree que le hizo esta petición porque sabía que arriesgaba su vida?

-Sí, lo tenía muy claro. Cuando conversaba conmigo y con familiares siempre daba a entender su posición, sabía lo que le podía suceder en cualquier minuto. Yo lo entendí una vez que le pasó porque también nos cuidaba en ese sentido, para que no sufriera y no estuviera constantemente preocupada.

-¿Ustedes como familia tienen algún ascendiente mapuche o la inquietud nace desde Pablo?

-Pablo siempre buscó si había alguna ascendía entre nosotros, y claro, al parecer hay, por el lado materno y paterno. Por mi lado, un abuelo, que vendría siendo un abuelastro que sí era mapuche, pero que tuvieron que cambiarse el apellido, porque no los contrataban en ciertos trabajos. Mii papá le contaba esas cosas a Pablo, lo llevaba donde él vivía, le mostraba las tierras. Pablo siempre tuvo esa inquietud, de investigar, de conocer. 

Espero justicia para mi hijo y que la Fiiscalía se haga presente ante este informe y que de una respuesta. A mi me da la impresión que quieren esconder. Quiero justicia para mi hijo y para el pueblo que él defendía.



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