Hace dos semanas INTERFERENCIA dio a conocer una denuncia interpuesta en la Inspección del Trabajo de Puente Alto, donde se acusaba al Proyecto Hidroeléctrico Alto Maipo (PHAM) de tener trabajando en sus obras a más de cien brasileños sin que estos cuenten con el visado de trabajo requerido para trabajar en Chile.

Según el documento, la empresa con sede en Alemania Voith S.A. fue contratada por PHAM para el suministro y montaje de equipos electromecánicos, la que a su vez subcontrató a la empresa Sinergy Inversiones S.A. con el fin de conseguir el personal necesario para laborar en la obra que se ubica en la cordillera del Cajón del Maipo. Sinergy, a su vez, habría empleado a trabajadores sin conseguir su debida documentación de trabajo. En terreno este medio consultó por sus visas a seis trabajadores brasileños durante la hora de colación, afirmando todos estar trabajando con visa de turista.

La denuncia en cuestión fue realizada el 12 de diciembre en las oficinas de la entidad, sin embargo, hasta esta fecha, personal de la Inspección del Trabajo no ha acudido a solicitar la documentación del personal brasileño trabajando en Alto Maipo. De acuerdo a funcionarios de la entidad fiscalizadora, el motivo recae en importantes atrasos a causa del estallido social y el consecuente acortamiento de la jornada laboral durante las jornadas más intensas de protestas. En este minuto -y a más de dos semanas de interpuesta la denuncia- recién se estarían fiscalizando los oficios recibidos a mediados de noviembre, según informó un funcionario de esa entidad a nuestro medio.

El atraso en la fiscalización podría tener importantes consecuencias para determinar si existe o no irregularidad en los contratos de los trabajadores extranjeros, dado que la mayoría de estos volvieron a Brasil el pasado 22 y 23 de diciembre, según consta en documentos que nuestro medio obtuvo. De hecho, esta situación se advirtió en el artículo publicado por INTERFERENCIA el día 19 del presente mes.

Alto Maipo, en tanto, a través de una Carta al Director enviada por la Jefa de Comunicaciones del proyecto, Jimena Krautz, solicitó a este medio publicar una nota aclaratoria, descartando “de forma categórica” lo denunciado y señalando que “no existe reclamo efectuado contra alguno de nuestros contratistas por el concepto que se consigna en la nota referida”. Puede revisar la carta aquí.

El comunicado asegura que tanto Alto Maipo como sus contratistas cuentan con personal extranjero “cumpliendo estrictamente la reglamentación chilena y de inmigración”. Al respecto, INTERFERENCIA solicitó la entrega del visado de trabajo del personal brasileño -requerido por la legislación para trabajar en Chile- para así dar curso a la solicitud de aclaración de la empresa, petición que será estudiada por la gerencia de la empresa en los próximos días.

Por otro lado, nuestro medio tuvo acceso a la planilla de trabajadores subcontratados para efectuar distintos trabajos correspondientes al contrato que sostiene Voith S.A. con Alto Maipo. La nómina -que incluye remuneraciones, cargo, fecha de llegada y salida de Chile y número de pasaporte- contempla a 109 trabajadores provenientes de Brasil, cuatro colombianos, un haitiano y 37 chilenos trabajando para Voith S.A. dentro del mega proyecto hidroeléctrico emplazado en el río Maipo.

Técnicos brasileños en Alto Maipo

Entre el 9 de septiembre y el 28 de noviembre, 109 trabajadores arribaron a suelo chileno, todos con especialidades distintas: soldadores, mecánicos, electricistas y topógrafos conformaron los cargos en que se desempeñaron los técnicos y profesionales brasileños durante su estadía, recibiendo distintas remuneraciones por sus trabajos.

En promedio, Voith S.A. -a través de la empresa subcontratada Sinergy S.A.- pagó poco más de 950.000 pesos líquidos a los trabajadores brasileños. El sueldo más bajo pagado por la empresa fue de 861.000 pesos, monto otorgado a soldadores especializados g. Del otro lado, la remuneración más alta disponible en la nómina correspondía al topógrafo de la obra, quien recibe casi 1,9 millones de pesos mensuales, sueldo que recibirá hasta el 17 de febrero del 2020, fecha en que está establecido su retorno a Brasil.

Sin embargo, la mayoría de los empleados no contará con una estadía tan extensa como la del topógrafo. El 20 de diciembre, dos días después de la publicación del artículo de INTERFERENCIA, comenzó un éxodo masivo de trabajadores. De acuerdo a la planilla, 58 trabajadores volvieron a su país natal, quedando apenas una fracción del personal en tierra chilena.

Los que se fueron, algunos de los cuales volverán al país según la documentación a la que accedió nuestro medio, tomaron un vuelo directo entre Santiago y Sao Paulo.