Domingo 25 de abril de 2021, 21 horas. Todos expectantes por si el documental El Agente Topo de Maite Alberdi logra ganar el Oscar. Interrupción de la señal: cadena nacional. El presidente Sebastián Piñera aparece en pantalla para presenta su propio proyecto para un tercer retiro de pensiones.

¿Valía la pena la interrupción? 

En un análisis post anuncio y post ‘el Agente Topo no ganó’, no parece haber tenido mucho valor lo planteado por Piñera. 

Después de todo, el proyecto presidencial viene con letra chica al considerar un reintegro de fondos a través de una cotización extra del 2% a cuenta del Estado y del empleador, lo que parece una reforma chica al sistema de AFP de entre gallos y medianoche. 

Incluso la oferta de un bono de $200 mil pesos para cotizantes que se quedaron sin plata que retirar, despierta ciertas sospechas, pues la entrega se hará a través de las mismas AFP. 

Y finalmente, un anuncio a destiempo, pues ya está el proyecto original aprobado por el Senado, y bueno, porque interrumpió al Agente Topo para no decir que retiraba su requerimiento al Tribunal Constitucional, que era lo único que valía la pena escuchar en esa noche de los premios Oscar.

El anuncio fue promulgado con bombos y platillos en una puesta de escena insólita, con cuatro de los candidatos a la presidencia de la derecha, cuadrados con la decisión de Piñera en una Moneda nocturna y fría.

La imagen llamó la atención también por lo que no mostró: a un Ignacio Briones (Evópoli) quien rechazó asistir, argumentando que sus convicciones siempre lo llevaron a negarse a aprobar retiros de pensiones, aclaración que entregó una hora más tarde, en entrevista a TVN, en el programa Estado Nacional: "Estamos en un barco a la deriva y si no cambiamos las cosas, vamos a terminar hundiéndolo” dijo.

Previamente en el mismo programa, la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, muy ad hoc a la crisis que se vive en Chile (o estaba en alma en Hollywood), vestía una mascarilla de lentejuelas y defendía la decisión del gobierno, diciendo que la propuesta del Ejecutivo plantea un reintegro que no sale del trabajador.

A esa misma hora Pauta Libre abría el programa haciendo una crítica al gobierno y a su estridente puesta en escena de un proyecto que pudo haberse presentado hace una semana atrás. Mónica González empezó diciendo; “estamos en medio de una de las crisis más graves de nues-tra democracia”. Yasna Lewin complementó apuntando que los grandes responsables de esta crisis no son solo el gobierno: “los empresarios expresaron una visión cavernaria de lo que está ocurriendo en el país” dijo respecto de las polémicas declaraciones que Antonio Errázuriz, Juan Sutil y Ricardo Ariztía declararon durante la semana y cuyo punto más alto fue por parte de Errázuriz, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, cuando dijo que los bonos son negativos pues hacen que las personas “no quieran trabajar”. 

Por su parte, Tolerancia Cero abrió la noche con una Matilde Burgos criticando el desempeño político del gobierno, su incapacidad de diálogo con ministros sin peso político en las discusio-nes y cuyo corolario fue el contacto por parte del oficialismo a los ex ministros del Interior Andrés Chadwick y Gonzalo Blumel para que convencieran a Piñera de desistir de su decisión inicial de negarse a como diera lugar a un tercer retiro. 

El programa tuvo de invitada en el primer bloque a la candidata Evelyn Matthei, quien tuvo que partir su presentación aclarando -a instancias de Daniel Matamala- su dicho respecto del primer retiro, el cual -según ella- “quemaría al país”. Matthei casi que zafó al decir que malinterpretaron sus dichos, pues lo que ella quiso decir fue que una posible mala gestión de los fondos en el extranjero tenía el potencial de una catástrofe que nunca llegó.

Quien la tuvo más difícil de zafar con Matamala fue Javiera Parada, se mostró nerviosa e insegura Parada porque debió responder a toda la artillería del periodista, quien partió enrostrándole su cercanía a Evópoli, en relación a la participación de Blumel en la grave crisis de derechos humanos, como ministro del Interior, y por la mirada ultraliberal de Ignacio Briones, ex ministro de Hacienda y candidato presidencial. 

Acá la conversación:

- Pero su candidato a la presidencia celebró un bono de 65mil pesos – dijo en un momento Matamala. 

- Así es, pero él después hizo un llamado a seis economistas para crear una red solidaria robusta – retrucó Parada. 

- Pero ese llamado lo hizo el Colegio Médico a través de Izkia [Siches] – terció Matilde Burgos. 

- Así es, pero él lo canalizo – intentó retrucar Parada. 

- Pero no entiendo por qué dice seguir los valores de los derechos humanos de Evópoli si ellos son parte de un gobierno y tenían a un ministro, Blumel, que violó los derechos humanos – irrumpió Matamala.

- Es que le tocó controlar una policía inexperta en control civil – se limitó a decir Parada. 

Una participación vergonzosa, que se une a un espectáculo bochornoso de un gobierno que hace rato no sintoniza con un país que esa noche descansaba de su insensibilidad con la esperanza de ver al Agente Topo ganar un Oscar. Y el que al final, más bien le pusieron el inicio de la escena final de Titanic por cadena nacional.