La entrega de la tercera canasta familiar de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) -repartida a más de un millón y medio de alumnos en todo el país- sigue en la polémica luego del reportaje de INTERFERENCIA del pasado domingo 24 de mayo, en que se informó de las serias deficiencias en el contenido alimenticio de los cajas, a las que le falta los productos más caros y nutritivos.

Durante la mañana del lunes 25 de mayo, al menos dos directores de escuelas de comunas mencionadas en la nota fueron hostigados con reiteradas llamadas de supervisores de la institución dependiente del Ministerio de Educación. “Querían saber si nosotros habíamos hablado con la prensa”, señala uno de ellos, al mismo tiempo que comenta que no fue un solo llamado, sino tres los que recibieron de parte de la Junaeb.

“Me preguntaron por qué no hice la denuncia en la plataforma de Junaeb en vez de hablar con la prensa y yo les dije que la denuncia estaba hecha hace días y nadie la había contestado”, comenta uno de los directores.

En la mencionada orden de compra INTERFERENCIA constató que, para 15 días, se estaban entregando en la comuna de El Bosque, Santiago Centro, Puente Alto y Cerro Navia (entre otras comunas) canastas con seis huevos, un kilo de fórmula láctea -que rinde 5,5 litros- y 400 grs. de avena para diez desayunos. También dos paquetes de fideos, una bolsa de salsa de tomates, un kilo de porotos negros, un tarro de jurel, un kilo de papas, uno de manzanas, uno de peras y una zanahoria para suplir los almuerzos de dos semanas de un niño en edad escolar. Es decir, una remesa por debajo de la debida, desde la perspectiva de la cantidad y el valor nutricional de los productos.

Paralelamente a los llamados recibidos por directores de colegio, la mañana de lunes también hubo llamados de advertencia a la empresa proveedora señalada en la orden de compra publicada por INTERFERENCIA. “Nos acusaron de estar generando un complot para perjudicar la imagen de la institución y nos amenazaron incluso con cobrar las garantías de la licitación y eliminarnos de la lista de proveedores. Señalaron que realizarían una investigación al respecto, pero nos dieron por culpables de la filtración en todo momento”, señala un alto funcionario de Alimentos Internacionales, empresa propietaria de la guía de despacho publicada”. 

Cabe mencionar que Alimentos Internacionales nada tuvo que ver con la entrega de información a este periódico.

Según pudo comprobar INTERFERENCIA, otras empresas proveedoras de alimentos en las comunas mencionadas por el reportaje -Cerro Navia, Santiago Centro y Puente Alto- han sido cuestionadas por Junaeb y se les ha amenazado con cancelar el contrato, en caso de encontrar algún indicio de haber realizado filtraciones a la prensa.

Este periódico intentó conversar con Junaeb acerca de estas denuncias, pero sus funcionarios solicitaron que fuera entregada la nómina de los colegios denunciantes para recién ahí dar un comentario al respecto. Cuestión que, por cierto, fue denegada atendiendo a la protección de las fuentes. 

Siguen los reclamos

Conocidos los antecedentes entregados por este medio, casi un centenar de denuncias llegaron a la sección de comentarios del artículo, así como también a las redes sociales de INTERFERENCIA.

Susana Leal, apoderada del colegio Elisa Valdés de Puente Alto, comenta que su hijo sólo recibió seis manzanas, cuatro huevos, una salsa de tomates, un kilo de papas y un kilo de lentejas en su canasta de mayo correspondiente a diez desayunos y diez almuerzos.

María Cedes señala que sólo recibió el beneficio una vez y que el mes pasado y este mes no se les llegó alimentos a sus hijos. Al consultar en la escuela por esta irregularidad en la entrega, simplemente les señalaron que se había reducido la cantidad de canastas. Misma situación que denuncia Ángela.

Juana, del sector Santa Julia de Viña del Mar, comenta: “Yo tengo 6 hijos y todos comían en el colegio. En estos tres meses sólo nos llegó una caja, para uno de ellos. Y nada más”. 

Lo mismo le sucedió a Valeska Franco, del colegio Manuel Segovia de Lampa. Ella también sólo recibió una sola caja en los tres meses que lleva entregándose el beneficio; al igual que Elizabeth Palma quien comentó que tiene cuatro niños, recibe una caja solamente, en circunstancias en que los cuatro menores antes comían en el colegio.

Por su parte Andrea, del Colegio Nuestra Señora de Pompeya, de San Antonio, acusa que “sólo nos llegaron dos huevos para 15 días, no seis como mencionaron en su reportaje”.

Valentina, una apoderada de la Región Metropolitana, comenta que  escribió un reclamo en el portal de Junaeb, ya que sólo recibió cinco kilos de manzana, lo cual “no remplazan el valor nutricional” de los alimentos no enviados.

Desde el Twitter de los Apoderados del Internado Nacional Barros Arana (INBA) comentaron que: “en nuestro liceo la entrega de alimentos Junaeb nunca ha sido para todos los estudiantes con el beneficio de alimentación escolar, si no que solo para una parte. Y efectivamente la ración ha disminuido a 14 manzanas, 5 zanahorias, 1 jurel, 1 avena, 2 paquetes de fideos, 1 kilo de lentejas y 1 salsa de tomate”. 

Oscar Venegas comenta además que en el colegio de su hija le señalaron que: “entregan canasta sólo para un 80% de los estudiantes beneficiados, porque según ellos hay personas que no van a buscarlas. En mi colegio los funcionarios tuvieron que hacer colectas para poder abarcar más estudiantes”.

Estos son sólo algunos de los testimonios recabados por INTERFERENCIA, ya que, como ellos, son cientos los padres y académicos que por miedo a perder el beneficio no enfrentan públicamente la situación, aunque sí lo hacen desde el anonimato que permiten las redes sociales.

Colegio de nutricionistas solicita se les tome en cuenta

La presidenta del Colegio de Nutricionistas de Chile, Cecilia Sepúlveda, comenta al respecto de la entrega del beneficio Junaeb: “Efectivamente, hemos sabido que ha ido bajando el contenido de las canastas. En rigor, ésta debe imitar la alimentación que el niño va a tener en el colegio. Pero no están llegando los alimentos programados de acuerdo a la misma planificación que tenía la Junaeb para el año escolar. Y eso es complejo”. 

Sepúlveda señala además que “desde el 22 de marzo estamos ofreciendo nuestro apoyo y asesoría técnica a Junaeb, así como pidiendo información sobre las cajas y su contenido nutricional real. Pero no nos han tomado en cuenta”.

“El gobierno no ha escuchado a ningún colegio profesional y eso es complejo, porque, cómo estableces un diálogo si al otro lado tienes mucha defensa y no escuchan las propuestas”, señala.

La presidenta gremial comenta además que “supimos que en Ñuñoa no llegaron tarros de atún, fruta ni leche. En La Pintana aparecieron fotos de gente vendiendo productos de las cajas de la comuna. Escribimos a Junaeb para saber qué medidas estaba tomando y tampoco recibimos respuesta alguna. Recién el 20 de mayo recibimos una respuesta y no fue satisfactoria”. Y agrega: “Paulina Sazo [jefa técnica del Programa de Alimentación Escolar] nos respondió y señaló que agradecían el apoyo ofrecido, pero tenían un equipo trabajando en supervisión de entrega en canastas”. 

Respecto de las presentes acusaciones, Sepúlveda desconoce las disposiciones técnicas que pueda haber detrás. Sin embargo, la nutricionista manifestó serias dudas acerca de los fundamentos técnicos que hay detrás de la entrega de alimentos en esta pandemia, en cuanto a la capacidad de la institución de contar con supervisores y fiscalizadores suficientes para no repetir situaciones como las recientemente descritas.

“Vamos a solicitar el fundamento técnico de cómo se está haciendo el cálculo de raciones en este contexto y cómo Junaeb está pidiendo a los concesionarios que respondan en esta realidad”, señala Sepúlveda. Y agrega: “ya que no se nos ha entregado respuesta de parte de la institución, tendremos que recurrir a otras instancias para recibir la información y velar por el cuidado y protección de la nutrición de los niños beneficiados”.

El Colegio de Nutricionistas llamó a sostenedores, apoderados y directores de colegio a que comuniquen a través de sus redes sociales y página web cualquier irregularidad. “Esperamos que nos usen como un canal de denuncia. Nuestro gran rol es la supervisión y fiscalización de los concesionarios y de Junaeb”.

El reclamo de Darío Calderón

El 14 de mayo de 2020 la Corte de Apelaciones de Santiago declaró inadmisible un recurso de protección presentado por la empresa Dipralsa en contra de Junaeb. 

Dipralsa entregaba el suministro alimenticio a los alumnos beneficiados en la Región de Los Lagos y fue duramente cuestionada tras denuncias de comida podrida y con hongos recibida en la comuna de Castro, razón por la cual se le cortó el contrato y se cobraron las garantías al proveedor. 

Por esta razón la Asociación Gremial Nutre Chile, que representa a 14 de los concesionarios de Junaeb y que preside el abogado Darío Calderón, presentó este recurso junto a una carta firmada por el mismo Calderón, y dirigida a Jaime Tohá, director nacional de Junaeb, en la cual se lo señalaba como responsable de “que todo el proceso de contratación y adquisición de las referidas canastas de alimentación ha estado marcado por la más absoluta improvisación y desorganización de parte de esa autoridad, en directo perjuicio de la imagen patrimonial de las empresas proveedoras”.

Aseguró la misiva además que “las empresas se han visto seriamente afectadas” por lo que calificó como “poca claridad” en las directrices impartidas por la institución, una supuesta ambigüedad en cuanto a los productos y sus cantidades y un prorrateo en los precios ya puestos a los productos adquiridos. 

Aunque el proceso no continúo en tribunales, llama la atención que, tal y como señaló el fin de semana a INTERFERENCIA, el departamento de comunicaciones de la entidad, luego de quitar de la lista de proveedores a Dipralsa, se haya decidido a retomar la actividad con esta empresa, la cual, al día de hoy, sigue distribuyendo los alimentos en la región. Eso sí, señaló Junaeb “con nuestra más estricta supervisión”.

Quizás por ello las palabras del abogado Calderón cambiaron de tono al ser entrevistado la tarde de ayer por este medio.
“Se suscitaron problemas de operación, porque el contenido de la canasta no estaba bien definido, pero sólo fue en la primera ronda. Posteriormente los temas fueron superados totalmente. Hice la protesta inicial, pero hubo una reacción positiva en la autoridad y solucionamos los problemas”, señaló.