Al comienzo de la temporada de pesca, el Pueblo Indígena Swinomish en Estados Unidos se reúne en la playa para una ceremonia del Primer Salmón, una fiesta en honor al regreso del pez migratorio que une a las generaciones de una tribu que se autodenomina el Pueblo del Salmón. Al concluir la tradición, un solo salmón es transportado en bote en cuatro direcciones, y se sumerge en el agua con una oración para que le digan a otros salmones “qué tan bien fueron tratados”.
Un reportaje del periodico The Washington Post: titulado "An ancient people with a modern climate plan", da cuenta de cómo la tribu Swinomish durante 10.000 años ha pescado en las aguas del noroeste de Washington, un alimento que no es solo básico de su dieta sino que también es una pieza central de su cultura. Sin embargo, en los últimos años, la cosecha ha disminuido por la desaparición del hábitat y el calentamiento de las aguas provocada por la crisis climática.
“Ya no tenemos esa abundancia”, dijo al el periodico estadounidense, Lorraine Loomis, una anciana que ha administrado la pesca tribal durante 40 años. “Para obtener pescado ceremonial, lo compramos y lo congelamos”.
En 2010, Swinomish se convirtieron en una de las primeras comunidades en evaluar los problemas planteados por el calentamiento del planeta y promulgar un plan de acción climática.
Según indica The Washington Post, para los Swinomish, encaramados en una reserva vulnerable y baja en la isla Fidalgo, los efectos de un mundo en calentamiento han sido un golpe en el estómago. Ante ello, el pueblo indígena ha respondido con una estrategia “ambiciosa” y de múltiples frentes para combatir el cambio climático y mejorar la salud de la tierra, el agua y las plantas, animales y personas que prosperaron en armonía durante generaciones.
En 2010, Swinomish se convirtieron en una de las primeras comunidades en evaluar los problemas planteados por el calentamiento del planeta y promulgar un plan de acción climática. Le siguieron otras 50 tribus nativas americanas, que crearon estrategias climáticas para proteger sus tierras y culturas, antes que la mayoría de las comunidades estadounidenses.
Pero restaurar las poblaciones de salmón es solo parte de un ambicioso plan de acción climática para mitigar los efectos del aumento de las inundaciones, la acidificación de los océanos, el aumento de la temperatura de los ríos, las tormentas más destructivas y la pérdida de hábitat.
La estrategia
Según informa el The Washington Post, los Swinomish ven las tareas más allá de abordar el riesgo de la costa y restaurar los hábitats. Miran la adaptación climática y la resiliencia con los ojos de innumerables generaciones. Reconocen que los "primeros alimentos" en peligro de extinción (almejas, ostras, alces, plantas tradicionales y salmón) no son meros recursos para consumir. Son fundamentales para sus valores, creencias y prácticas y, por tanto, para su bienestar espiritual, cultural y comunitario.
Algunos investigadores dicen que podrían pasar 90 años antes de que el salmón se recupere.
“Los Swinomish están reconstruyendo los arrecifes de ostras para la ostra nativa de Olympia. Están planeando el primer jardín moderno de almejas en los Estados Unidos en las tierras de mar de la reserva, reviviendo una práctica antigua. Están monitoreando las poblaciones de ciervos y alces a través de cámaras trampa para comprender las presiones del cambio climático y para informar los límites de caza. Y tienen proyectos de restauración de humedales en curso para explorar la preservación de plantas nativas y ayudar a manejar naturalmente las inundaciones costeras”, añade el reportaje.
El progreso ha sido lento, algunos investigadores dicen que podrían pasar 90 años antes de que el salmón se recupere. "Si no creyera que recuperaremos [la pesquería], supongo que no seguiría trabajando en esto", dijo Lorraine Loomis de 80 años, quien tiene coincide con una visión a largo plazo.
Tras la iniciativa de los Swinomish, comunidades indígenas en todo Estados Unidos han creado planes climáticos guiados por la ciencia y la cultura.
Meade Krosby, científico principal del Grupo de Impactos Climáticos de la Universidad de Washington sostuvo al periodico que el Pueblo Swinomish “está haciendo una adaptación climática realmente innovadora. Estaban muy por delante de la curva. Y eso no debería sorprendernos, porque las tribus han demostrado un tremendo liderazgo en la adaptación y mitigación del clima”.
Tras la iniciativa de los Swinomish, hay un número creciente de comunidades indígenas en todo Estados Unidos que han creado planes climáticos guiados por la ciencia y la cultura.
The Washington Post da los siguientes ejemplos:
“Las tribus Tulalip, vecinas al sur, están reubicando castores molestos de áreas urbanas a arroyos con salmón para mejorar la calidad del agua y bajar la temperatura, reducir los sedimentos que fluyen hacia los arroyos y mitigar los efectos de tormentas cada vez más intensas. La tribu Karuk del norte de California tiene un plan de 232 páginas que exige la quema prescrita para reducir los crecientes incendios forestales y la eliminación de presas para ayudar a disminuir las poblaciones de salmón y anguila”.
"Es natural que los pueblos indígenas que han vivido con la tierra durante generaciones, en sintonía con los ciclos de la naturaleza, sean líderes en adaptarse al cambio climático y casar eso con la cultura y la salud", señaló codirectora del Instituto de Profesionales Ambientales Tribales.
Además, se sumaron las tribus confederadas Salish y Kootenai de Montana, quienes tienen un plan de resistencia que requiere quemas prescritas y la restauración del pino de corteza blanca, una parte clave de su cultura. A su vez, planean identificar árboles resistentes a la roya de las ampollas, un hongo agravado por el cambio climático, recolectar sus semillas y eventualmente plantar 100.000 plántulas en sus tierras. Mientras que en Alaska, se formó una asociación de 11 tribus para identificar la proliferación de algas dañinas para que quede claro cuándo se pueden cosechar los mariscos de manera segura.
Nikki Cooley, codirectora del Programa de Tribus y Cambio Climático del Instituto de Profesionales Ambientales Tribales, explicó al medio de comunicación que los grupos indígenas o Primeras Naciones, sienten agudamente los efectos del cambio climático porque fueron forzados a las tierras más vulnerables, lugares que eran de poca utilidad para otros.
Asimismo, el instituto ha consultado con más de 300 de las 574 tribus de Estados Unidos, dijo Cooley. “Es natural que los pueblos indígenas que han vivido con la tierra durante generaciones, en sintonía con los ciclos de la naturaleza, sean líderes en adaptarse al cambio climático y casar eso con la cultura y la salud. Siempre nos han enseñado y todavía se nos dicen que tenemos que preservar para las generaciones futuras", agregó.
Comentarios
Hasta las autoridades gringas
.. animalitos... 😲
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