Domingo de elección en Chile, en pleno fin de semana largo, con vacaciones de invierno y una pandemia que parece dar algo de tregua. Así fue cómo se inició una elección de primarias presidenciales que contó con una cobertura televisiva que no cambió su fómula de informar con entretención, con equipos desplegados en terreno, utilizando a sus mejores periodistas para cubrir la calle, mientras que en los estudios se usó el formato de matinal para mantener a los espectadores expectantes. 

La mañana comenzó helada -al menos en Santiago- y veíamos las primeras imágenes que, elección tras elección, se repiten; lentas constituciones de mesas, vocales sorteando el clima y las típicas preguntas: "¿es primera vez que le toca ser vocal?” “¿a qué hora se constituyeron la vez pasada?”. En suma, una pauta que no era difícil de predecir.

Luego se puso más interesante, aunque también predecible en su formato, cuando las autoridades y los candidatos presidenciables empezaron a ir a votar. 

Y así llego el turno del eterno candidato Joaquín Lavín, entrevistado por Mónica Rincón en su auto, en donde puso en aprietos al precandidato de la UDI al consultarle si él consideraba, al igual que Sebastián Sichel, que Augusto Pinochet era una de las personas más malas de la historia. "Hay muchos más malos que Pinochet” respondió un nervioso Lavín, quien fue presionado por Rincón por tan vaga respuesta, pero, Lavín se mantuvo con su respuesta. “No se quiere pelear con su electorado”, concluyó la periodista.

Una vez conocidos los resultados de la primaria de Apruebo Dignidad, los canales de TV abocaron su tiempo y energía en refregar la derrota de Jadue, mucho más que en tratar de explicarse la victoria de Boric.

En eso, en pantalla dividida, se podía ver a Gabriel Boric volviendo a trepar el famoso árbol de Punta Arenas, con un clima que no perdonaba, pero que ofrecía un símbolo de superación a la campaña de Boric, quien al bajar del árbol envió un mensaje a la ex Concertación: “No tenemos problema de competir con quien sea, sabemos que nuestro principal adversario son las fuerzas conservadoras de la derecha, que son continuidad de este mal gobierno de Sebastián Piñera, pero no tenemos problema de competir en primera vuelta con Yasna [Provoste], Paula [Narváez], o quien estime conveniente la ex Concertación”. 

Luego fue el turno de Daniel Jadue (PC), quién votó en una caótica comuna de Recoleta, llena de gente y de medios que hacían difícil el acceso del candidato al recinto de sufragio. Al final de su votación y entre medio del caos, Jadue dijo: "Esta en una oportunidad histórica para empezar a transformar Chile”. 

Pasaron Briones (Evópoli) y Sichel (independiente apoyado por Andrés Chadwick) sin ningún problema a votar, con declaraciones que reforzaron sus ideas fuerza, pero en el turno de Mario Desbordes ocurrió un incidente anecdótico, pero decidor: el candidato de Renovación Nacional (RN), quien en campaña buscó el voto uniformado en su calidad de ex oficial de Carabineros, fue increpado por una auxiliar de la Cruz Roja, quien le dijo: “Fabiola Campillai y Gustavo Gatica no fue de rebote”. Desbordes -quien dijo en el último debate que varios lesionados oculares pudieron recibir sus lesiones por rebotes de balines o perdigones- se detuvo y enfrentó a la mujer para decirle que ya había pedido disculpas por esas desafortundas declaraciones.

Pero el asunto no se detuvo ahí. En el tumulto generado por el incidente con la auxiliar, un notero del programa CQC, aprovechó, sin asco, ni ninguna vergüenza y con los hijos del candidato mirando, de preguntar a Desbordes; “¿Qué se siente ser el único candidato moreno de Chile Vamos?”. Pregunta mala clase y sin gracia, que tuvo una condena transversal en redes sociales por un comportamiento antiético, aunque sea en contexto de un programa de entretención. Una nota disonante, y que contrasta con el arrojo de la auxiliar de la Cruz Roja, quien sin dudas hizo la mejor pregunta de la jornada al candidato de RN. 

Llegó la tarde y TVN montó un interesante panel de discusión con los coordinadores de campaña de los presidenciables en un novedoso formato que -a esa hora- hacia la previa para el conteo de votos y ponía sabor a la jornada con una Camila Vallejo (PC) que encaraba a Matías del Río por nuevamente sacar a Cuba en su primera pregunta: "¡Hasta cuándo hablamos de Cuba y no de Chile!" le dijo Vallejo a un descolocado Del Río. “Quiero decir que la candidatura de Daniel Jadue ha sido la candidatura mas atacada de los medios y la más atacada por los cuatro candidato de derecha aquí representados por ustedes”. 

Llegó el conteo de votos y desde el inicio de los despachos en vivo desde los centros de votación ya se empezaba a avizorar la tendencia hacia la victoria de Boric y Sichel. No había que ser analista ni especialista para darse cuenta que el joven frenteamplista empezaba sorpresivamente a ser nombrado una y otra vez, abriéndose paso para una victoria tan sorpresiva como contundente, con una gran participación ciudadana que superó los 3 millones de votantes, logrando Boric obtener él solo 1.058.027 de votos (Jadue obtuvo 692.862) . 

La alegría de los frenteamplistas contrastó con la decepción de los simpatizantes de Jadue, quienes inundaron las redes con mensajes de desilusión, algunos negando el apoyo a Boric, tildándolo de traicionero y elevando su victoria a un plan de la derecha para sacar al comunista del tablero.

Algo nada raro en las refriegas emocionales de Twitter, pero que se convirtió en algo preocupante cuando este tenor buscó reproducirse en el panel de Mesa Central de Canal 13, en donde José Antonio Kast (Republicanos) muy suelto de cuerpo celebró más la derrota de Jadue que la de Lavín, quien más complicaba en el papel. su opción en noviembre. En ese espíritu de twittero destemplado, Kast calificaba la candidatura de Boric como de “extrema izquierda” y la llamaba a ser depuesta.

Mientras, Matías del Río y Constanza Santa María hacían lo suyo en Estado Nacional de TVN, enfocando majaderamente la discusión en explicar por qué perdió el candidato del Partido Comunista, con una gráfica que se mantuvo por largo ratos con la leyenda; "Duro golpe al PC tras derrota de Daniel Jadue”.

Eso llevó al periodista comunista Juan Andrés Lagos a levantar una crítica a TVN por "campaña sucia" contra Jadue, ante lo cual Del Río afirmó que eso no era cierto y sacó una defensa corporativa del canal y sus trabajadores en aras del pluralismo debido del canal estatal. Ante eso, Lagos respondió: “Matías si tú miras la línea de mensajes de los medios de este país es híper concentrada y binominal, como este canal. Además. poner como primera línea a los trabajadores de este canal no es justo Matías, porque si analizas la línea editorial que atravesó a todos los medios masivos incluyendo la prensa escrita, podrás ver la campaña sucia que usó para atacar y descalificar la candidatura de Daniel“.

Un epílogo en la constante de la cobertura televisiva de esta primaria, que convirtió a Daniel Jadue en el antagonista de los canales de televisión y en el centro de la discusión. Canales que ayer -en vez de centrar la cobertura en analizar el triunfo de Boric- parecían celebrar como propia la derrota de su adversario, buscándole la quinta pata al gato de las razones detrás del hecho. A lo mejor inconscientemente querían el reconocimiento de haber sido claves en ese derribo. 

Mr. Wolf en Twitter