Los scooters eléctricos transportan a las personas en distancias cortas en las ciudades. Las compañías que venden este servicio, lo promueven como una opción amigable con el medioambiente que reduce la dependencia de los autos.

Sin embargo, para asegurar correctamente estas afirmaciones, es importante considerar todos los factores medioambientales que son relevantes, incluyendo los materiales y la energía que son necesarias para producir estos scooters, el impacto que genera recolectarlos diariamente para cargarlos y luego redistribuirlos, y la electricidad que se usa para cargar las baterías.

Yo estudio los métodos que evalúan el impacto medioambiental que generan los productos y materiales. En un estudio recientemente publicado, expliqué que los programas de arriendo de scooters posiblemente provoquen un impacto medioambiental más grande que los métodos de transporte que estos intentan desplazar.

Pero si las ciudades actualizan sus políticas y las compañías de movilidad cambian algunas de sus prácticas, se convierten en oportunidades para hacer de los scooters una opción más ecológica.

EL BOOM DE LOS SCOOTERS ELÉCTRICOS

Es muy probable que cualquiera que viva en una ciudad o cerca de alguna universidad haya visto estos scooters eléctricos. Diseñados para viajes de tramos cortos, estos dispositivos tienen un pequeño motor eléctrico y una plataforma para que se pare en ella una sola persona. Las empresas de viajes compartidos como Bird y Lime, arriendan los scooters por minuto, y los pasajeros los dejan al final de sus destinos para ser reclamados por el próximo usuario o para ser recogidos para ser cargados.

En 2017 estos programas eran poco usuales, pero en 2018 se llegó a cerca de 38,5 millones de viajes en scooters. Estos dispositivos llenan un nicho particular para algunas personas, resolviendo el problema de la última milla, la última patita de un viaje, que a veces puede ser la parte más difícil, ya que puede significar caminar a casa desde un paradero o una estación de tren. Los scooters son una alternativa para manejar y estacionar un automóvil personal, y usualmente son más baratos que una taxi o un uber.

TU VIAJE FUE LIBRE DE CARBONO ¿EN SERIO?

En Estados Unidos el sector de transporte genera cerca de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero y una parte importante de smog y otros contaminantes que provocan asma. Sin tubos de escape que arrojen emisiones, es fácil asumir que los scooters compartidos son una opción preferible en términos medioambientales. Las compañías de scooters usualmente promocionan los beneficios de sus viajes “libres de carbono” y “amigables con el planeta”. 

Para respaldar estas afirmaciones, Lime se ha comprometido a comprar créditos de energía renovable para cubrir la electricidad que se utiliza para la carga y las compensaciones de carbono para sus operaciones (esto pues la carga eléctrica puede ocurrir a partir de una termoeléctrica a carbón). Bird -por su parte- compra créditos de energía renovable y compensaciones de carbono para cubrir la recolección y redistribución de los scooters. 

Sin embargo, las reclamaciones de un viaje totalmente libre de carbono no se sostienen cuando se consideran todas las acciones necesarias para tener un e-scooter listo, en el lugar correcto y cargado para su uso. Con los estudiantes de ingeniería de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Joseph Hollingsworthy y Brenna Copeland, recurrí a un enfoque ciclo de vida para llenar los vacíos de información.

IMPACTOS OCULTOS

La compañía electrónica china Xiaomi, fabrica muchos de los scooters electrónicos utilizados en Estados Unidos. Para entender qué materiales van en cada scooter, desarmamos uno e identificamos 13 libras de aluminio, una batería de iones de litio de 2,5 libras, un motor eléctrico y varias piezas de plástico y acero.

La fabricación de estos scooters y otros productos electrónicos genera efectos en el sitio de la mina, la fundición y la fábrica. Para los scooters electrónicos, calculamos que el impacto de esta producción generalmente supera la mitad del impacto total ahorrado ​por cada milla de viaje en un scooter. Pese a que enviar e-scooters de China a Estados Unidos tiene un efecto trivial, gracias a la eficiencia de la red de transporte global.

Las compañías de scooters electrónicos emplean contratistas independientes para recolectar, recargar y redistribuir los scooters a los lugares deseables. Lime llama a estas personas juicers. Sus contrapartes en Bird son chargers. Y son ellos quienes distribuyen los scooters cargados en nidos.

Estos contratistas suelen conducir sus automóviles personales para recolectar tantos scooters como puedan, para luego cargarlos en sus casas y devolverlos al día siguiente. La logística no está optimizada, lo que lleva a conducir innecesariamente en la búsqueda de scooters. 

Descubrimos que este kilometraje puede generar más del 40% del impacto ambientale total del uso del scooter.

Por el contrario, recargar scooters electrónicos requiere relativamente poca energía. La carga de una batería completamente agotada consume tanta electricidad como el funcionamiento de una secadora de ropa promedio durante cinco minutos. Y la mayoría de las baterías de scooters electrónicos no se agotan por completo cuando se recogen, especialmente en ciudades que requieren que las compañías retiren los scooters de las calles cada noche. En Raleigh, Carolina del Norte, descubrimos que aproximadamente uno de cada seis scooters tenía más del 95% de carga al final del día, pero aún así fueron recogidos para la carga nocturna.

OTRAS FORMAS DE LLEGAR 

Es importante tener en cuenta qué es lo que los scooters están reemplazando al cuantificar sus efectos sobre el medio ambiente. Las encuestas muestran que aproximadamente un tercio de los viajes en scooter reemplazan el uso del automóvil, mientras que casi la mitad de los usuarios habría caminado o andado en bicicleta. Alrededor del 10% habría tomado el transporte público, y el 7% u 8% restante no habría realizado el viaje en absoluto.

Nuestro estudio encontró que conducir un automóvil es casi siempre menos ecológico que usar un scooter. Pero, cuando solo un tercio de los viajes en scooter desplazan los viajes en automóvil, entonces el uso de scooters probablemente tiene el efecto de aumentar las emisiones generales de transporte, pues aleja a las personas de caminar, andar en bicicleta o tomar el transporte público. Sin embargo, si los scooters desplazaran a los viajes en automóvil la mitad del tiempo, entonces -en promedio- sería una ganancia neta para el medio ambiente.

ALIGERANDO LA HUELLA DE LOS SCOOTERS

Nuestra investigación destaca varias formas de hacer que estos scooters sean más sostenibles. El uso de scooters diseñados para ser más duraderos puede reducir los impactos ambientales de los materiales utilizados para construirlos, por milla recorrida. Mejorar los procesos de recolección y distribución podría reducir las distancias de manejo, y las compañías podrían usar vehículos más eficientes en combustible para recoger los scooters. Por su parte, las ciudades podrían permitir que los scooters se queden fuera durante la noche y solo se recojan cuando se agoten sus baterías.

Por ahora, sin embargo, un paseo en scooter que no reemplaza un viaje en automóvil es poco probable que sea una ganancia para el planeta.

Jeremiah Johnson es profesor asicuado de Ingeniería Medioambiental de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Estados Unidos.

Leer el artículo original en inglés.