El 21 de octubre de 2019, a poco de comenzado el estallido social a lo largo del país, Manuel Rebolledo Navarrete (23) murió atropellado por un vehículo de la Armada de Chile en la población Libertad de Talcahuano. A un año de esto, y después de meses de espera, ayer jueves se realizó la reconstitución de escena del hecho.
En diez horas de diligencia, el Ministerio Público en compañía de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (Siat) de Carabineros y la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones (PDI), realizaron variadas pericias con tal de definir judicialmente si es que el infante de marina, Leonardo Medina Caamaño, único imputado en el caso, tuvo o no la intención de asesinar al “polera”, apodo que le tenían sus amigos.
Después de obtener el resultado de estas diligencias –cuya tardanza no está determinada–, el fiscal a cargo del caso, Julián Muñoz, determinará si reformalizará al acusado por el delito de homicidio, lo que en consecuencia podría significar además que se solicite la prisión preventiva para el uniformado.
En tanto, la familia de Manuel Rebolledo clama por esta última medida cautelar. Así también acusan que en un año, nunca han sido contactados por alguna autoridad del gobierno de Sebastián Piñera.
La reconstitución
INTERFERENCIA en conjunto con el Periódico Resumen de Concepción, revelaron el 4 de marzo pasado el registro íntegro del momento en que el transporte conducido por Leonardo Medina Caamaño atropelló y mató a Rebolledo, contenido que repercutió en el desarrollo de la investigación.
El 22 de octubre de 2019, día de la formalización del infante de marina acusado, el fiscal Julián Muñoz, pese a que tenía videos del hecho, descartó que Medina tuviera la intención de atropellar a Rebolledo y atribuyó lo ocurrido a que el uniformado no observó “los debidos resguardos que la normativa que regula estos vehículos demanda”. Tras esto, solicitó firma quincenal y arraigo nacional para el infante de marina.
Pero un día después de que se publicaran los registros ya mencionados en marzo de este año, y en medio de una audiencia en el Juzgado de Garantía de Talcahuano, el persecutor consideró que era pertinente realizar nuevas diligencias para determinar lo que ocurrió aquel día y así ver la posibilidad de reformalizar al imputado por el delito de homicidio. Se refería principalmente a la reconstitución de escena.
Manuel Rebolledo
Esta acción investigativa tuvo cuatro fechas definidas en los últimos meses pero siempre fue suspendida, lo que daba señales de la lentitud del trabajo del fiscal Muñoz. Esto último quedó evidenciado ayer jueves, puesto que el persecutor aprovechó la instancia para tomar declaraciones a más de una decena de testigos que en un año no habían sido entrevistados por el funcionario del Ministerio Público.
Por lo mismo la jornada fue intensa, durando diez horas a partir de las 9 de la mañana, recreando en varias ocasiones el avance del vehículo de la Armada hasta el punto en donde atropellaron a Rebolledo, secuencia que tenía por objetivo medir cosas como la trayectoria, velocidad, visión y la capacidad que tenía de frenar el imputado.
Uno de los puntos destacables de la jornada es que de los 18 funcionarios de la Armada que iban a borde del camión el 21 de octubre de 2019, el único que no asistió a la reconstitución de escena –sin saberse motivos específicos– fue Leonardo Medina Caamaño, hecho que indignó a la familia.
“Por qué no vino a la reconstitución de escena. Para mí las instituciones le siguen cubriendo las espaldas y no estoy de acuerdo con que el fiscal Julián Muñoz no haya traído al imputado, porque él debió haber estado “, dijo en conversación con INTERFERENCIA, Luisa Navarrete, madre de la víctima.
Los familiares de Manuel Rebolledo esperan que se reformalice por el delito de homicidio a Leonardo Medina Caamaño, y que si se extiende el plazo de investigación, esto sea con la medida cautelar de prisión preventiva para el imputado.
Llamado a Mario Desbordes
La publicación del registro en que se ve cuando Manuel Rebolledo fue asesinado trajo distintas repercusiones políticas, pero las más llamativas fueron las de autoridades del propio gobierno de Sebastián Piñera, como el intendente de la Región del Bío Bío, Sergio Giacaman, y el entonces gobernador de la Provincia de Concepción, Robert Contreras. Ambos coincidieron en que las imágenes eran evidentes.
Por el contrario, alguien que siempre calificó el hecho como un “accidente” fue el ex ministro de Defensa –superior jerárquico de las Fuerzas Armadas–, Alberto Espina, situación que angustiaba a la familia de Rebolledo. Pero a fines de julio hubo cambio de gabinete y la cartera la asumió el ex diputado y ex carabinero, Mario Desbordes.
Este último no se ha referido directamente sobre el caso de Manuel Rebolledo, pero sí habló en términos generales de los casos de violaciones a los Derechos Humanos que involucran a las Fuerzas Armadas en el presente. Este ministro fue algo más cauto que Espina señalando que “si hay o no responsabilidad de algún funcionario, si esta responsabilidad es dolosa o culposa, hay una serie de alternativas que ver y eso lo determinará la justicia”, dijo el pasado 19 de septiembre públicamente.
Aunque por otro lado, Desbordes ha sido también más cauteloso con las medidas internas, puesto que a diferencia de la institución de Carabineros, el titular de Defensa señaló que cualquier sumario se realizará después de finalizadas las causas judiciales.
De todas formas, la familia de Manuel Rebolledo busca la posibilidad de conversar con el ministro sobre este caso, considerando los dichos pasados de Espina y también el hecho de que en un año desde la muerte del joven, ninguna autoridad del gobierno de Sebastián Piñera los ha contactado.
“Que el nuevo ministro Mario Desbordes se entere del caso de Manuel Rebolledo Navarrete acá en Talcahuano, que vea que aún año el militar aún está en libertad y nosotros queremos prisión preventiva para él”, dijo Manuel Rebolledo Ibacache, padre de la víctima.
En tanto, Luisa Navarrete complementó que “si el ministro está disponible a hablar con nosotros como papás, nosotros estamos dispuestos a hablarle del caso de nuestro hijo que fue asesinado el 21 de octubre de 2019, para que él vea la realidad que está pasando y que a la fecha que vamos recién se está avanzando con las diligencias”.
Hasta el momento, Leonardo Medina Caamaño sigue cumpliendo funciones normalmente al interior de la Armada.
Por su parte, la familia espera conmemorar este miércoles 21 de octubre el día en que Manuel Rebolledo perdió la vida a manos de la institución uniformada.
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