En medio de la polémica protagonizada por el presidente del directorio de Gasco, Matías Pérez Cruz, quien expulsó a un grupo de mujeres de las orillas del Lago Ranco, argumentando que estaban en su propiedad, se dio a conocer la información que el presidente Sebastián Piñera posee cerca de 879,61 metros cuadrados de playa concesionada en el Lago Caburgua, región de La Araucanía.

Según la investigación publicada por El Dínamo, el mandatario comenzó a tramitar el 19 de abril de 2011, durante el segundo año de su primer gobierno, la concesión marítima en el “Sector Renahue Km. 2.4, Lago Caburgua”, según se lee en el ‘Anteproyecto valorizado de las obras’, presentado por el presidente.

El objetivo de la concesión fue “dar apoyo náutico a una propiedad mediante la regularización y uso de mejoras fiscales consistentes en 2 rampas, un hangar, una cancha de tenis, un muro, acceso a la playa, vereda, terraza, una losa (con quincho) y muros, con una vigencia de 10 años”, según dice el mismo documento.

El argumento para conseguir la conceción planteaba que “las obras a mejorar realzan el encanto natural del sector, esto nace de la iniciativa por parte del solicitante de regularizar las instalaciones existentes”.

En tanto, el argumento para conseguir la conceción planteaba que “las obras a mejorar realzan el encanto natural del sector, esto nace de la iniciativa por parte del solicitante de regularizar las instalaciones existentes”.

Si bien la solicitud fue aprobada totalmente en 2017, durante el segundo mandato de Michelle Bachelet, las etapas importantes pasaron por las decisiones de las autoridades designadas por el propio Piñera.

Por ejemplo, la Capitanía de Puerto Villarrica realizó dos informes en 2011 dando el visto bueno a la solicitud del presidente. En estos documentos participaron también la Gobernación Marítima y la Dirección de Intereses Marítimos y Medio Ambiente Acuático (Dirinmar), dependientes del Ministerio de Defensa, a cargo entonces de Andrés Allamand.

En el proceso de aprobación también participaron autoridades de La Araucanía en 2011, como el entonces seremi de Obras Públicas, Ernst Rendel, y el director regional de Turismo, Sebastián Álvarez, quienes visaron la solicitud en enero de aquel año, antes de que fuera presentada formalmente.