El 19 de junio, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC) presentó una querella por cuasidelito de homicidio a raíz del manejo de la pandemia contra el presidente Sebastián Piñera, el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich y los subsecretarios Paula Daza y Arturo Zúñiga.

Quienes defenderán judicialmente a Piñera y Mañalich son los abogados penalistas Samuel Donoso y Gabriel Zaliasnik, respectivamente. Para los subsecretarios, la defensa correrá por parte de Eduardo Riquelme Portilla, quien antes de que asumiera Zaliasnik era también representante de Mañalich.

“No podemos sacrificar el derecho a defensa de las personas, porque caemos en las prácticas de países totalitarios, y lo menos que queremos, como ciudadanos, es que tengamos un Ministerio Público que haga ejercicios como la Stasi [policía secreta] en Alemania Oriental, que sea una suerte de órgano persecutor totalitario", opinaba el abogado penalista Gabriel Zaliasnik durante una entrevista con Cooperativa.

La declaración fue el 2015, momento en que se investigaba el caso Soquimich (SQM), escándalo que destapó un complejo entramado de financiamiento ilegal de la política. Zaliasnik, en ese tiempo, se desempeñaba como asesor legal de SQM.

“Si se empieza a bloquear a personas que defienden a otros en sus derechos, sobre todo en materia penal, se socavan los pilares básicos del Estado de Derecho, porque, en la práctica, lo que se está haciendo es mandar el mensaje de que no es bueno defender a la gente...”. La frase corresponde al abogado Samuel Donoso, pronunciada a fines del 2011 durante una entrevista con La Segunda.

En este caso, el contexto tampoco es irrelevante para la frase: el abogado había renunciado a su postulación como consejero del Consejo para la Transparencia, luego de que Sebastián Piñera lo propusiera. ¿La razón? Donoso había sido duramente criticado por su participación como defensor, tanto en el polémico caso de corrupción Mop-Gate durante el gobierno de Ricardo Lagos, como en el caso Spiniak, donde defendió a un testigo de la causa.

Entre Zaliasnik y Donoso existe mucho más en común que el oficio del abogado penalista defensor.

Ambos participaron de la defensa de SQM, representando a Aldo Motta, durante el escandalo financiero del caso Cascadas, y al trabajar juntos en distintas querellas presentadas por el gobierno en causas complejas relacionadas al estallido social. Esta última tarea les valió, junto a los abogados Jorge Boffil y Marcelo Sanfeliú, el apodo de Jinetes del Apocalipsis’ dentro de los círculos de abogados.

Zaliasnik

Bajo las directrices de Mañalich, Chile se transformó en líder mundial en contagios cada 100 mil habitantes y se probaron inconsistencias en la entrega del número de fallecidos a la ciudadanía, siendo actor principal en las gestiones que llevaron a que Chile, al día de hoy, lamente más de 12 mil muertes según el Departamento de Estadísticas e Información de Salud.

Pero Zaliasnik no es un extraño a defensas que, a primera vista, parecen insalvables. Dentro de su historial como abogado penalista figura la defensa del senador UDI Iván Moreira en el caso Penta, proceso judicial en el que logró sobreseer al militante gremialista a pesar de haberse revelado correos en que le solicitaba un “raspado de la olla para los últimos 100 metros de campaña” al entonces gerente del grupo Penta, en un caso claro de financiamiento ilegal de la política.

El abogado –y también académico – de la Universidad de Chile también prestó asesoría legal a la directiva de SQM, donde se investigó a la empresa por financiamiento irregular de campañas políticas.

Fue Zaliasnik quien aconsejó a la compañía minera no entregar su información contable que solicitaba la Fiscalía, ya que “el Ministerio Público no puede conducir investigaciones en relación con delitos tributarios mientras no exista una querella o denuncia previa del Servicio de Impuestos Internos". SQM tomó el consejo y el caso no tuvo mayores repercusiones penales para los involucrados.

Zaliasnik también fue el representante del ex presidente de Perú, Alberto Fujimori, mientras se encontraba detenido en Chile. El país vecino solicitaba la extradición del antiguo mandatario para procesarlo por siete casos ligados a corrupción. La iniciativa triunfó y hoy Fujimori se encuentra condenado y privado de libertad.

Otra de las batallas judiciales que lideró Gabriel Zaliasnik –quien también se desempeñó como presidente de la comunidad judía– fue la representación de la UDI en la investigación por prostitución infantil del Caso Spiniak. Nunca se pudo vincular a un partido político durante el juicio.

Donoso

La cercanía de Donoso con la ex Concertación es clara: fue militante del PPD hasta el 2011, es cercano a Guido Girardi, senador del partido, y a Rodrigo Peñailillo, ex ministro del Interior y miembro de la misma colectividad.

Fuentes conocedoras del trabajo litigante de Donoso afirman que esta cercanía a la ahora Nueva Mayoría, es parte importante de su contratación como defensor del presidente Sebastián Piñera ante la querella que presentó el alcalde Daniel Jadue.

La cercanía del abogado con altas cúpulas dentro de la oposición podría ser útil a la hora de representar al presidente.

Y no es la primera vez que esta cercanía lo acerca a Piñera. Además de representarlo en esta querella –y de haber sido propuesto por el Mandatario como consejero del Consejo para la Transparencia– Samuel Donoso es el abogado defensor de Piñera en la querella presentada en su contra por violaciones a los derechos humanos durante el estallido social.