El 18 de octubre, pero del año 2016, fue una jornada histórica para los chilenos residentes en el extranjero. Ese día, el Diario Oficial publicó la Ley 20.960, la cual regula el derecho a sufragio fuera de Chile, normativa que permitió por primera vez el derecho a voto en elecciones presidenciales y en plebiscitos a ciudadanos residiendo fuera del país.

Según indican las últimas cifras del Servicio Electoral de Chile (Servel), el padrón electoral para el plebiscito del 25 de octubre, donde se definirá si se realizará una nueva Constitución, consta de 14.855.719 electores en Chile y 59.522 en el extranjero. Estos últimos, sin embargo, fueron excluidos de la elección de los candidatos en una eventual convención constituyente.

Además, el Servel recibió 72.490 solicitudes de cambio de domicilio, de las cuales 69.444 son dentro del territorio nacional y 3.046 en el extranjero. “Para el cambio de domicilio electoral había que pedir la clave única en los consulados hasta el 6 de junio y muchos lugares estaban cerrados o había imposibilidad de viaje. Entonces mucha gente ya se quedó fuera del plebiscito por razones fuera de su control, debido a la pandemia”, explica Antonia Mardones, residente en Estados Unidos y coordinadora de Que Chile Decida Extranjero.

Mardones, quien vive en Berkeley, y que para votar le corresponde el consulado de San Francisco, comenta que durante el periodo para realizar el cambio, el consulado estuvo cerrado, “no contestaba el teléfono ni correos, por eso como comando trabajamos con unos abogados para presentar un recurso de protección y reclamaciones al Servel, pero no hay una solución general aún”, dice.

“Los problemas de quienes no pudieron realizar el cambio de domicilio, provienen principalmente de las ciudades de Los Ángeles, San Francisco, Roma, Milán, París, Barcelona, Berlín, Hamburgo, Melbourne, Neuquén, que fue principalmente por restricciones de viaje o consulados cerrados”, añade una de las coordinadora de Que Chile Decida Extranjero.

Para poder votar en el extranjero, los ciudadanos deben asistir presencialmente al consulado que les corresponda, lo cual a veces implica largas distancias, a lo que se suma las distintas restricciones debido al Covid-19.

Constanza Godoy, especializada en marketing y gestión cultural, hace nueve años vive en Alemania. “En Berlín no es tan complicado puesto que tenemos la embajada acá mismo, pero en Alemania hay sólo cuatro mesas habilitadas para sufragio, por lo que mucha gente simplemente no puede trasladarse por horas para ejercer un voto. Así que hay muchas personas que no cambiaron el domicilio electoral y se quedan fuera del proceso. Si a esto le sumas el tema de la pandemia, lo hace más complejo”.

“Nos preocupa que no se considere la migración como un derecho fundamental y que no haya claridad de las dificultades de lo que esto significa, desde la burocracia hasta lo personal. Nos sorprende que no se consideren otras formas de sufragio como el voto por correo, y nos cuestionamos por qué solo debe ser solo un día dedicado a las elecciones”, señala Godoy quien participa de Chile Despertó Internacional.

El voto por correo ha sido una propuesta de parte de diferentes organizaciones. “Si las autoridades chilenas se pusieran de acuerdo con los locales para buscar esa vía, pero la gente del ministerio dice que al final depende del Servel y mi sensación es que hay muy pocas ganas de innovar. Tengo pocas esperanzas, porque no nos han dado respuestas alentadoras”, dice Antonia Mardones.

INTERFERENCIA consultó al Servel sobre esta inquietud. 

“La ley 18.700 Orgánica Constitucional sobre Votaciones y Escrutinios, contempla como única forma establecida para ejercer el derecho a sufragio de los electores sea de manera presencial, esto es, concurriendo a los locales de votación con su cédula de identidad o pasaporte y haciendo uso de las cédulas electorales.En consecuencia, se requiere de una modificación legal que permita la implementación de otras formas de ejercer el derecho a sufragio; al respecto, se hace presente que existe un proyecto de ley actualmente en trámite en el Congreso Nacional que regula esta materia”, indicaron desde la entidad.

El caso en Australia: Fronteras cerradas y cuarentenas autofinanciadas 

Maite Reyes Sierra, antropóloga y actualmente estudiante de un magíster en Estudios del Desarrollo en Brisbane con Becas Chile, desde febrero reside en Australia. Antes de partir al extranjero, realizó el cambio de dirección, pues desde el inicio de la revuelta ha estado involucrada con el proceso histórico que vive el país. “Para mí es muy importante participar del Plebiscito aún estando en Australia, porque de verdad creo que necesitamos cambiar las reglas del juego para mejorar nuestro país”.

“Ahora el principal problema que tenemos es que no podemos viajar a Sidney, que es nuestro local de votación designado previamente porque están cerradas las fronteras entre los Estados. Entonces si queremos viajar, tenemos que realizar una solicitud, que no sabemos si la aceptarán. Si eso ocurre, debemos hacer dos semanas de cuarentena allá, y también al regreso en un hotel que tenemos que pagar nosotros mismos, lo que dificulta nuestro derecho a voto”, explica Maite Reyes.

Ante ello, los cerca de 200 chilenos en Queensland, enviaron una carta a la Cónsul Honorario en Brisbane, capital de Queensland, Kathy Hermosilla-Silva, y a Humberto Molina, Cónsul General de Chile en Sydney. Una de las principales solicitudes, es que la cónsul honoraria pueda ser la representante del estado de Chile en Brisbane, propuesta que fue denegada.

También contactaron al Servel a través de la plataforma ciudadana, pero comentan que “recibieron una respuesta insatisfactoria". "No se harán cargo de nada, tampoco ofrecen una solución intermedia”, comentan.

Parte de la respuesta del cónsul General, Humberto Molina, informa que "en el caso particular de Australia son sus autoridades nacionales y federales las que tienen la potestad de aplicar restricciones en el tránsito de las personas para reducir el contagio del Covid-19”.

A su vez, las organizaciones, Latinos por la Democracia de Perth, Chile Woke up Brisbane, Comité Unidad Pöpular Melbourne, Yo Apruebo Sydney y el Comité Chile Somos Todos NSW, enviaron el 22 de agosto una carta al Ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand Zavala, la cual aún no es respondida.

Las organizaciones, además de plantear en la misiva el cierre de fronteras y las largas distancias, manifiestan que “en estos precisos momentos se estudia en el parlamento, la posibilidad de permitir votar por correo, a los ciudadanos infectados con el Coronavirus. Lo cual sería una muy buena solución al problema de la distancia, antes descrito. Otra solución, es permitir a los cónsules honorarios que puedan ejercer como Presidentes de Distritos Electorales, caso Brisbane, Gold Coast y Adelaide, entre otras ciudades. Lo que aliviaría mucho el problema de desplazamiento, y poder votar en forma presencial, tal como lo estipula la ley”.

Nuestro medio le consultó al Servel sobre el caso de Australia. “Los permisos de traslado entre un Estado y otro, así como cualquier medidas adoptadas por las autoridades locales, corresponden a determinaciones establecidas por el país al que se refiera. En ese entendido, el Servel no posee las facultades que puedan dejar sin efecto restricciones de traslado internas que establezca cada país dentro de su jurisdicción. No obstante lo anterior, le informamos que estamos atentos a las medidas adoptadas para restringir la propagación del virus Covid 19, y esperamos que, a la fecha del Plebiscito Nacional, todos los electores residentes en el extranjero puedan ejercer su derecho a sufragio concurriendo a los diferentes locales de votación asignados a cada circunscripción electoral”.

“Nos preocupa enormemente que no se esté protegiendo nuestro derecho al voto, yo estoy estudiando acá, pero soy chilena y me interesa mucho poder participar en los procesos democráticos de mi país”, concluye Maite Reyes.