El ABC Doctrinario del Partido por la Democracia (PPD) define que una de las luchas de la colectividad es “estimular y reforzar la organización de la sociedad civil, por crear instituciones que protejan a los trabajadores y garanticen relaciones laborales dignas y equitativas”, pero este punto se ha vuelto una paradoja por estos días.

El pasado 3 de junio INTERFERENCIA publicó la historia de Carmen Redondo, quien fuera recaudadora de fondos para el PPD durante treinta años. Según una demanda que interpuso en el Segundo Juzgado del Trabajo de Santiago, en tres décadas la colectividad nunca le pagó cotizaciones previsionales ni de salud y hoy le ofrecen $2 millones como indemnización.

Según fuentes al interior del partido, el caso ha sido un intenso tema de conversaciones privadas, pero hasta ahora nadie del PPD se había pronunciado públicamente.

En conversación con nuestro medio, los senadores Guido Girardi y Felipe Harboe, de los más influyentes dentro de la colectividad, prestaron su apoyo a Carmen Redondo, a quien conocen desde hace años.

“Tengo la mejor opinión de ella, de su compromiso, su voluntad y entusiasmo. Si no se le pagaron sus derechos laborales hay que pagárselos, hay que cumplir con ella. Si había una obligación laboral hay que respetarla. Es una pena que haya habido conflictos con ella”, dijo Girardi.

En tanto, la postura de Harboe fue en la misma línea: “Me parece francamente inaceptable. Carmencita era parte del inventario del PPD, ese no puede ser el pago, me parece increíble lo que ha ocurrido. Espero que quienes han ejercido como presidentes del partido se hagan responsables. Muchos de ellos se llenan la boca diciendo que están a favor de los derechos de los trabajadores y no parten por casa. No tiene que ver con esta última administración, sino que con 30 años. A ella se le debió haber contratado como corresponde”.

Por su parte, el actual presidente del PPD, Heraldo Muñoz, fue contactado por INTERFERENCIA pero no quiso referirse al tema.

Ante esto, el senador Harboe replicó que es importante que todas las autoridades se refieran, pero que también resuelvan la situación.

Pese a que el presidente actual del PPD no quiso hablar del tema, nuestro medio accedió a la instrucción emanada desde el partido para referirse sobre el caso, la cual apunta a no pronunciar opiniones de manera pública:

"Esta es una situación interna del partido, en cuanto a empleador, y se encuentra en manos de la Inspección del Trabajo, y por tanto no corresponde hacer comentarios sobre el tema existiendo un proceso en curso, por respeto en particular de la trabajadora. El PPD como cualquier otra entidad debe respetar los derechos laborales, y si se debe rectificar algo, esto se hará en los espacios que correspondan", dice el mensaje hecho llegar a distintos representantes del partido.

En conversación con INTERFERENCIA, Carmen Redondo señaló que a partir de la publicación del artículo que cuenta su caso ha recibido varios llamados de dirigentes y militantes del PPD, quienes le brindaron su apoyo y aseguraron que no conocían de su situación.