ProChile, el organismo dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores que promueve la participación del país en el comercio internacional, reconoció no tener informes referentes a un plan de medios que contrató y que estaba a cargo de una empresa cuestionada por Contraloría.

En abril de este año INTERFERENCIA reveló que en octubre de 2019 dicha institución adquirió mediante convenio marco y por 48 millones de pesos este servicio a cargo de Patricio Urrutia Producciones, marca que al momento de suscribir el trato se encontraba siendo indagada por el órgano contralor. Esto, por estar involucrada en unas irregularidades ocurridas en la sede de ProChile en la Región del Bío Bío, las que costaron la salida del director de la entidad en la zona, Gino Mosso.

La partida consideraba generar contenido de “manera estratégica” para realizar una campaña en distintas redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram y Linkedin), con tal de difundir los 45 años de trabajo de ProChile en apoyo al sector agrícola. 

“Durante la primera semana de octubre se generará contenido audiovisual asociado a clientes que han sido apoyados por ProChile, en el sector agrícola, para luego posicionarnos como un pilar fundamental para este sector, en la promoción de exportaciones, a través de una estrategia de publicaciones digitales y audiovisuales en medios digitales tales como Facebook, Instagram, Google, Linkedin, entre otros”, dice el memorándum 2427 de esta contratación, el cual está firmado por O’Ryan.

ProChile

Cotización enviada por Patricio Urrutia Producciones a ProChile.

A partir de este contrato, el fiscalizador independiente Jorge Condeza solicitó vía Ley de Transparencia el contenido y los informes entregados por Patricio Urrutia Producciones a ProChile, con tal de verificar que el plan de medios efectivamente se ejecutó. Pero el organismo de gobierno no entregó todo.

Efectivamente Patricio Urrutia generó contenido para redes sociales. En concreto fueron dos videos, de seis minutos cada uno, y nueve cápsulas de poco más de un minuto cada una, en las cuales además de imágenes genéricas que se repiten en cada ejemplar, aparecen cuñas audiovisuales de distintas personas que han exportado gracias a ProChile. Un detalle es que varias de las imágenes se repiten entre los videos.

Lo que la institución que encabeza O’Ryan contestó a Condeza fueron los links de estos videos y que “los servicios requeridos fueron realizados íntegramente conforme a la contratación. Esto constó de los resultados ya detallados. El video interno se utilizó como parte de una estrategia de endomarketing, y el externo, para actividades con clientes”, dice la respuesta a Condeza, mencionando algo que no figuraba en la compra inicial, el “endomarketing”.

Esto no dejó satisfecho al fiscalizador independiente, puesto que la contratación hablaba de un plan de medios y no de la sola realización de videos, por lo tanto presentó un amparo ante el Consejo para la Transparencia, con tal que ProChile entregara los informes de la estrategia supuestamente realizada por Patricio Urrutia Producciones, sobre todo para conocer los resultados.

“Los servicios fueron prestados conforme al detalle descrito en el señado Memorándum, consistente en la elaboración de un video para clientes, uno para funcionarios y nueve cuñas, todos servicios que fueron recepcionados conforme por el Subdepartamento de Marketing del Departamento Dirección de Marketing y Eventos. En consecuencia, corresponde señalar que, si bien la cotización describe un servicio de Plan de Medios, su realización no se efectuó en base a lo indicado en dicho documento, sino en los términos ya descritos mediante video, cuñas y contenido audiovisual genérico, por lo que este Servicio no cuenta con el reporte de efectividad”, dijo ProChile al Consejo para la Transparencia.

Por tanto el plan de medios no existió, sino que los 48 millones se utilizaron tan sólo en la realización de las cápsulas audiovisuales.

ProChile también señaló en su respuesta al Consejo para la Transparencia que si bien no tienen informes de la productora que midieran el impacto de la supuesta estrategia, ellos realizaron la medición que da cuenta que la compra dio resultado puesto que en Twitter tuvieron 1.864 nuevos seguidores, en Instagram 1.071 nuevos, en Facebook 543 nuevos y en Linkedin 2.782 nuevos seguidores.

Estos antecedentes actualmente están en posesión de Contraloría y el Ministerio Público, donde de forma paralelamente se desarrollan investigaciones en torno a los antecedentes indagados por Jorge Condeza.