Aún continúan las secuelas de los resultados de las elecciones presidenciales de este 21 de noviembre, que terminó por dictar que el resultado se definirá en segunda vuelta, el 19 de diciembre. Según el último cómputo emitido por el Servel, el candidato de la extrema derecha, José Antonio Kast, obtuvo 1.961.122 votos, equivalente al 27,9%; mientras que el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, obtuvo 1.814.809 votos, que son el 25,8%.
Aunque varias encuestas anticipaban este escenario, lo cierto es que fue un duro golpe para el comando de Gabriel Boric y la alianza de partidos que lo sostienen, quienes han visto con preocupación el avance de la extrema derecha y el bajo crecimiento que tuvo la candidatura de Boric en cinco meses; desde su triunfo en las primarias de julio. Aunque Boric sumó alrededor de 100 mil votos más respecto del total de la primaria de Apruebo Dignidad -lo que incluye los votos de Daniel Jadue (PC)-, el incremento fue mucho menor al esperado para una campaña que tuvo espacio y tiempo para crecer, y un fuerte impulso inicial dada la victoria sobre Jadue.
Y aunque el discurso reciente de Boric ha estado enfocado en la esperanza, en los cambios propuestos en su programa y en reforzar temas débiles, como migración y delincuencia, tal como ha ido a decir en matinales, en los círculos de Apruebo Dignidad reina la preocupación y la incertidumbre.
Y aunque el discurso reciente de Boric ha estado enfocado en la esperanza, en los cambios propuestos en su programa y en reforzar temas débiles, como migración y delincuencia, tal como ha ido a decir en matinales, en los círculos de Apruebo Dignidad reina la preocupación y la incertidumbre.
Sobre todo porque a 48 horas del mal resultado electoral, todavía no son claros cuáles son los diagnósticos ni los redireccionamientos estratégicos de la campaña, lo que debiera incluir la evaluación y crítica del trabajo del artífice principal de esta primera vuelta y lugarteniente número uno del candidato; el diputado, jefe de campaña, y también amigo personal, Giorgio Jackson.
Ante la falta de estos elementos de definición del perfil de segunda vuelta, han abundando las críticas, las interpretaciones y las recomendaciones. En especial estas últimas, las que pueden sintetizarse en tres tipos; las que privilegian reforzar el perfil centrista del candidato, las que buscan lo contrario, y las que le piden que “baje del árbol” y de las redes sociales para conectar con el “Chile real”.
Con esas ambigüedades, Jackson fue a CNN anoche, donde no fue particularmente autocrítico y se mostró dominador de las decisiones. Ahí dijo que el resultado era previsible, pues habían encuestas que lo habían vaticinado, que nadie podía estar demasiado optimista, pues la carrera “está totalmente abierta”, dada la abstención y porque la mitad de los votos emitidos efectivamente están en disputa.
Los periodistas del programa inquirieron a Jackson respecto del uso de la bandera chilena por parte de Boric, ante lo cual el jefe de campaña no deslizó ningún lineamiento estratégico.
Al ser consultado por cambios esperados en el comando, Jackson deslizó que habría algunas incorporaciones con personas que “compartan los ejes del proyecto”, y comparó la situación con cambiar una rueda con el auto andando y anunció métodos más descentralizados para desarrollar la campaña en los territorios.
Sin cuestionamientos
Consultado respecto de la posibilidad de que Giorgio Jackson pueda estar cuestionado en su continuidad al frente de la campaña, una alta fuente frenteamplista afirmó que “no he escuchado nada así. Hay más ganas de meter nuevas vocerías temáticas y potenciar el despliegue territorial, sobre todo en regiones donde no nos fue bien”, dice.
Otra fuente de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS) -un partido perteneciente a Apruebo Dignidad, pero por fuera del Frente Amplio- piensa que Jackson no perderá su sitial como jefe de campaña. No obstante, esta fuente piensa que su círculo debe entender que necesitan con urgencia “complementar liderazgos” con nuevos rostros y apuntalar temas de interés de los partidos aliados que no están en el círculo íntimo de Boric, para salir a buscar votos.
“Giorgio Jackson me parece un político de alto tonelaje. Sus vocerías en general son muy claras. Giorgio no comete errores, como otros cometen, y si lo decimos en términos futbolísticos, es un jugador muy confiable, que sabe jugar, tiene roce y experiencia, y considerando que al Frente Amplio le falta experiencia, él la ofrece y debiese estar en la campaña y en la vocería. La pregunta, pero no lo sabemos, es si al interior de la campaña logran hacer un diagnóstico que fracasaron estrepitosamente en estos cuatro meses de campaña, en términos de resultados, que desde las primarias hasta ahora fue un fracaso gigantesco”, analiza por su parte Darío Quiroga.
Consultado respecto de la posibilidad de que Giorgio Jackson pueda estar cuestionado en su continuidad al frente de la campaña, una alta fuente frenteamplista afirmó que “no he escuchado nada así. Hay más ganas de meter nuevas vocerías temáticas y potenciar el despliegue territorial, sobre todo en regiones donde no nos fue bien”, dice.
“No se necesita que se incorporen figuras de gran tonelaje político en el espacio de pensamiento del comando, si no personas que tengan miradas sociales que sean capaces de hablarle al público al cual tiene que ir enfocada la segunda vuelta, probablemente los votantes de Franco Parisi y los indecisos”, agrega.
Modos milenial
Un antecedente parecido sucedió hace más de 20 años atrás, en las elecciones de 1999, cuando Ricardo Lagos (PPD) -después de ganar la primera primaria competitiva de la democracia chilena contra Andrés Zaldívar (DC)- generó una gran expectativa, al punto de que el sentido común decía que debería ganar en primera vuelta, tal como lo habían hecho sus predecesores, Patricio Aylwiny Eduardo Frei Ruiz-Tagle (ambos DC).
Finalmente, el resultado de la elección fue virtualmente un empate con un joven Joaquín Lavín, en el que Lagos le sacó apenas 32.000 votos de diferencia (uno por mesa), con lo que hubo segunda vuelta. El complicado escenario motivó una renovación completa del comando de Lagos frente a la crisis de expectativas, saliendo -entre otros- Genaro Arriagada (DC) y Carlos Ominami (PS), muy cercanos a Lagos, para dar espacio a la llegada de los no tan cercanos de entonces Soledad Alvear (DC) y Carlos Montes (PS), entre otros.
A diferencia de la Concertación de Lagos de 1999, las decisiones en el Frente Amplio respecto de las personas y los liderazgos se toman -según observadores que los han visto comportarse en el Congreso- en razón de lealtades forjadas en relaciones de amistad y afecto, que hacen muy difícil tomar decisiones duras, que afecten a los círculos más estrechos.
Lo anterior ha generado molestia en los partidos que no componen el Frente Amplio. Al menos, es así en FVRS, donde observan que la campaña es manejada “con soberbia” por “un grupo de amigos”, donde los delegados de los partidos tienen muy escasa participación y relevancia.
En el Partido Comunista (PC), según fuentes del Comité Central que hablaron con nuestro medio fuera de micrófono, creen que a todas luces la estrategia del comando no fue buena y que existe una débil conexión con sectores populares. Si bien la información entregada a INTERFERENCIA no se refiere a críticas directas a alguien del comando, durante la jornada del lunes hubo un momento de tensión evidente.
En el matinal Contigo en la Mañana de Chilevisión, Gabriel Boric fue consultado sobre la posibilidad de que el ex candidato presidencial del PC, Daniel Jadue, se sumara a su comando. La respuesta no fue favorable:
A diferencia de la Concertación de Lagos de 1999, las decisiones en el Frente Amplio respecto de las personas y los liderazgos se toman -según observadores que los han visto comportarse en el Congreso- en razón de lealtades forjadas en relaciones de amistad y afecto, que hacen muy difícil tomar decisiones duras, que afecten a los círculos más estrechos.
“Daniel [Jadue] está bien en el Municipio y se va a quedar en el Municipio. En el gobierno necesitamos gente transversal. Tenemos que salir a hablarle a todo el mundo y ahí yo no tengo ninguna duda que Daniel va a colaborar en esa línea desde la Municipalidad de Recoleta”, dijo Boric.
Más allá de si fue con buena o mala intención, las palabras de Boric molestaron a los comunistas, quienes a través de Twitter de la colectividad señalaron: “creemos que quien fue nuestro candidato puede colaborar desde Recoleta; en cualquier lugar y con transversalidad. La alusión a una supuesta ‘no transversalidad’ merece una explicación a nuestro partido”.
La carta Mundaca
Un nombre que ha sonado en redes sociales para liderar la renovación del comando ha sido el del gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, líder del Movimiento Ambientalista y por el Agua (Modatima), quien dijo a INTERFERENCIA que en este momento está enfocado en su labor como autoridad regional, pero que sería positivo “que entre más pueblo” al comando de Gabriel Boric y que figuras como la de la senadora electa Fabiola Campillai podrían aportar a esta labor.
“En este escenario de segunda vuelta en el comando de Gabriel Boric sin duda van a tener que ampliar el discurso, como decimos desde Modatima, no sólo hay que sumar mentes, hay que ganar corazones, con un programa de gobierno que coloque la centralidad en la vida digna humana, hay que salir del espacio de confort e ir a los territorios, a comunidades”, afirma Mundaca.
Comentarios
No entiendo el analisis
Esta MAS que claro que NO....
Como siempre, Interferencia
Si en cinco meses de campaña,
RODRIGO MUNDACA DEBE SER
CREO QUE DEBE ASUMIR LO ANTES
Sin duda que le debe ser
El problema es precisamente
Añadir nuevo comentario