El sábado pasado se vivió un nuevo capítulo que pone en entredicho las políticas migratorias de la Unión Europea. En la costa sur italiana, en el puerto de Lampedusa, el barco Sea Watch 3 –relacionado a la ONG del mismo nombre dedicada al rescate de personas en el mar Mediterráneo, y capitaneado por la alemana Carola Rackete– llegó a tierra con 42 migrantes a bordo, sin el permiso correspondiente y embistiendo a una patrulla policial que salió a su alcance.

Ayer martes, la capitana Rackete (31 años) fue dejada en libertad por las autoridades italianas, después de permanecer 72 horas bajo arresto domiciliario. Su libertad fue celebrada por Sea-Watch, y condenada por el ministro del Interior de ese país, Matteo Salvini, quien indicó en tono irónico en su cuenta de Twitter que “para la justicia italiana ignorar las leyes y estrellar una patrullera de la Guardia de Fianzas no son razones suficientes para ir a la cárcel”.

Más allá del proceso judicial en su contra, Carola Rackete y su acción de desembarcar aun en contra de la ley a inmigrantes norafricanos en Italia, la ha vuelto una heroína de los europeos a favor de la inmigración… y en la enemiga declarada de la derecha dura que se opone a admitir a más inmigrantes.

La activista

Ya hace una semana, el medio alemán Deutsche Welle contaba la historia de este barco de Sea Watch, a cargo de la “capitana Rackete”, quien indicó a las autoridades que debía entrar cuanto antes, pues se encontraba con 42 personas en “estado de necesidad”.

A partir de ese instante, la atención internacional se centró en esta joven activista, que fue detenida apenas descendió de la nave. Este martes, Der Spiegel publicó que solo el pasado fin de semana, miles de personas donaron recursos para que Sea Watch pagara los honorarios para la defensa de Rackete, reuniendo más de 1 millón de euros en ese lapso.

Rackete nació en Preetz, un municipio ubicado cerca de la ciudad de Kiel, en el extremo norte de Alemania. Después, sus padres se trasladaron a la localidad de Celle, un poco más al sur en el estado de Baja Sajonia. Ahí Carola se graduó del colegio en 2007. La revista alemana informa que la activista estudió ciencias náuticas en Elsfleth, en el mismo estado federal, y luego cursó un magíster en medio ambiente en Inglaterra. Asimismo, estuvo involucrada con Greenpeace, fue guía turística para cruceros de expedición y trabajó en un programa británico de investigación polar. Finalmente, sus buenas calificaciones la llevaron a ser la capitana del Sea Watch 3, que hoy en día es noticia internacional y desafía al polémico ministro del Interior italiano, Matteo Salvini.