Durante el último tiempo la industria de casinos ha estado en el centro de la polémica, principalmente debido al decreto N° 77 del Ministerio de Hacienda y firmado por el propio presidente Sebastián Piñera. Se ha estimado que favorece a Enjoy -firma que se encuentra en una grave crisis financiera- al permitir un plazo extra de seis meses para que cinco operaciones de casinos, adjudicadas en 2018, puedan terminar sus obras, y así comenzar a operar y cumplir sus compromisos..

De esas cinco operaciones (Iquique, Coquimbo, Viña del Mar, Pucón y Puerto Varas), Enjoy se adjudicó cuatro, quedando sólo el permiso del casino de Iquique en manos de la operadora de casinos Sun Dreams.

En caso de no poder iniciar operaciones, no podrán cumplir con la obligación de pagar su oferta económica anual a las municipalidades de los territorios en que los proyectos se emplazan. Este compromiso económico es la característica principal de la nueva ley de casinos (Ley 20.856), la cual adjudica los permisos al oferente que ofrece más dinero a cada municipio.

Para asegurar esta obligación, la Superintendencia de Casinos y Juegos (SCJ) tiene en su poder boletas de garantía vigentes que equivalen a tres veces la oferta económica anual de cada una de las operaciones. Estas boletas son emitidas por entidades financieras que actúan como garantes de que las sociedades operadoras de casinos cumplirán con sus compromisos.

En caso de incumplimiento, se inicia un proceso revocatorio del permiso de operación, al cabo del cual la SCJ puede cobrar íntegro el dinero correspondiente a la boleta. Luego de pagar, la entidad financiera se dirige a la operadora de casinos para cobrar esta deuda. 

Ahora bien, ¿cumplirá o no cumplirá Enjoy? Según varias fuentes conocedoras del tema, aún si Enjoy pidiera los seis meses adicionales que permite el decreto N°77 para sus cuatro operaciones, no conseguiría cumplir con al menos una de ellas: el casino de Puerto Varas, debido a numerosas complicaciones relacionadas con el emplazamiento de la construcción y otros problemas logísticos. "No hay un solo perno puesto en esa construcción", señalan.

El caso de Pucón también genera dudas, pues si bien reinició recientemente las obras, de llegar a iniciar operaciones lo haría demasiado cerca del plazo fatal. a fines de 2021.

Por este motivo, las fuentes consultadas consideran que el beneficio real que Enjoy podría obtener del decreto N°77 no tiene tanto que ver con los plazos para construir, sino que con la seguridad de seguir contando con esos permisos en la mano para así hacer frente a las duras jornadas de negociación con acreedores y entidades financieras que ya están a la vuelta de la esquina.

Los garantes de Enjoy

INTERFERENCIA solicitó a la Superintendencia de Casinos y Juegos información detallada sobre las boletas de garantía que tiene en su poder, quiénes son los emisores y el monto exacto que estas entidades financieras tendrían que pagar.

Enjoy se adjudicó en 2018 cuatro de estos cinco permisos. En todas estas plazas le ganó a propuestas de Sun Dreams -su más acérrimo competidor- con ofertas económicas para los municipios mucho más cuantiosas.

Por ello han sido acusados de realizar ofertas temerarias para obtener los permisos, en circunstancias financieras que -según señalan algunos expertos- ya eran sumamente riesgosas (más información en este artículo de INTERFERENCIA). 

Las boletas de garantía correspondientes a Enjoy que hoy se encuentran en manos de la Superintendencia de Casinos y Juegos totalizan un monto total de 4.127.625 Unidades de Fomento (UF), es decir $ 121.497 millones de pesos (calculado a $29.435 la UF).

El banco que tendría que pagar mayor porción de este dinero sería BTG Pactual, firma de origen brasileño que a nueve años de haber llegado a Chile se ha convertido en uno de los bancos de inversión más relevantes de la plaza.

Con numerosos ejecutivos cercanos a Sebastián Piñera, como Rodrigo Pérez Mackenna, Fernando Massú o Juan Guillermo Agüero, la Administradora General de Fondos de BTG lleva gran parte del fideicomiso ciego sobre el patrimonio del presidente Piñera. (Más información en el artículo El fondo de BTG Pactual que financia deudas de Saieh y Cueto con dineros de las AFP)

Por lo tanto, si Enjoy incumple, BTG Pactual tendría que pagar -posterior al proceso revocatorio de la adjudicación- 1.403.214,02 UF, equivalentes a $41.304 millones. 

Luego de BTG Pactual, el banco que más debería pagar por el eventual incumplimiento de Enjoy, sería Banco Internacional, el cual tiene boletas de garantía por un total de 718.500 UF, lo que se traduce en $21.149 millones. 

Se trata de una entidad financiera ligada a Andrés Navarro Haeussler, estrecho amigo de Piñera, propietario de Sonda y AFP Modelo. Además, el presidente del directorio de dicho banco es Segismundo Schulin-Zeuthen, quien ha desfilado por altos cargos ejecutivos en varios bancos entre los que se cuenta la presidencia del BancoEstado entre 2010 y 2014, por encargo de Sebastián Piñera.

Más abajo se encuentra Banco Security, entidad financiera cuya propiedad está ligada a la familia Pávez y la familia Marín. Este banco tendría que pagar 123.516,09 UF ante el incumplimiento de Enjoy, lo que totaliza $3.636 millones. 

Además de estos bancos, Enjoy decidió presentar ante la SCJ pólizas de seguro de distintas compañías para dar garantía del cumplimiento de sus obligaciones ligadas a la oferta económica por estos cuatro permisos. Son permisos con Avla, Orzan y Cesce (española) por un total de $76.536 millones.

Sun Dreams y BancoEstado

Hay dos boletas de garantía correspondientes a Sun Dream por el único proyecto que se adjudicaron, el casino de Iquique, las que ascienden a un total de 769.116 UF, es decir: $22.639 millones.

La boleta más cuantiosa fue emitida por el BancoEstado, por una cantidad de 704.331 UF, lo que significa $20.732 millones que el banco estatal debería desembolsar para cubrir el eventual incumplimiento de Sun Dreams. 

El Banco Crédito Inversiones (BCI), de propiedad de la familia Yarur, emitió la boleta de garantía sobre el 5% de la inversión total del proyecto, lo que es un monto menor en comparación con las cifras expuestas hasta ahora. Son 64.785 UF, correspondientes a $1.907. millones.

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Fuente: Superintendencia de Casinos y Juegos.