El martes 10 de septiembre de 2019 en el Juzgado de Garantía de Lautaro finalizó la audiencia de preparación del juicio oral contra el lonko (jefe de una comunidad mapuche) Alberto Curamil, el conocido como el nobel verde, por su premio Goldman de 2019, y contra el werkén (vocero de una comunidad) Álvaro Millalen, junto a los comuneros Víctor Llanquileo y José Cáceres.

La audiencia se ha suspendido en cinco ocasiones diferentes, bajo distintos motivos procesales, lo que ha prolongado la prisión preventiva de la autoridad ancestral mapuche, quien en agosto cumplió un año tras las rejas.

Tras el término de este proceso, el defensor legal de Curamil, Rodrigo Román, afirmó a INTERFERENCIA que “no hay pruebas suficientes para fundar la acción punitiva. La prueba que ofreció el Ministerio Público es precaria, insuficiente, parte implantada por la propia policía y todo eso quedara al descubierto en el juicio oral”.

Desde la Fiscalía señalan que la defensa solicitó revocar la prisión preventiva de Curamil y Millalen, pero el tribunal de Lautaro decidió mantenerla.

Los próximos pasos procesales son dar lectura de la resolución dictada por el juez de garantía, para que los intervinientes apelen a las pruebas que pueden haber sido excluidas.

Román, quien es también abogado de la Defensoría Popular, comenta que las pruebas contra Alberto Curamil son solamente testimonios. "Probablemente el Ministerio Público va a apelar, porque se excluyeron algunas de sus pruebas por infracción de garantía procesal, y en ese caso el código procesal penal establece la posibilidad de apelación de esa resolución. Esto significaría que se va a ir a la Corte de Apelaciones de Temuco, donde la Fiscalía va a insistir, y ahí se va a fijar la audiencia de juicio oral". Estimativamente, esto debería ser hacia el final de octubre o principios de noviembre.

“Mi representado sigue tranquilo, sabe que aquí hay razones políticas en su contra. Esperamos que el tribunal de Temuco desbarate esta maquinación de la policía”, agrega el defensor legal.

En el juicio propiamente tal estará presente como testigo, Óscar Oliveira, uno de los líderes bolivianos que dirigió lo que se conoce popularmente como la guerra del agua en Bolivia, cuando en Cochabamba se intentó privatizar el agua el año 2000. También se presentará Mijael Carbone, de la comunidad mapuche tradicional de Temuicuicui y uno de los líderes de la Alianza Territorial Mapuche (ATM), agrupación a la que también pertenece el lonko Curamil, y la abogada Manuela Arroyo. Todos ellos afirman haber estado junto a Curamil el día de los hechos delictuales imputados, comenta el werkén Miguel Melín de ATM.

"Ha habido una evidente dilación del proceso, pero no es algo nuevo para los casos mapuche. Siempre buscan elementos para que esto se siga postergando. Esperamos que pronto se fije la fecha. Como ATM estamos tranquilos, nos parece evidente la persecución”, señala Melin, quien además es profesor intercultural bilingüe.

Los cuatro imputados están acusados de asaltar la Caja de Compensación Los Héroes en Galvarino el 24 de abril de 2018. Tres días después el tribunal dejó en prisión preventiva a Víctor Llanquileo y José Cáceres por robo con violencia, homicidio frustrado a Carabineros y porte ilegal de armas de fuego. Mientras que Alberto Curamil y Álvaro Millalen fueron detenidos el 15 de agosto de 2018, tras allanamientos simultáneos luego de una denuncia anónima que los sindicaba a través del Plan Denuncia Seguro, dependiente del Ministerio del Interior.

Alberto Curamil del lof (comunidad) Radalco, cumplió en agosto un año privado de libertad, y tal como señaló en una conversación con INTERFERENCIA en la cárcel de Temuco, se siente tranquilo y asegura que existe una “persecución política hacia los mapuche, persiguen a los que defendemos la tierra”.