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Viernes, 19 de Abril de 2024
Análisis y mapeo de redes

Redes sociales: Hernán Rivera Letelier es el centro del mapa de la literatura chilena

Ricardo Martínez

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Crédito: Filzic Antofagasta
Crédito: Filzic Antofagasta

Tratar de establecer un mapa de la literatura chilena actual puede ser un dolor de cabeza, pero se puede hacer si se sigue algún método de análisis de redes sociales, como el que se hizo para este artículo, cuyo año de base fue 2014. Tres generaciones (las del 72, el 87 y el 2002) compiten por la hegemonía en las letras chilenas.

Admision UDEC

Las escritoras y los escritores dan vueltas por muchos lados. Postulan a los Fondos de Cultura, publican sus libros, aparecen en los medios de prensa, dan entrevistas en las radios, generan cada cierto tiempo polémicas, determinan, cada una, cada uno, quienes son sus rivales y quienes son sus camaradas.

Estas actividades cubren gran parte del tiempo en que el escritor actúa en medio de la escena literaria y, por eso, las personas que trabajan estudiando el campo literario destinan también gran parte de sus jornadas académicas a tratar de entender cómo es este mapa, en qué consiste la escena literaria.

Tal como en las recomendaciones de Spotify o de YouTube, conocer qué escritores se relacionan con otros podría llevar a algo como “si te gusta Roberto Bolaño, también podría gustarte Rodrigo Fresán”.

Para los lectores de a pie entender cómo se forman las coaliciones de escritores resulta clave. Tal como en las recomendaciones de Spotify o de YouTube para la música, donde mediante sistemas de inteligencia artificial se propone que “si te gusta la canción (o el intérprete) A, también podría gustarte la canción (o el intérprete) B”, conocer qué escritores se relacionan con otros podría llevar a algo como “si te gusta Roberto Bolaño, también podría gustarte Rodrigo Fresán”.

Trazar un mapa de la literatura chilena no solo es una tarea interesante desde el punto de vista de la construcción de un panorama, sino que, y quizá más importante, una orientación para la lectura.

La teoría generacional

Fue Cedomil Goic en los años sesenta quien por primera vez en Chile hizo el esfuerzo de agrupar a los escritores en lotes identificables. Para Goic los escritores se aglomeraban en algo que él, siguiendo ciertas ideas de Ortega y Gasset, llamó generaciones.

Según los trabajos de este antiguo profesor de la Universidad de Chile, una generación correspondía a las personas nacidas en una ventana de 15 años. Así, quienes nacieron entre 1890 y 1904 conformaban para Goic la Generación Superrealista, que entraría en vigencia definitiva entre 1920 y 1935. 

Una generación no era solamente una agrupación de escritores nacidos en determinado periodo: era un conjunto de autores y obras que compartían ciertos valores estéticos, temáticas narrativas, modos de aproximarse al arte de contar historias.

El modelo ha sido fuertemente debatido desde la publicación de La Novela Chilena. Los Mitos Degradados en 1968, donde Goic sostenía que las generaciones literarias chilenas del siglo XX corresponden a los ciclos de nacimientos que siguen la secuencia de años 1912, 1927, 1942, 1957, 1972 y así.

Especialistas como Ricardo Cuadros en Contra el método generacional, Rodrigo Cánovas en Novela chilena, nuevas generaciones o Macarena Areco en Cartografías de la novela chilena reciente han discutido los alcances del modelo goiceano.

Juan Manuel Silva, editor de Planeta y autor del volumen Italia ‘90 apunta: “el campo cultural chileno es una red social, un ámbito de diálogo, una imagen dinámica construida por voces, ideas, sensibilidades y modos de representación: un proceso coral que incluye a autores vivos, muertos e incluso a quienes no son autores, pero inciden en los avances y retrocesos en las formas de construir un modelo de realidad”.

Los mapas de las escenas, una idea del punk

Nick Crossley, un especialista inglés en música punk y post-punk, dio con una idea interesante para trazar los mapas de las escenas culturales. En una serie de publicaciones entre 2008 y 2015, Crossley planteó que quizá la mejor manera de trazar un mapa de este tipo era revisar los textos en los que aparecían, por ejemplo, los cantantes y las bandas. Así, leyendo muchos libros sobre los orígenes de este género musical, fue capaz de facturar el siguiente diagrama con los movimientos de personal entre bandas del origen del punk en Inglaterra en los setenta.

Y luego, en 2009, Crossley trabajó sobre la escena de la música en Manchester, revisando todos los libros que se habían publicado sobre el tema, indagando quiénes aparecían relacionados con quiénes. De este modo llegó al siguiente mapa:

Haciendo un mapa de la literatura en Chile actual

Algo parecido a lo de Crossley se puede intentar sobre la escena literaria nacional actual. Para eso y para este artículo se recuperó de la base de datos de la Biblioteca Nacional de Chile a todos los autores que han publicado novelas y cuentos entre 2009 y 2013 (que corresponden a un total de 465 escritores).

Luego se buscó en internet cuántas veces cada uno de esos aparecía en páginas web (una técnica que se conoce como web-as-corpus) y se determinó cuáles son los 22 autores chilenos que más hits tienen en la red, por la cantidad de páginas que los mencionan.

Finalmente se determinó y contabilizó la cantidad de ocurrencias conjuntas que tienen estos autores en páginas web (por ejemplo, la búsqueda "Isabel Allende” “Hernán Rivera Letelier”, obtuvo 15.100 resultados). Este último paso es una forma web-as-corpus de replicar lo que hizo Crossley leyendo los libros.

Si dos autores aparecen en una misma página, se puede inferir que tienen algún tipo de relación, que forman una pequeña coalición. Claro que esta también puede ser comercial, por cuanto pueden ser mencionados juntos por el éxito de ventas de sus libros.

Con estos datos a la vista, se puede trazar un mapa aproximado de la escena literaria chilena, utilizando algún software para lo que se denomina Social Network Analysis, como el programa Pajek.

Otro dato interesante es observar cuáles son los autores que tienen más contacto con el resto, y en este hay un escritor que es claramente el centro de la literatura chilena actual: Hernán Rivera Letelier. Lo siguen, en esto de tener más conexiones, Isabel Allende, Alberto Fuguet y Diamela Eltit. 

El resultado al cruzar los datos de los 22 autores chilenos con más hits en Internet es el siguiente diagrama:

En el mapa se presentan a estos autores -con sus fechas de nacimiento- que tienen más hits en internet en 2014 (algunos de ellos han fallecido), a saber: Hernán Rivera Letelier, Luis Sepúlveda, Rafael Gumucio, Isabel Allende, Ramón Díaz Eterovic, Pedro Lemebel, Alberto Fuguet, Sergio Gómez, Diego Muñoz Valenzuela, Diamela Eltit, Pablo Simonetti, José Ignacio Valenzuela, Marco Antonio de la Parra, Roberto Bolaño, Álvaro Bisama, Poli Délano, Roberto Ampuero, Alejandro Jodorowsky, Floridor Pérez, Antonio Skármeta, José Luis Rosasco y Alejandro Zambra.

Cada escritor corresponde a un nodo (punto) y las líneas que conectan a dos escritores/nodos, son más o menos gruesas en la medida en que aparecen más veces en las mismas páginas web. Así, por ejemplo, la relación o vínculo entre un Marco Antonio de la Parra y un Ramón Díaz Eterovic es muy fuerte (aparecen en miles de páginas web mencionados simultáneamente), mientras que la relación entre Isabel Allende y Alejandro Jodorowski es más débil (aparecen solo en unos centenares de páginas mencionados simultáneamente).

Un dato interesante es que este mapa se genera mediante un algoritmo llamado Kamada-Kawai, que hace que la distribución en la imagen de cada escritor/nodo, sea lo más interpretable posible.

Leyendo el mapa

Si se sigue el método generacional de Goic, al leer este mapa se tiene que en él aparece solo un autor de la Generación del ’57 (Alejandro Jodorowsky), siete autores de la Generación del ’72 (como Isabel Allende o José Luis Rosasco), diez autores de la Generación de 1987 (como Hernán Rivera Letelier o Alberto Fuguet) y solo cuatro de la Generación del 2002 (Alejandro Zambra, Rafael Gumucio, José Ignacio Valenzuela y Álvaro Bisama).

Las generaciones del 72 y del 87 son las más aglomeradas, mientras que la de 2002 no aparece tan organizada. La Generación del 57, según el mapa, ha perdido vigencia.

También se puede observar en el mapa que los escritores se agrupan en lotes bastante identificables. En el extremo inferior izquierdo aparecen, por ejemplo, Diamela Eltit, Diego Muñoz Valenzuela o Marco Antonio de la Parra. Más a la derecha se observa otro lote en que se incluye, por ejemplo, a Poli Délano, Luis Sepúlveda o José Luis Rosasco. Arriba y de manera mucho menos entrelazada, aparece un tercer lote que incluye a Alejandro Zambra, Pablo Simonetti o Rafael Gumucio. Alejandro Jodorowsky, por su parte, aparece aislado en el mapa y solo con un vínculo con Isabel Allende. De manera general, las generaciones en vigencia hoy son básicamente tres: la del ’72, la de 1987 (o de la Nueva Narrativa) y la de 2002.

Otro dato interesante se observa al determinar cuáles son los autores que tienen más contacto con el resto (esto es, desde los que salen más líneas que los conectan con otros escritores), y en esa lectura hay un escritor que es claramente el centro de la literatura chilena actual: Hernán Rivera Letelier. Lo siguen, en esto de tener más conexiones, Isabel Allende, Alberto Fuguet y Diamela Eltit. 

Según el mapa, las generaciones del ’72 y de 1987 son las más aglomeradas, mientras que la de 2002 no aparece tan organizada. La Generación del ’57, según el mapa, ha perdido vigencia.

Daniel Hidalgo, autor de Canciones punk para señoritas autodestructivas y miembro de la Generación 2002, comenta que “se habla mucho de que el esquema generacional de Goic está agotado y eso se evidencia cuando se replica en los medios con un delirio absoluto: cada año aparece una nueva generación de autores que lo renovarán todo... hasta el año siguiente”.



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Señor Director: La inquietud se ha instalado como una sombra, hay demasiadas cosas que ya no parecen divertidas. Sin embargo, yo me las arreglo, el buen humor es parte de la sabiduría, por eso soy cada vez más amigo de mi perra peluda, ella ama la playa y yo también, y a los dos nos parece divertido jugar con las olas y enfrentar al “Surazo” ese viento implacable que azota la costa de Matanzas. Ya no es divertida la tribu, jugar a las zancadillas todo el rato es estúpido. Recuerdo ese gran proyecto común que fue nacionalizar el cobre y fundar Codelco, ese orgullo nacional, la empresa de cobre más grande del mundo. El Congreso Nacional aprobó por mayoría absoluta, se trataba de recuperar una riqueza estratégica, por lejos el mayor legado de Salvador Allende. Digan lo que digan, Pinochet nunca pretendió desprenderse de Codelco, todo lo contrario, Codelco se convirtió en la caja pagadora de las Fuerzas Armadas. Ahí se encontró la fórmula perfecta: El diezmo fue cobrado rigurosamente, no sólo para modernizar el armamento, sino que para enriquecer a muchos oficiales. Las Fuerzas Armadas le deben un monumento a Salvador Allende en cada guarnición

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