En una inesperada victoria legislativa para el gobierno, el Senado aprobó ayer sin contratiempos los dos nombres propuestos por La Moneda para integrar el Consejo para la Transparencia. Con 32 votos a favor, cuatro abstenciones y cuatro votos en contra, la sala de la Cámara Alta confirmó a la abogada Natalia González, subdirectora de Libertad y Desarrollo, y al académico de la Universidad de Santiago, Bernardo Navarrete, como nuevos consejeros del CPLT para los próximos seis años.
La aprobación de ambos -que se tenían que votar como un paquete, es decir se aprueban o se rechazan los dos nominados- se veía como incierta, en especial después de que el 10 de noviembre en un voto de 3 contra 2 la Comisión de Constitución recomendara rechazar la propuesta del ejecutivo.
Las dudas se centraban sobre todo en Natalia González (ver artículo anterior de INTERFERENCIA). Las principales críticas a su nominación eran dos. La primera es que la abogada del centro de estudios fundado por Cristián Larroulet ha realizado varios trabajos para grandes empresas, en especial en el sector eléctrico, lo que podría llevar a cuestionar fallos futuros del CPLT debido a conflictos de intereses. La segunda es que no tiene experiencia en temas de transparencia (que también es el caso de Navarrete).
La bancada en pleno del PPD votó a favor de los consejeros propuestos por Piñera, cementando el triunfo del oficialismo.
Pese a que varios expertos en transparencia cercanos al oficialismo pidieron al gobierno en reiteradas ocasiones retirar la lista y proponer dos nombres nuevos, Piñera y su segundo piso insistieron en la nominación. Según supo nuestro medio, Juan José Ossa, subsecretario de la Secretaría General de la Presidencia, hizo gestiones hasta altas horas de la noche del miércoles para asegurar los 29 votos necesarios. Sus esfuerzos se centraron sobre todo en las y los senadores del PPD, ya que se daba por descontado que la mayoría de la DC daría su aprobación, toda vez que Navarrete había sido propuesto por ese partido y contaba con el activo auspicio de la senadora Yasna Provoste.
Finalmente, la bancada en pleno del PPD votó a favor de la lista, cementando el triunfo del oficialismo.
De victorias y derrotas
Lo que fue una pequeña victoria legislativa para Piñera, significa para algunos una gran derrota para la institucionalidad en materia de transparencia. Y, de paso, una señal de que las prácticas de la época del sistema binominal gozan de buena salud en el Senado.
“Creo que esto debilita a la institución, el estándar que se requiere hoy es otro”, afirma el senador independiente Pedro Araya, quien tanto en la comisión como ayer en la sala votó en contra de la lista. “Si uno ve los modelos europeos, se exige un alto estándar para quienes están en las agencias de protección de datos, tomando en cuenta que los datos personales son el oro del siglo 21 (…) se exige que no estén ni en institutos ni en empresas privadas”.
"Es muy importante que ésta sea la última vez que tengamos este sistema de nominación; el binominalismo en Chile se rompió hace rato", afirma Alberto Precht.
Para Alberto Precht, director ejecutivo de Chile Transparente, la votación era predecible. “Este no es un resultado sorpresivo, marca lo que han sido las últimas nominaciones para el Consejo para la Transparencia, que sigue la lógica binominal”, asegura el representante en Chile de Transparencia Internacional. “Por eso es muy importante que ésta sea la última vez que tengamos este sistema de nominación; el binominalismo en Chile se rompió hace rato, por lo que no tiene ningún sentido que sigamos teniendo órganos que respondan a una lógica que está absolutamente superada por los hechos”.
La presidenta del CPLT, Gloria de la Fuente, no quiso referirse a la discusión política que hubo en torno a la nominación de González y Navarrete, pero asegura que los “conflictos de interés, puerta giratoria y exclusividad en el cargo serán parte de nuestra discusión y promoción de una nueva norma”.
De la Fuente, que asumió la presidencia a fines de octubre tras la salida de Jorge Jaraquemada que había finalizado su período de seis años en el Consejo, afirma que “es evidente el cambio de estándar que la ciudadanía ha dispuesto”. La militante del PS, que dejó la dirección de la Fundación Chile 21 cuando asumió la presidencia del consejo directivo del CPLT, agrega: “Así se lo hicimos saber al ministro de la Segpres Cristian Mönckeberg hace un par de meses, porque nos interesaba poner en la discusión pública los requisitos de entrada, permanencia y salida del gobierno corporativo (del Consejo)”.
El abogado Francisco Leturia, consejero del organismo, dice que hoy los estándares en temas de conflictos de intereses son mucho más altos y concuerda con su colega en que a futuro se necesitan más exigencias. “Los estándares que ayer servían dejaron de hacerlo, pero mientras no se cambie la ley tendremos que resolverlo de forma interna en el caso de las inhabilidades que tengamos cada uno de los consejeros”, sostiene, y agrega. “Lo más importante es que el consejo vuelve a funcionar”.
En efecto, como el consejo directivo se quedó con sólo dos integrantes (De la Fuente y Leturia) tras la partida de Marcelo Drago en junio y Jaraquemada en octubre, no ha podido sesionar, acumulando más de 1.000 casos pendientes. Uno de estos, y que figura en la cabeza de la lista, es la cuestionada petición de los RUT de quiénes pidieron el primer retiro del 10% de sus AFP que hizo el ministro de Hacienda Ignacio Briones.
El infame Artículo 8º
Si bien se cuestiona la falta de experiencia y conocimientos de Natalia González y Bernardo Navarrete en temas de transparencia, ello no ha sido un impedimento en algunas nominaciones anteriores. Esto porque la lógica de los nombramientos ha seguido el modelo de la era del binominal: de los cuatro consejeros, dos son para el oficialismo y dos para la oposición. Por eso, la competencia más bien se ha dado dentro de las dos grandes coaliciones. Los dos nuevos miembros del CPLT corresponden a los “cupos” de la UDI (González) y la DC (Navarrete).
Ena von Baer hizo un llamado dramático en defensa de Natalia González: “Esta votación puede marcar un antes y un después en nuestra democracia, estos son los momentos en que hay que defender el pluralismo”.
Así, si bien muchos senadores de oposición tenían reparos, finalmente una mayoría se cuadró con el sistema. Algunos por simpatía con la senadora Provoste que impulsó la candidatura de Navarrete, otros de manera más resignada bajo el lema de ‘es el sistema que hay, hay que cambiarlo, pero de momento funciona de esta manera’.
Algunas críticas a Natalia González también son políticas. Asidua comentarista, columnista y panelista en diversos medios -como El Mercurio, La Tercera, Diario Financiero, La Segunda, Cooperativa, Radio Pauta, Teletrece Radio, Canal 13, entre otros-, la abogada ha sido bastante vocal respecto de su pensamiento político. Estuvo a favor del Rechazo; se ha opuesto a que la cotización previsional adicional vaya a un fondo común; considera que la reforma constitucional que busca un impuesto a los superricos es un “fraude al marco jurídico”, y asegura que en la Araucanía existe terrorismo que obliga, según ella, proteger al puente Malleco como infraestructura crítica.
Según explicó en noviembre el presidente de la Comisión de Constitución, el senador Alfonso De Urresti (PS), la abogada no tendría “la suficiente independencia e imparcialidad” debido a su relación con Libertad y Desarrollo y a su participación en distintos paneles de opinión en la prensa.
Esto llevó a los legisladores oficialistas a acusar a sectores de la oposición de aplicar un “veto ideológico”.
De hecho, en la sesión de ayer que ratificó los nombramientos -y que se prolongó por tres horas- la senadora de la UDI Ena von Baer hizo un llamado dramático en defensa de Natalia González: “Esta votación puede marcar un antes y un después en nuestra democracia, estos son los momentos en que hay que defender el pluralismo”.
A su vez el senador de Evópoli, Felipe Kast, acusó a la oposición de “bajeza” y de “querer vetar a Natalia González por su posición política”.
Varios legisladores de la oposición recogieron estos temores y fundamentaron su voto a favor precisamente para asegurar el supuesto pluralismo. No menos dramático que Von Baer, el senador del PPD Ricardo Lagos Weber incluso recordó, tratando de establecer un paralelo algo forzado con el supuesto veto ideológico a González, el Artículo 8º de la Constitución de 1980, que prohibía a partidos de inspiración marxista-leninista y que fue derogado en las reformas constitucionales de 1989.
“Hay criterios y un mínimo para poder entendernos de que tiene que haber cierto equilibrio, y el sistema mientras no lo modifiquemos es este y ese hay que aplicar”, afirmó el hijo del ex presidente Ricardo Lagos en su intervención. “Natalia González ha tenido una posición pública muy clara porque ha sido muy activa en su rechazo a una nueva Constitución. La pregunta es si eso la inhabilita a ejercer este cargo. Yo voy a votar a favor (de su nombramiento)”.
Ofuscado por la exposición de alguno de sus colegas, el senador Carlos Montes (PS) dijo que era impresentable insinuar que alguien que vaya a votar en contra de la nominación de González quiera revivir el Artículo 8º.
Los que votaron en contra de los dos nominados fueron: Pedro Araya (indep.), Alfonso de Urresti (PS), Juan Ignacio Latorre (RD) y Rabindranath Quinteros (PS). Y los cuatro que se abstuvieron fueron los socialistas Isabel Allende, Álvaro Elizalde y Carlos Montes, y Francisco Huenchumilla de la DC.
Comentarios
Añadir nuevo comentario