En marzo de 2017, el general de Carabineros, Flavio Echeverría, comenzó a cumplir la cautelar de prisión preventiva por malversación de caudales públicos, asociación ilícita y lavado de activos en el recinto de detención de calle Sucre. Duraría poco menos de un mes, ya que en abril fue trasladado al centro especial de detención de Carabineros Pudahuel Norte ya que la jueza Carolina Gajardo determinó que debía “estar en un recinto penal común y no en uno privilegiado, como ocurre actualmente”.

Claudio Crespo, el carabinero dado de baja por el caso de Gustavo Gatica, se encuentra cumpliendo la cautelar de prisión preventiva en Sucre desde agosto del 2020. En ese mismo lugar cumplió prisión preventiva el general en retiro Gonzalo Blu por el caso Huracán, entre abril y noviembre de 2020. 

Ni Sucre ni Pudahuel Norte serán los recintos en que cumplirán esa misma medida cautelar los ex generales directores de Carabineros, Gustavo González Jure (2011 al 2015) y Bruno Villalobos Krum (2015 al 2018); imputados como autores de los delitos consumados y reiterados de malversación de caudales públicos y falsificación de instrumento público.

Sin embargo, ni Sucre ni Pudahuel Norte serán los recintos en que cumplirán esa misma medida cautelar los ex generales directores de Carabineros, Gustavo González Jure (2011 al 2015) y Bruno Villalobos Krum (2015 al 2018); imputados como autores de los delitos consumados y reiterados de malversación de caudales públicos y falsificación de instrumento público. Villalobos y González Jure lo harán en la Escuela de Carabineros del General Carlos Ibáñez del Campo (Escar).

Antes de pasar a Escar, los ex generales permanecerán durante un tiempo indeterminado en el centro de detención de Sucre, ya que deben realizarse modificaciones a las dependencias de la escuela para poder acogerlos en calidad de detenidos.

La medida fue determinada por el juez del 7° de Garantía de Santiago, Darwin Bratti, quien decretó un plazo de investigación de seis meses. El Ministerio Público acusa a González Jure de sustraer $1.181 millones y apropiarse de $123 millones además de $4 mil dólares. Villalobos, en tanto, habría sustraído $606 millones y se habría apropiado de $67 millones. 

De acuerdo con información emanada del departamento de comunicaciones de Carabineros, no se registran Altos Mandos que hayan cumplido la cautelar de prisión preventiva en la escuela de formación de oficiales en al menos 30 años.

De acuerdo con información emanada del departamento de comunicaciones de Carabineros, no se registran Altos Mandos que hayan cumplido la cautelar de prisión preventiva en la escuela de formación de oficiales en al menos 30 años. También, mencionan que la solicitud de cumplir esta medida en Escar emanó de la defensa particular de ambos ex generales, siendo aceptada por el juez Bratti.

Esta redacción conversó con un ex carabinero y dos funcionarios en servicio, además del abogado Daniel Soto, coronel en retiro de la institución y ex profesor de derechos humanos en la entidad; todos quienes coincidieron en reaccionar con sorpresa ante la medida.

Malestar en la institución

Para un funcionario de Carabineros en servicio –cuya identidad será resguardada por posibles represalias al interior de la institución–, el lugar elegido es malo “debido a que son oficiales en formación [los que transitan por Escar] y ven impunidad como ejemplo”. Eso sumado a comodidades que tendrían garantizadas ambos imputados en la escuela, situación descrita por este funcionario “como ir a un hotel”.

“Tienen personal 24 horas a su servicio, además de dependencias exclusivas y estacionamientos privados”, asegura. A su juicio, que imputados por malversación de fondos en Carabineros cumplan prisión preventiva en la escuela es “como que un ladrón entre a tu casa y después lo manden ahí a prisión preventiva”.

También, Soto recuerda que en los últimos 20 años no se ha ocupado la escuela para estos fines, pero “lo que se puede cuestionar es que ya existen dos establecimientos penales en Carabineros, entonces ¿por qué se los envía a la escuela?”.

El abogado Daniel Soto, desde un punto de vista jurídico, indica que es legal la determinación ya que la norma habla de “recintos policiales”, siendo la escuela uno de estos. También, Soto recuerda que en los últimos 20 años no se ha ocupado la escuela para estos fines, pero “lo que se puede cuestionar es que ya existen dos establecimientos penales en Carabineros, entonces ¿por qué se los envía a la escuela?”.

Además, que se escoja “la Escuela de Carabineros para la privación de libertad de cualquier persona por un delito no me suena, ya que es un establecimiento de educación superior técnicamente desde el punto de vista de la ley orgánica de enseñanza”; por lo que no le parece que sea elegida para cumplir cautelares “aún cuando se presuma la inocencia de las personas, ya que la comisión de un delito para un carabinero contraría la ética del mismo carabinero”.

Otro funcionario en servicio consultado por la situación se limitó a responder un escueto “es muy raro”, pero prefirió no emitir más comentarios.

Por último, un ex funcionario de la institución aseguró que “en la Escuela de Carabineros van a hacer lo que quieran, ya que estarán en un hotel cinco estrellas para ellos” porque serán considerados “dioses” dado su alto grado y trayectoria en le entidad policial.