Saltándose todos los protocolos habituales del Tribunal Constitucional, ayer en la tarde la presidenta de esa institución, María Luisa Brahm, citó a una conferencia de prensa para hacer una breve declaración sin responder preguntas. En esencia, la magistrada pidió al país respetar la actual Constitución.
“Hoy en la Constitución están las reglas que permiten guiar el futuro. Si se debilitan, no se respetan o se declaran muertas, dicho futuro se ensombrece. Este es el momento en que debe regir más que nunca el orden constitucional que nos hemos dado”, aseguró Brahm.
Su declaración se produce dos días después de que el Presidente Sebastián Piñera anunciara la creación de una comisión pre-legislativa para evitar que se presenten mociones parlamentarias que sean anti-constitucionales. Ese anuncio causó estupefacción en el poder legislativo, que vio en ello una amenaza a la independencia de los poderes del Estado.
La inusual intervención pública de María Luisa Brahm, que se produjo pocos minutos después del anuncio de Piñera sobre ayudas a las madres en medio de la pandemia, llamó la atención por dos cosas. La primera, es que esa declaración no fue consensuada por el pleno de los magistrados del Tribunal Constitucional. La segunda es que, en su calidad de ex asesora de Piñera en su primer gobierno (2010-2014), las palabras de Brahm parecen ser un claro respaldo político a los anuncios del mandatario.
Y ello levanta la sospecha de que su declaración haya sido pedida desde el mismo palacio presidencial, vulnerando así de manera grave -curiosamente- la propia Constitución.
“Es muy raro todo esto, no sería de extrañar que la declaración de Brahm se haya debido a un pedido expreso de su ex jefe Piñera”, afirma una fuente conocedora de esta trama.
Un funcionario del TC, en tanto, comentó: “Está caro que (Brahm) está llevando agua al molino de Piñera en su pelea con el Congreso”.
El TC soy yo
Lo que está claro es que las palabras de María Luisa Brahm -abogada de la Universidad Católica que durante la dictadura trabajó en Odeplan, y que después trabajó en el Instituto Libertad ligado a Renovación Nacional- sólo representaron su opinión personal. De hecho, ni en redes sociales ni en la página web de la institución figuraban, hasta la hora de cierre de esta edición, sus declaraciones.
Es más, nuestro medio tuvo acceso a una serie de emails que muestran que varios magistrados del TC no estaban de acuerdo en que la presidenta del tribunal expusiera esa opinión. Parte de ello fue informado ayer por la radio BioBio y La Tercera PM.
A las 14.24 horas de ayer, María Luisa Brahm envió un correo electrónico a los magistrados del Tribunal Constitucional, en el que les anunciaba que en media hora más iba a dar una conferencia de prensa. “Adjunto declaración, que se explica por sí misma y que leeré a las 15:00 horas”, escribió Brahm. “Lamento el poco tiempo, pero nuestra voz debe oírse a la brevedad. Atenta a sus observaciones”.
Desde luego no hubo mucho tiempo para observaciones dado que la ex asesora de Piñera les daba a sus colegas sólo 36 minutos para opinar.
Y las respuestas siguieron el patrón de 5 a 4 de ese tribunal. Cinco votos firmes con la presidenta y 4 disidentes.
Los correos electrónicos
Nada más recibir el email de Brahm, el magistrado Gonzalo García contestó: "De acuerdo y más necesaria que nunca”. María Pía Silva Gallinato respondió: “De acuerdo con el texto”. Miguel Ángel Fernández, que muchos creen puede ser el próximo presidente del TC, fue escueto: “De acuerdo”. En tanto, el magistrado Cristián Letelier afirmó: “Ok Presidenta”.
En este grupo que apoyó a que Brahm publicara su declaración -sin pasar antes por el peno del tribunal- figuran dos personeros cercanos a la Democracia Cristiana: Gonzalo García y María Pía Silva.
El magistrado Nelson Pozo Silva, en tanto, no respondió al correo de la presidenta del TC.
Pero hubo voces al interior del tribunal que cuestionaron el actuar de María Luisa Brahm.
“Estimados colegas, estimo inconveniente una declaración como la planteada y más aún el procedimiento inconsulto para llevarlo a cabo, no hay tal urgencia y si así lo estimara alguien, debió convocarse a pleno extraordinario”, respondió Juan José Romero Guzmán. “Esto definitivamente me parece un despropósito”.
El ministro José Ignacio Vásquez, en tanto, respondió enojado: “Ministros, cualquier declaración a nombre del Tribunal debe ser materia del Pleno de Ministros. Por muy urgente que sea lo que se va a decir, no me parece enviar un borrador a minutos de que se declarara”.
“Si Ud. estima hacer esta declaración a título personal, no hay nada que observar”, contestó a Brahm el magistrado Iván Aróstica Maldonado. “Si los señores ministros han de hacer observaciones, el asunto reviste una trascendencia tal que amerita tratarlo en pleno”.
En tanto el magistrado Rodrigo Pica mostró su molestia con la presidenta al contestarle que “solamente nos enteramos por correo electrónico 30 minutos antes de una conferencia de prensa en la que los medios fueron convocados antes de que los ministros recibieran este texto”.
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