A fines de septiembre de este año, Enrique Bassaletti era general en ejercicio de Carabineros, desempeñándose como director nacional de Apoyo a las Operaciones. El 1 de octubre, fue llamado a retiro, luego de que Sebastián Piñera aprobara la propuesta para el Alto Mando de la máxima autoridad policial, el director Ricardo Yáñez; quedando Bassaletti fuera de la plana.

Un mes después, el ex general encontró un nuevo trabajo: fue contratado como director de Seguridad en la Municipalidad de La Reina, bajo la dirección del alcalde José Manuel Palacios (UDI), según informó el medio Kardumen. Consultados por su nombramiento, desde comunicaciones de la comuna indicaron que corresponde al grado 5 en la escala de remuneraciones, lo que le significará un ingreso en torno a los $3.2 millones mensuales.

Cabe destacar que la salida de Bassaletti de Carabineros –y ahora, su llegada a La Reina– se dio ante cuestionamientos y acusaciones por su gestión en el Alto Mando.

Por un lado, Ricardo Yáñez no daba curso al sumario administrativo realizado por Contraloría y, por el otro, Contraloría acusaba estar impedida de realizar la toma de razón para el ascenso de Enrique Bassaletti a director nacional de Apoyo a Operaciones al existir un proceso administrativo en curso en su contra.

La Contraloría General de la República (CGR) formuló cargos en contra Bassaletti por su rol luego de iniciadas las protestas el 18 de octubre de 2019, cuando se desempeñaba como jefe de la Zona Santiago Este. La entidad de control sancionó con 30 días de suspensión al ahora ex general luego de determinar que en su cargo como alto mando no tomó “medidas oportunas” para corregir el mal uso de gases lacrimógenos y escopetas antidisturbios en Carabineros durante las protestas.

Sin embargo, la sanción nunca corrió. Contraloría no cuenta con las facultades para sancionar a funcionarios policiales, por lo que aplicar la sanción de la CGR –o no– pasó a ser decisión del director Yáñez; quien finalmente no la acogió.

En esa línea, INTERFERENCIA publicó 15 días antes de que Bassaletti fuera de baja lo que una fuente describió como un “feroz gallito” entre la CGR y Carabineros. Por un lado, Ricardo Yáñez no daba curso al sumario administrativo realizado por Contraloría y, por el otro, Contraloría acusaba estar impedida de realizar la toma de razón para el ascenso de Enrique Bassaletti a director nacional de Apoyo a Operaciones al existir un proceso administrativo en curso en su contra. (Revise acá el artículo).

Pero los cuestionamientos no se limitan a su liderazgo durante las protestas del 2019 y 2020.

Esta redacción también publicó una denuncia interpuesta por la diputada Cristina Girardi (PPD) ante la Contraloría, donde se lo acusa de incumplir con la normativa pública y administrativa al estar “prestando servicios a entidades de derecho privado, entre ellas a British American Tobacco Chile, más conocida como Chiletabacos”, compañía que “habría generado pagos por sus servicios, existiendo facturas por dichos trabajos”. (Revise acá el artículo de INTERFERENCIA al respecto).

Bajo el mando de Bassaletti, la diputada Girardi acusa que Carabineros habría prestado servicios de escolta a camiones de la empresa tabacalera, existiendo “la mala praxis de tráfico de influencias”

Bajo el mando de Bassaletti, la diputada Girardi acusa que Carabineros habría prestado servicios de escolta a camiones de la empresa tabacalera, existiendo “la mala praxis de tráfico de influencias" porque “la seguridad de la mercadería y trabajadores de dicha entidad comercial depende única y exclusivamente de la parte empleadora o prestadora de servicios, no así de Carabineros de Chile, que por lo cierto y para ejecutar de manera eficiente estas labores aparentemente irregulares, se dejaría de lado un sin número de obligaciones y roles que la referida Institución debe cumplir constitucionalmente”, indica la denuncia.