Desde su reciente creación hace poco más de un mes, la Coordinadora de Víctimas de Traumas Oculares se ha dedicado a aglutinar a los heridos producto de la represión que terminaron lesionados en sus ojos por perdigones, balines o lacrimógenas arrojados por efectivos policiales, quienes según el último informe del INDH suman 352 casos.
Con más de 60 afiliados -incluyendo afectados fuera de la Región Metropolitana- sus esfuerzos en las últimas semanas se han enfocado en preparar las querellas contra el Estado y quienes resulten responsables de las agresiones. En esa línea, aseguran que en primera instancia quieren garantizar la mejor atención médica para los lesionados y en paralelo, reunir toda la documentación de cada caso para preparar una acción legal que persiga responsabilidades penales.
La vocera de la agrupación, Marta Valdés, conversó con INTERFERENCIA sobre la situación actual en la que se encuentran y lo que ha significado este espacio de organización para las víctimas y sus familiares, quienes afirma han tenido “una reacción muy positiva, de no sentirse solos y estar acogidos, al darse cuenta que son muchos más los que estamos en la misma situación”.
- Desde que se constituyeron como organización de víctimas ¿Han recibido algún acercamiento por parte de las autoridades del Estado?
- Las autoridades no se han pronunciado ni se han acercado a las víctimas. El Presidente dijo hace poco que había un acercamiento, pero no es cierto, no ha existido ni contención a las víctimas y sus familias, ni tampoco reparaciones económicas, aunque en este primera instancia buscamos especialmente que se garantice la recuperación de los afectados con el acceso a la mejor atención médica posible.
Creemos que como nosotros somos los afectados y el Estado fue el que nos violentó, a ellos les corresponde acercarse.
- Si bien cuando se pierde un ojo es un daño imposible de recuperar, a su juicio ¿Qué elementos debería considerar una eventual reparación desde el Estado hacia las víctimas?
- Consideramos que la reparación debe partir por la recuperación de los afectados, tanto en temas psicológicos por el trauma, como de su salud en plenitud. Hay distintos tipos de daños oculares y sabemos que para muchos de ellos será imposible volver a la vida que tenían antes. Los oftalmólogos nos han dicho que el daño ocular se irá notando con el tiempo, por lo que nosotros esperamos que nuestros heridos se puedan mejorar con la mejor atención médica disponible.
Siempre que se habla de reparación, se mira feo. Algunos especulan con que “quieren plata”, y no es eso. Es lo que le corresponde al Estado. Hay muchos que no podrán trabajar en lo que se desempeñaban y varios no podrán estudiar lo que estaban cursando, por lo que es una mutilación, tanto física como económica, de calidad de vida finalmente.
- Respecto a quienes ustedes consideran responsables ¿Hacia dónde van a apuntar sus querellas? ¿Es hacia los efectivos policiales que efectuaron disparos o contra quiénes dieron las órdenes?
- Para nosotros las responsabilidades penales están claras: el presidente Piñera; el ministro del Interior de ese momento, Andrés Chadwick y el general director de Carabineros Mario Rozas.
En el tema penal se acostumbra a castigar al que tiene menos grado. Nosotros no estamos dispuestos a eso. Quien ordenó que esto sucediera debe ser castigado, ya que además de la responsabilidad con los derechos humanos, tiene una responsabilidad política, que no es menor. Lo que hemos dicho con claridad es que no vamos a permitir que esto quede en la impunidad. Nos gustaría marcar un hito en el país, que establezca que esto no se pueda volver a repetir.
- ¿Será una querella en conjunto o varias querellas caso a caso?
- Todas las acciones que busquen responsabilidades penales se tomarán en su conjunto, vale decir, como Coordinadora de Víctimas de Traumas Oculares. También tenemos consideradas querellas civiles para buscar reparación para los afectados, considerando que los tratamientos oftalmológicos son carísimos, además de insumos como las prótesis oculares, que tendrán que ser renovadas periódicamente.
- Los informes de derechos humanos, tanto de organismos nacionales como extranjeros, han sido bien categóricos respecto a la situación de los heridos con traumas oculares ¿Qué les ha parecido la recepción que tuvo en el gobierno esa información?
- La verdad nos dio mucha impotencia e indignación la reacción que tuvo este Gobierno frente a los informes, es de una absoluta negación. Cuando vimos a la subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren, rechazando y poniendo en duda el informe de Amnistía Internacional porque no les era conveniente nos pareció pésimo, es no reconocer lo que está pasando. Las cifras de heridos por traumas oculares producto de perdigones, balines y lacrimógenas que han llegado sólo al Hospital del Salvador no es algo que lo estemos inventando nosotros. Nos parece terrible que no tengan la mínima honestidad de reconocer lo que en ese minuto estaba pasando. Poner en duda esa información es revictimizar a las víctimas.
- El lunes pasado participaron de la comisión de la Cámara de Diputados que evalúa la acusación constitucional contra el presidente Piñera ¿Cuál es el rol que están cumpliendo en ella?
- Fuimos invitados a la Cámara de Diputados a entregar testimonios y para evaluar si queríamos hacernos parte de la acusación constitucional contra el presidente. Creemos que nos ayuda mucho para la querella que nosotros estamos impulsando y esta acción nos parece que es lo mínimo que se tiene y se debe hacer. En nuestra intervención en la Cámara dejamos antecedentes sobre cómo se han violado los derechos humanos de estas víctimas. Además, recientemente hemos enviado una carta dirigida a los partidos políticos (ver documentación adjunta) para recordarles lo vivido por nuestros afectados e insistirles en que no sean cómplices de los abusadores y se pongan del lado de las víctimas.
- ¿En qué estado se encuentra la querella que están preparando contra el Estado?
- Para presentar la querella se necesita hacer una carpeta de cada víctima. En ese trabajo estamos junto a un staff de abogados de derechos humanos, juntando toda la documentación de los casos. Preferimos tomarnos el tiempo para que salga bien y tenga el efecto deseado. Si bien se sigue sumando gente a nuestra organización, creemos que hasta la fecha ya tenemos una cifra que puede considerarse como representativa.
- Cuando sucede un episodio traumático como una herida ocular grave, también se ve afectado el entorno de los lesionados ¿Cuál es la sensación de las familias de las víctimas?
- Ha sido súper fuerte, yo he visto que están muy afectados psicológicamente. Es una mezcla de mucha rabia y pena que a muchos les cuesta canalizar, que termina afectando a las familias en su conjunto. Es una situación compleja de enfrentar con las víctimas, para que no se sientan más violentados de lo que ya fueron. Lo importante es que estamos trabajando con equipos de abogados y psicólogos para tratar tanto a las víctimas como a sus familiares. Sabemos que será un camino largo que no termina de aquí a tres o cuatro meses para lograr los objetivos de justicia que tenemos como Coordinadora.
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