El pasado jueves 24 de septiembre, Delight Lab con la colaboración de Galería CIMA, y en el marco de las actividades de la Semana de las Artes Visuales, realizaron una actividad organizada por el circuito Barrio Arte. Dicha acción de arte fue interrumpida, cuando a eso de las 20:41 horas Carabineros, con un foco blanco proveniente de la patrulla patente Z-8117, ocultó la estrella mapuche Wüñelfe proyectada en el suelo alrededor de la estatua del general Baquedano, desde la locación de CIMA que da a Plaza Dignidad.

En los registros grabados por Galería CIMA se evidencia un intervalo de aproximadamente 15 minutos en que Carabineros censura la proyección, arruinando a la vez la transmisión en vivo de la intervención artística que realizaba CIMA.

Era la segunda vez en un periodo de cuatro meses en que el colectivo era censurado mientras realizaba proyecciones en el sector. Anteriormente, el pasado 30 de julio, fue declarada admisible por la Corte Suprema la apelación al recurso de protección contra las personas vinculadas a los hechos de censura ocurridos en mayo de 2020, mientras se proyectaban las palabras “Humanidad” y “Solidaridad” en la fachada del edificio Telefónica.

En este contexto, la Corte de Apelaciones de Santiago había decretado una Orden de No Innovar en favor de los miembros del colectivo Delight Lab, para asegurar su adecuado ejercicio al derecho a la libertad de expresión, mientras se resuelve el recurso de protección.

Ahora, INTERFERENCIA accedió a un video de una cámara de seguridad que muestra que, durante la madrugada del pasado 24 de septiembre, un grupo de carabineros se presentó en el edificio dónde se encuentra Galería CIMA. La acción, realizada cerca de la una de la madrugada –y tras censurar una proyección artística– tenía por objetivo conseguir una lista con datos de todos los trabajadores de la galería, así como material de cámaras de seguridad.

“Nos amedrentaron una vez más, ya lo habían hecho el año 2019. Nos parece un hecho sumamente grave. Realmente nos sentimos muy vulnerados y amenazados. No es posible que Carabineros pueda llegar sin una orden judicial a la 01:00 de la madrugada al edificio a pedir las cámaras de seguridad y la lista de las personas que estábamos trabajando ese día. Nos parece que hay que condenar este abuso de poder por parte de Carabineros”, expresó Trinidad Lopetegui, directora del espacio cultural.

Es por esto que la galería, a través de la ONG Acción Constitucional, presentó el pasado 13 de octubre un recurso de amparo en la Corte de Apelaciones de Santiago. La acción, fue interpuesta en contra de Carabineros y del jefe de defensa de la Región Metropolitana. Según el abogado de la ONG, Danny Rayman, busca proteger “la libertad personal y la seguridad individual de nuestros representados”.

Rayman señaló además que “la indagación de la identidad de los artistas y del personal de Galería CIMA, injustificada, sin la comisión de una falta o delito que la avale, constituye un acto de amedrentamiento hacia nuestros representados y evidencia que, las prácticas y cultura institucional de Carabineros utilizadas durante la dictadura, continúan arraigadas en la institución. Es inaceptable que Carabineros, sin justificación indague la identidad de quienes trabajan en CIMA, a pocas horas de que protagonizaran un nuevo acto de censura, contraviniendo una orden judicial de la Corte de Apelaciones de Santiago, situación que implica la comisión del delito de desacato”.

Censura y desacato

Delight Lab es un estudio de arte y diseño que ha conseguido notoriedad principalmente debido a las intervenciones lumínicas que han hecho en la Plaza de la Dignidad desde que comenzó el estallido social. “Dignidad”, “Chile despertó”, “No estamos en guerra, estamos unidos”, son algunos de los mensajes que este estudio proyectó sobre la superficie de la Torre Telefónica en los días posteriores al 18 de octubre de 2019. 

Antes también habían proyectado la cara de Camilo Catrillanca en edificios aledaños a la plaza cuando la gente se manifestó en contra de su asesinato a manos de Carabineros. Y este año, durante la pandemia, proyectaron la palabra “Hambre” en la Torre Telefónica, debido a la difícil situación económica que se estaba viviendo en los barrios más desposeídos de la capital a causa de la falta de apoyo del gobierno. 

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Algunas de las proyecciones -y censura- de Delight Lab.

Tanto en mayo como en septiembre de este año el trabajo de Delight Lab en Plaza de la Dignidad fue censurado por funcionarios de Carabineros, los cuales llevaron focos de gran tamaño en camionetas sin patente, y dirigieron fuertes luces al mensaje que el colectivo proyectaba en Plaza de la Dignidad, según la versión de los artistas. 

Es más, por el caso de mayo, cuando Carabineros censuró las palabras “Humanidad” y “Solidaridad”, Delight Lab presentó un recurso de protección ante la Corte de Santiago, la que puso en favor del estudio una orden de no innovar, permitiéndoles seguir ejerciendo su libertad de expresión. 

Respecto de las reiteradas censuras a las que se ha visto el estudio de arte y diseño, pese a contar con el visto bueno para ejercer mientras se resuelve ese recurso, la abogada de Acción Constitucional y también representante de Delight Lab, Patricia Rada indicó que “esta medida ha sido incumplida por las autoridades tras los acontecimientos del día jueves 24 de septiembre, configurándose así el delito de desacato, lo cual será debidamente informado a la Corte de Apelaciones de Santiago y al Ministerio Público luego de recabar los antecedentes del caso”.

Acción Constitucional es un equipo de personas comprometidas con la defensa de los derechos humanos, las demandas de movilizaciones sociales y la dignidad de las personas en Chile. Su objetivo es garantizar el acceso a la justicia a través de litigio estratégico nacional e internacional en casos de interés público, con incidencia en diversos temas vinculados a la protección de los derechos humanos. “Creemos que el acceso  a la justicia en casos de violaciones a los derechos humanos, constituye un pilar fundamental para la protección de la democracia y la dignidad de las personas”, señalan.