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Jueves, 18 de Abril de 2024
Entrevista

Vocero quechua: “Sospecho que santuario de cerro El Plomo será usado como camino minero para Anglo American”

Matías Rivas Aylwin

Retroexcavadora camino al cerro El Plomo. Créditos: Cristóbal Middleton Santiagos

Retroexcavadora camino al cerro El Plomo. Créditos: Cristóbal Middleton Santiagos
Retroexcavadora camino al cerro El Plomo. Créditos: Cristóbal Middleton Santiagos

La construcción de un camino vehicular en el sendero que llega a Piedra Numerada, en el sector del Apu Wamani (o cerro El Plomo) ha causado angustia en las comunidades quechua de Tarapacá y Antofagasta. Su vocero, Ariel León Bacian, acusa que el proyecto “no es más que un burdo negocio, absolutamente no sustentable, depredador, destructor del patrimonio indígena y de nuestros lugares sagrados. Lo vamos a combatir hasta el final”.

Admision UDEC

Al este de Santiago, se alza una montaña de 5.424 metros de altura, visible desde casi cualquier punto de la ciudad. Su nombre es cerro El Plomo, aunque cientos de años atrás, el pueblo quechua lo bautizó con un nombre místico y simbólico: Apu Wamani (cuya traducción es “guardián del valle”).

El Apu Wamani constituye un lugar sagrado para la cultura quechua: en 1954, a 30 metros de su cumbre, se encontró el cuerpo de un niño inca que había sido ofrendado a los mallkus (espíritus de las montañas) en una ceremonia conocida como Capacocha.

La Capacocha, crucial para el imperio inca, se llevaba a cabo generalmente en el mes de cosecha y tenía como objetivo hacer una ofrenda de gratitud al sol. Desde luego, no se hacía en cualquier montaña: el arqueólogo Rubén Stehberg, autor junto al investigador Gonzalo Sotomayor del artículo “Mapocho incaico”, ha señalado que al menos se debían cumplir dos condiciones: dar origen a un río y ser visible desde varios lugares del valle. El cerro El Plomo los cumplía con creces.

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Foto del cerro El Plomo y sus lenguas glaciares. Crédito: Matías Rivas Aylwin
Foto del cerro El Plomo y sus lenguas glaciares. Crédito: Matías Rivas Aylwin

Para los descendientes de la cultura quechua, el sitio tiene una importancia inconmensurable: “Es una huaca, un apu, un puente, ahí hay energía, y si eso se termina destruyendo o interviniendo muy fuerte, el territorio también puede morir”, afirma el vocero de las comunidades quechua de las regiones de Tarapacá y Antofagasta, Ariel León Bacian.

En su voz se percibe angustia, rabia y dolor por las imágenes grabadas por el montañista José Purto (hijo del himalayista Mauricio Purto), que muestran la construcción de un camino vehicular en el sector de Piedra Numerada, un valle frecuentado por comunidades indígenas, montañistas y arrieros, y que además sirve como campamento base para alcanzar la cumbre del Apu Wamani.

-A la elite no le gusta relacionarse con el pueblo indígena, hasta el disco de Los Jaivas, hasta ahí llegan.

Ariel, descendiente por su abuelo de la cultura quechua y por su abuela de la cultura aymara, explica que dicha construcción está destruyendo patrimonio indígena, razón por la cual presentó, en conjunto con las comunidades y organizaciones del pueblo quechua, un recurso de protección en contra de la iniciativa, ya que a juicio de ellos el proyecto ha vulnerado sus derechos como pueblos originarios, entre otros perjuicios.

El recurso, presentado ante la Corte de Apelaciones de Santiago, busca que se paralicen las obras que gestiona la Fundación Santuario El Plomo, cuyo director es Alfonso Campos, propietario de las tierras.

Campos ha defendido la intervención, argumentando que la idea del camino era “dejar una huella para que pudiéramos hacer la mantención de esos refugios de manera regular y que no se nos sobrepasara”. Sin embargo, su visión no convence a los pueblos originarios que se sienten dañados por sus acciones. Al contrario: la rechazan tajantemente.

Ustedes presentaron un recurso de protección contra la construcción. ¿Cuál es su fundamento?

-En primer lugar, la demanda es contra la Fundación Santuario El Plomo, la Fundación +100, Anglo American y Valle Nevado. Su fundamento es que en lo que se denomina el cerro El Plomo, hay muchos vestigios de la cultura inca, de la cual el pueblo quechua es heredero incuestionable y absoluto, y por lo tanto las comunidades quechuas se sintieron heridas cuando supieron de este atentado.

Pero según el proyecto de la Fundación Santuario el Plomo, el objetivo es promover el turismo y potenciar la conservación del ecosistema.

-A nosotros nos parece bien que la sociedad trate de resguardar los lugares que consideran especiales, como los lugares patrimoniales, pero tienen que hacerlo con el consentimiento de las comunidades indígenas que son propietarias ancestrales de ese patrimonio, porque esto no es patrimonio de la humanidad ni de la nación chilena, es del pueblo quechua, y por lo tanto tenemos derecho a que se nos consulte.

¿Y no fueron consultados?

-Nosotros no fuimos consultados en ningún momento.

¿Por qué?

-A la elite no le gusta relacionarse con el pueblo indígena, hasta el disco de Los Jaivas, hasta ahí llegan.

¿Deberían consultarles cada vez que intervengan las inmediaciones del cerro El Plomo?

El pueblo quechua existe, está reconocido por la ley indígena 19.253, del año 1990. Todas las organizaciones involucradas en este camino vehicular, incluyendo el Consejo de Monumentos y la minera Anglo American, hay que recordar que tienen relaciones con pueblos indígenas, así que no se pueden hacer los desentendidos, los tontos.

-Sí, cuando quieran realizar algún tipo de intervención de los lugares que nosotros consideramos sagrados o que tengan un valor especial para nosotros o que existan vestigios de la presencia de nuestros ancestros, como ocurre en el sector de Piedra Numerada y los lugares aledaños. Nosotros vamos siempre a velar para que toda intervención sea sin daños, y todo indica por las fotografías y videos que grabó José Purto, que a las yaretas las destruyeron, que hubo una intervención con retroexcavadora, en un lugar que está lleno de arqueología. Esto último lo acreditan los autores del artículo “Mapocho incaico”. Esa es la verdad, todo lo que sale ahí es cierto. Esos restos están en toda la Región Metropolitana, así que si alguien quiere aprovechar eso turísticamente, tiene que hacerlo con el consentimiento del pueblo quechua, que es el pueblo heredero de este patrimonio, de estos vestigios, de los restos de nuestros ancestros que están ahí, y tienen que hacerlo sin perjuicios.

Daños causados por la construcción. Créditos Cristóbal Middleton Santiagos

Daños causados por la construcción. Créditos Cristóbal Middleton Santiagos
Daños causados por la construcción. Créditos Cristóbal Middleton Santiagos

¿Qué falló en el trabajo de las fundaciones y empresas que diseñaron este plan de trabajo?

-La verdad es que nos extraña el rol de la Fundación de Beneficencia Pública Santuario El Plomo, de la Fundación Para El Patrimonio +1000 y de la Wildlife Conservation Society en Chile, en el sentido de que no hayan hecho una línea de orden considerando la variable indígena y también la variable arqueológica. O sea, meter una retroexcavadora para hacer una intervención en este lugar lleno de arqueología nos parece un despropósito, eso es daño seguro, no puedes meter una retroexcavadora sin una prospección arqueológica previa.

¿Y la variable indígena?

-Claro, desde la perspectiva de los derechos de los pueblos originarios, los tribunales de justicia y todos los organismos del Estado, los geólogos, los arquitectos, saben que si hay vestigios indígenas tienen que consultar al pueblo al cual pertenecen esos restos. El pueblo quechua existe, está reconocido por la ley indígena 19.253, del año 1990. Todas las organizaciones involucradas en este camino vehicular, incluyendo el Consejo de Monumentos y la minera Anglo American, hay que recordar que tienen relaciones con pueblos indígenas, así que no se pueden hacer los desentendidos, los tontos, de hecho, yo creo que se hicieron los tontos y trataron de hacer la jugada pensando que aquí nadie iba va a reclamar, pero les va a salir el tiro por la culata, porque nosotros vamos a reclamar hasta el final.

En sus palabras, ¿qué valor tiene el cerro El Plomo o, como lo llaman ustedes, el Apu Wamani?

-Es un lugar elegido por nuestros ancestros para celebrar ciertas ceremonias especiales, lo cual de inmediato lo convierte en un cerro sagrado. Ahí se celebró la Capacocha ancestral, donde quedaron los restos del hermano, del niño del cerro El Plomo, que en este instante está en el Museo de Historia Natural, lugar en el que fue intervenido de manera ilegal. En el Apu Wamani hay un espíritu muy poderoso, que todavía está activo, de hecho a cada cierto tiempo hay gente que sube a hacer ceremonias, y personas de origen andino celebran costumbres porque lo reconocen como un lugar sagrado, como un apu, como una huaca, y por cierto, el camino del inca si llegó para allá, hasta la cima, es por algo, es porque pertenece a una ruta sagrada.

¿Se desconoce ese patrimonio ancestral en Chile?

-A ver, por más que el nacionalismo chileno trate de borrar la historia del pasado inca en la Región Metropolitana, no se puede borrar, está vivo, culturalmente está vivo, y no solo está vivo por la presencia nuestra, del pueblo quechua, sino que está vivo porque el pueblo chileno siente la presencia de la cultura inca.

¿En qué sentido?

Nosotros creemos que este camino hasta Piedra Numerada va a ser usado en el futuro como un camino minero, porque Anglo American tiene pertenencias mineras en Piedra Numerada, en todo ese sector

-En el lenguaje: hay un montón de palabras que tienen origen quechua y que se usan cotidianamente en el español. Y están los lugares: el camino inca cruza todo Santiago, hasta la Plaza de Armas. Además, en la Catedral de Santiago hay vestigios incas, están los muros incas que están debajo en la misma Plaza de Armas, están los sistemas antisísmicos que son fundamento de la iglesia de San Francisco, en fin, toda esa geografía andina, sagrada, está presente en Santiago, desde antes de su fundación. En el cerro el Plomo, en tanto, están los saltos de agua cerca del sector de Piedra Numerada donde se ha encontrado cerámica incaica.

De acuerdo al artículo "Mapocho incaico" de Stehberg y Sotomayor, Pedro de Valdivia habría aprovechado esa infraestructura para fundar Santiago.

-Así es, ya que respondía a todos los parámetros: tenía ríos, una zona inundable, que era justamente la zona de la Plaza de Armas. Para nosotros, la geografía sobre la cual se fundó Santiago es sagrada, está viva y es activa, y el cerro El Plomo es parte imprescindible de ella.

Volviendo a la intervención en el cerro, ¿por qué cree que Anglo American tuvo interés en financiar este proyecto?

-Lo que pasa es que la minería opera con palos blancos: piden derechos de agua a favor de una persona y esa persona lo obtiene y luego se lo venden a las mineras; o piden permiso, por ejemplo concesiones de terreno, y esa concesión después la traspasan, es un suma y sigue. Nosotros creemos que este camino hasta Piedra Numerada va a ser usado en el futuro como un camino minero, porque Anglo American tiene pertenencias mineras en Piedra Numerada, en todo ese sector, y paralelamente hay sectores de nieves vírgenes, en Piedra Numerada, en invierno, y Valle Nevado también necesitaba un camino de acceso a esos lugares, para poder vender a sus turistas el derecho a esquiar sobre esas nieves vírgenes.

Entonces, ¿cuál sería la intención de este proyecto?

-Si me preguntas a mí, es un burdo negocio que está hecho de muy mala manera. Podrían haberlo hecho mejor, pero hasta ahora no es más que un burdo negocio, absolutamente no sustentable, depredador, destructor del patrimonio indígena y de nuestros lugares sagrados, y nosotros lo vamos a combatir hasta el final.

Usted dice que se podría haber hecho mejor, ¿pero cómo es posible si es que usted cree que la intención real es construir caminos mineros?

-No tiene arreglo, entonces no tiene arreglo, en el fondo hacerlo bien habría implicado hacer un proyecto verdaderamente turístico, y tomar  medidas alternativas que no implicarán el daño patrimonial que se produjo, pero ya no lo hicieron así, y la razón por la cual no lo hicieron así no es por ignorancia: lo hicieron conscientemente, no hay ninguno de los actores ahí, ni Anglo American, ni la Fundación Santuario El Plomo, ni Fundación +100 , ni sus profesionales, ninguno es ignorante del tema indígena y arqueológico, son ramos básicos en la universidad, entonces ellos conscientemente ignoraron la variable indígena y arqueológica.

¿Cree que en el futuro el sector de Piedra Numerada se podría transformar en una faena minera?

-Puede ser, ya que el lugar es un santuario, la minera no está vetada.

Llegando al sector de Piedra Numerada. Se ven las huellas del camino construido. Crédito: Cristóbal Middleton

Llegando al sector de Piedra Numerada. Se ven las huellas del camino construido. Crédito: Cristóbal Middleton
Llegando al sector de Piedra Numerada. Se ven las huellas del camino construido. Crédito: Cristóbal Middleton

Solo si fuera Parque Nacional estaría protegida.

-En la legislación actual, sí.

¿Qué opina de los miembros del directorio de Fundación +100? ¿Le inspiran confianza?

-En el directorio se encuentra la asesora del ministerio de Desarrollo Social, Jacqueline Plass. Nosotros no entendemos cómo, porque la señora Plass parece que todavía trabaja en el ministerio, y de ser así, no entiendo el conflicto de interés brutal que significa ser asesora del ministerio que maneja el tema de los pueblos indígenas, y a pesar de eso, destruir patrimonio. Ese es un conflicto que tendrá que resolver la ministra Karla Rubilar.

En el directorio también figura Rodrigo Guendelman, fundador de Santiago Adicto.

-Él hace poco entrevistó a Alfonso Campos, dueño de las tierras donde se emplaza el proyecto y quien, además, no ha querido decir quién es el presidente de la Fundación Santuario El Plomo. Cuando le preguntan por el presidente, no lo dice. No sé si es a alguien de su familia que quiere proteger. No lo sabemos. Por otro lado, cuando Rodrigo Guendelman entrevista a Alfonso, no transparenta que es su socio y que trabaja directamente con él. Eso implica un conflicto de interés.

Dejando de lado el tema legal de la construcción del camino. ¿Qué significa, espiritualmente, para la comunidad quechua lo que se está haciendo en el cerro El Plomo?

-Mira, principalmente, es ver que te están destruyendo a ti, es como que te saquen un brazo, que te corten un dedo, es como que te abran una herida en tu cuerpo, esa sensación produce, porque para nosotros los lugares sagrados forman parte de nosotros mismos, son parte del legado de nuestros ancestros, son puentes, el cerro El Plomo es un templo, un templo gigantesco que nos permite tener contacto con lo sagrado, y por lo tanto su destrucción implica que nosotros perdemos contacto con esa realidad sobrenatural. Es como que nos sacaran el corazón, es eso. Estos lugares no son reemplazables y el daño es invaluable.

Claramente es parte del colonialismo que hemos tenido que soportar por parte de la academia y por parte del Estado que usurpa nuestros bienes patrimoniales y la herencia de nuestros ancestros. La ley de Monumentos de Bienes Nacionales 17.288 señala de que los restos arqueológicos y humanos son del Estado, pero la verdad es que son nuestros, los cementerios, todo lo que se encuentra son nuestros, nosotros sabemos usarlos, sabemos para qué sirven, los antropólogos podrán acercarse, pero se acercan bien poco.

Entonces, ¿el niño del cerro El Plomo debería estar con ustedes?

Debería estar en el Apu Wamani, en el lugar donde lo dejaron los ancestros.

Pero si los visitantes dejan basura, rayan piedras y destruyen los refugios, ¿qué aseguraría que el niño no fuera también destruido?

-Lo mejor es dejar hablar a los pueblos originarios en este sentido. El Estado puede apoyar a la empresa privada, puede apoyar para que las cosas resulten. Si no se ha hecho, es pura falta de voluntad. Si son capaces de construir un refugio a 3 mil o 4 mil metros de altura, ¿cómo no van a ser capaces de construir un lugar resguardado para proteger los restos arqueológicos de nuestros ancestros? Además, es por una cuestión de respeto: ¿qué conducta más aberrante esa de estar sacando muertos de su tumba?, ¿quién hace eso? Es una costumbre vergonzosa del colonialismo antropológico y del colonialismo que todavía existe en la academia; eso no ha terminado, eso continua y está financiado por el Estado. Nosotros no vamos a los cementerios a sacarle las calaveras a las abuelitas de los antropólogos, de los arqueólogos y de los directores de los museos; no vamos a sacarle los restos a los antepasados de los ministros y subsecretarios de cultura, ni de las ong’s; nosotros no tenemos ningún interés en rescatar la calavera de la señora Cazú Zegers o de Rodrigo Errázuriz, no lo vamos a hacer, porque es una conducta aberrante.

¿Qué sienten ustedes cuando están en Apu Wamani?

-Los hermanos tienen sus huacas en Tarapacá y Antofagasta, pero saben que existen lugares sagrados en otros lugares del país, no los visitan regularmente, pero saben que están ahí, y así como duele que te destruyan una huaca o un cementerio, sí te duele que lo destruyan en tu territorio, también en otro territorio, porque son rastros de nuestros ancestros en los cuales tú te puedes conectar más arriba.

¿Conectar a qué?

-Tendrías que vivirlo.

¿No puede traducirlo en palabras?

-Lo único que te puedo decir es que es hermoso.

Como comunidades quechuas, ¿qué acciones tomarán frente a la intervención en el cerro?

-Esperamos que el recurso de protección prospere, que se ordene la paralización efectiva de las obras, porque Alfonso Campos dijo que se van a paralizar, pero no hay buena fe, no hay confianza. Alfonso Campos también se comprometió a presentar la consulta de pertinencia al Servicio de Evaluación Ambiental hasta el 15 de abril, y hasta ayer 20 revisamos la página del SEA y no hay ninguna, no la ha presentado. Además, él se había comprometido antes a paralizar las obras, así que este es el segundo compromiso de paralización que se hizo público.

¿Cree que el daño provocado se puede resarcir?

-O sea, si ya tocaron con una retroexcavadora el camino del inca, se lo echaron.

Dejando de lado el proyecto del Santuario del cerro El Plomo, ¿qué acciones se deberían tomar para proteger la montaña y hacerla más conocida para los chilenos y chilenas?

Si se termina destruyendo el cerro El Plomo o interviniendo muy fuerte, bueno, el territorio también puede morir, porque ahí también están parte de las fuentes de agua de Santiago.

-Yo siento que depende, ¿conocido para qué?, porque claro, el plan de Alfonso es convertir al Plomo en Torres del Paine, en un destino turístico mundial, porque las bellezas escénicas son similares, pero, ¿se han hecho los estudios de carga? ¿se han evaluado los impactos que se puede producir en el ecosistema? ¿cómo se va a coordinar ese proyecto con el plan de desarrollo minero que está ejecutando Anglo American? ¿cómo se va a coordinar eso con el plan de desarrollo turístico de Valle Nevado? ¿y cómo se coordina eso con el carácter sagrado del lugar para los pueblos originarios? Ellos dicen “en el camino se arregla la carga”. Nosotros tememos que el proyecto del Santuario del Plomo fracase y ese camino va a quedar ahí, y ¿quién lo va a usar? Anglo American.

¿Qué ocurriría en ese caso?

-Si se termina destruyendo el cerro El Plomo o interviniendo muy fuerte, bueno, el territorio también puede morir, porque ahí también están parte de las fuentes de agua de Santiago. Nosotros no queremos ser una nueva víctima, y al final Santiago va a pagar el costo, porque por algo existen los lugares sagrados, por algo se fundó Santiago en este valle, y por algo ese asentamiento ancestral tenía por apu al cerro El  Plomo. La vida del apu está absolutamente ligada a la vida de Santiago, así que si destruyen el santuario, si lo intervienen de manera irremediable, eso va a tener un impacto en la ciudad y sus habitantes. Y no va a ser solo material, sino también espiritual.



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Comentarios

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Gracias por el reportaje, estoy impactada e indignada. Amo la montaña, la respeto y cuido junto a los integrantes de mi grupo de trekking. Conocí piedra numerada a fines del año pasado y por eso más aún puedo dimensionar la bestialidad que están haciendo. Es tan necesario el periodismo que investiga, los felicito. Gracias

Nuevamente la depredación inmobiliaria, arrasando con todo lo que se oponga a sus intereses económicos, poco les importan los bienes materiales e inmateriales, sólo los mueve la ganancia fácil, hacer la utilidad, no saben ni tampoco se dan cuenta, por que nos les interesa, que los cursos de agua, son vida para la Metrópoli.

Que horror ver como siguen depredando la naturaleza. Un lugar tan sensible como el humedal de Piedra Numerada NO PUEDE SER TOCADO !! Hasta cuándo mierda van a seguir destruyendo la naturaleza !!

Esto fue hecho en silencio, en plena pandemia, Chile encerrado y el alcalde de Lo Barnechea dio la orden porque según ellos esos son terrenos privados pertenecientes a la la Muni de Lo Barnechea y Valle Nevado y Anglo American por el otro lado ya casi deja sin cerros entre Los Bronces y Rio Blanco y ya secaron las 37 lagunas cercanas al Plomo por el agua en las faenas alcanza a 147 mil metros cubicos diarios

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